Te prefiero a ti Cole Sprouse

Karma

Llego la hora de pasar aquella puerta roja para toparme con ella, y la verdad no tengo las fuerzas y valentía de verle a la cara sin querer besarla pero a la vez es tanta mi rabia que me dan ganas de darle un golpe en la cara.

Pero porque la amo no lo haría.

Hay una parte en mi interior que quiere olvidar y seguir como si nada hubiese pasado, pero he estado para ella en todo momento como carajos no voy a sentir nada después de esto.
Y joder, ni la justificación de Dylan me hace estar tranquilo.

Mi maldito Karma, eso es.

Niall se baja de la camioneta y corre hasta la puerta donde ya está Vanesa esperándonos con los brazos cruzados, semblante sereno y una manta sobre sus hombros.

Mi estómago se contrae y mi corazón comienza a palpitar más de la cuenta. Pero no puedo caer así como así, me ha lastimado más de la cuenta.
Estoy sufriendo y es como si ella no lo hubiese conciderado.

Me dirijo a sacar a Cloe de la sillita y bajar la mochila.

Cuando me doy la media vuelta ella sigue ahí viéndome fijamente, la veo como de costumbre, directo a sus ojos mientras mis labios están juntos, y ella baja su mirada, y paso a un lado de ella para entrar.

Cloe viene dormida así que la llevo directo hasta su cama. Dejo la mochila  en uno de los sofás y escucho que la puerta se cierra detrás de mi. Sin voltear hacia atrás me dirijo a las escaleras y entro a la habitación de Cloe, la dejo en su cama y le quito los zapatos mientras la tapo con una manta.

Mi pequeña duerme profundamente y acaricio su cabello rubio... Ellos son mi más grande fuerza para estar aquí y no salir corriendo.

Cuando salgo de la habitación Vanesa a esta en el humbral de la puerta esperando.

—Hasta cuando vas a seguir evadiendome? - suelta cuando paso a un lado de ella y me toma del brazo.

No.

—Que pasa? - le contestó.
—Quiero hablar contigo.
—Segura? Porque Niall esta despierto aún. No quiero que escuche ni nos vea en esta situación.
—No voy a poder esperar hasta que se duerma. - susurro
—Pues es lo que podemos hacer, y sabes que? Mañana necesito despertar temprano para el trabajo.
—Temprano?
—Voy a salir de París.
—A donde? - dijo sorprendida, claramente.

Comencé a bajar las escaleras y ella venía detrás de mi a toda prisa tanto como ya las bajaba.

—Cole no podemos dejar esto así, me esta matando, no puedo dormir. - dijo en voz baja.
—Y crees que yo he dormido tranquilo? - pare en seco y voltee a verla.

Le mire fijamente a los ojos. Iba a explotar.

Mire hacia las escaleras nuevamente y tome su mano hasta salir al jardín.

Apretaba su muñeca de una manera que seguramente ella se estaría quejando, pero no lo hace.

Llegamos a sierta parte del jardín, donde están las rosas y los jasmines.
Su hermosa cara y su mirada clara me estaban probócando a caer en sus labios.

—Dejame decirte que es el sentimiento más espantoso que he experimentado, no se como reaccionar ante ti, estoy bastante dolido.
—Hablaste con Dylan?
—Acaso lo mandaste? De verdad que no tienen que justificarme sus estupideces ustedes pueden hacer lo que quieran, a fin de cuentas al carajo esto.

Tome mi anillo de bodas y lo saque de mi dedo tirándolo al suelo.

No pensé, siemplemente hice lo que sentía.