Capítulo 32

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Tal vez si le cuento todo mi culpa disminuya un poco. Tal vez esto ya debe pasar y es hora de que lo diga antes de que sea demasiado tarde y después Dylan me odié.

-Porque saliste corriendo así? Te diste cuenta que te pudo haber ocurrido un accidente? Porque eres tan tonta?

Sonaba tan similar a Cole.

Lo mire fijamente estaba encontrando las palabras adecuadas para empezar a plantear todo esto, pero el sonido de mi móvil me interrumpió.

Justamente, era Cole.

-Hola amor, perdón por no llamarte más temprano.
-Descuida, tu como estas? -conteste mientras veía como Dylan me miraba tratando de averiguar quién hablaba.

-Estoy bien pero te extraño. Ya solo dos días.
-Yo también ya te quiero ver.

Me era imposible hablar con Cole mientras Dylan esta observándome tan detenidamente así que me di la media vuelta y me adentre al local.

-Te escucho extraña... lloraste?

Les digo que me conoce tan bien.

-No, para nada.
-Vanessa, no me engañas. -me reprendió.
-Bien, si...
-Porque? Que paso? Estas bien?
-Estoy con Dylan.
-Que?
-Fue al apartamento a invitarme a comer, charlamos y...no puedo más estoy apunto de decirle todo. -mascullé.
-No, no lo hagas.
-Cole, esque ya no puedo, sabes todos los sueños que he tenido con el y no son bonitos. Cole ya no puedo con esto y menos si el sigue insistiendo en saber sobre nosotros.
-Pero tenías que guardar, quiero estar contigo quiero que seamos ambos al decirlo.
-Lo siento, la cagué, lo admito pero ya no puedo dar vuelta atrás. -me lleve mis dedos a la sien.
-Amor, estamos a miles de kilómetros lejos pero si es tu decisión....joder! como me gustaría estar ahora contigo.
-No se que vaya a pasar pero te prometo hablar en cuanto termine
-No voy a estar tranquilo.
-Debes, sabes que es lo mejor.
-Bueno si es lo que quieres.
-Lo que quiero es que regreses.
-Bueno... sólo dos días. No puedo hacer más
-Vale, entonces deja....

Me di nuevamente la vuelta y al regresar a ver al lugar donde se encontraba Dylan me di cuenta que ya no está.

-Que? -pregunto Cole del otro lado de la línea.
-Dylan ya no está.
-Como? A donde fue?
-No lo sé pero... debería ir a buscarlo.
-No, tu tranquila, deja llamarlo.
-Me debió haber escuchado.
-Se habría quedado para saber de que hablábamos.
-Bien.
-Le llamaré y te hablaré luego a ti. Quedate donde estas.

Terminó la llamada y yo me dirigí con el guardia.

-Sabe a donde fue el chico que llegó hace un momento?
-Salio de aquí y creo que camino hacia la izquierda, no dijo nada.
-Bien, gracias. Entraré al taller.
-Claro señorita.
-Me puede avisar cuando sean las 8?
-Por supuesto.
-Gracias.

Estaba preocupada, no es como si presintiera algo pero tampoco voy a estar detrás de Dylan procurandolo cómo una madre a un chiquillo travieso.

Me di la media vuelta y camine hacia el taller, traté de concentrarme terminar los demás bocetos y empezar algunos cortes. Coser, coser y coser. Era lo único que me distraía de todo esto. Y egoístamente me sentía bien.

Mi teléfono sonó y me di cuenta que había pasado un par de horas y Cole no había llamado hasta este momento.

-Que pasó?
-No contesta. No logro localizarlo por ningún lado.
-Hablaste a tu casa?
- No quiero alarmar a mamá si es que el no está ahí.
-Entonces?
-No se, tengo que irme justo ahora y estoy muy desesperado.
-Tranquilo iré a buscarlo, no te preocupes todo está bien tal vez sólo se le terminó la batería del móvil.
-Ahh! Vanessa, mi tonta tonta Vanessa, está bien pero avisame cualquier cosa.
-Te amo.
-Te amo más.

Te prefiero a ti Cole Sprouse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora