Capítulo 47

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Hace 24 horas exactamente acababa de llagar de mi viaje en Nueva York. Todo salió excelente, aceptaron uno de nuestros modelos de vestidos para la colección que se está organizando; una nueva e innovadora marca de ropa para mujer y hombre.

El segundo pedido para Asia sobre el primer festival al que asistimos ya está casi listo.
Ahora trabajo en una nueva campaña para la tienda, vamos a renovar su imagen y crearemos ahora un catálogo de prendas básicas que manejaremos.
Por otro lado, Cole aún no llega de su viaje de esta semana. El tuvo que irse mientras yo estuve en Nueva York; él fue a Londres donde tenía que terminar algunos pendientes que dejo el año pasado.
El trabajo sigue para los dos y aún más atareados con los preparativos de la boda. Ya faltan muy pocas cosas pues justamente ayer terminaron de ponerle los últimos encajes al vestido.

Yo estuve confeccionando, midiéndome, dibujando, cortando, cosiendo a maquina y a mano pero también tenía ayuda así que pedí a las chicas que me ayudaran a terminar de poner el encaje que faltaba. Justo ahora voy camino al taller a verlo.

Mientras lo hacía me ponía muy nerviosa pero no se que reacción vaya a tener ahora que lo tenga frente a mi terminado.

Me estacionó en el parking frente al taller, tomo mi bolso y bajo del auto para entrar al local.
Saludo a todas en recepción y voy hasta la esquina donde está el maniquí con el vestido.

Las chicas que me ayudaron se me acercan de inmediato a rodearme.

—Perdón, queremos ver tu reacción.

Dijo una de ellas.

Sonreí nerviosa y quite la manta que lo cubría, después la bolsa y al fin lo pude ver, terminado, hecho por y para mi.
Era justo como lo imaginé, justo como lo plasme. Realmente hermoso.

Quede sin palabras.

Algo en mi estómago comenzó a revolotear e inmediatamente extendí mi mano, mis dedos rozaron el encaje de las mangas y las piedras en las costuras.

Realmente me encanta.

Sin verlo venir sentí como algunas lágrimas lograron salir de mis ojos e inmediatamente antes de que yo pudiera hacer algo las chicas me rodearon haciendo un alboroto que sólo entre chicas se entiende.

Me encanta, así de simple, me encanta.

En ese instante mi móvil comenzó a sonar. Las chicas se apartaron un poco y saque el celular. Al ver que era Cole me emocione un poco.

—Hola. -dije
—Hola sirenita. Adivina, ya llegué a París.
—¿Enserio? ¿Quieres que vaya por ti?
—No, descuida estoy ya subiendo al taxi, nos vemos en casa?
—Estoy en el taller vamos a tener una junta con las chicas.
—Ah, ok, voy para allá.
—Vale, aquí nos vemos.
—Bye.

Termine la llamada y guarde el móvil.

Me acerque a las chicas y volvimos a guardar el vestido. Quiero traer a mi madre y mi hermana mañana para que me vean con el puesto... o puede ser una sorpresa hasta el dia?

Bangde y Marie llegaron al taller y después de ver mi vestido terminado y volver a hacer relajo empezamos la junta. Básicamente era lo de siempre, más trabajo, los nuevos cambios y un posible de más bacantes.
Durante todo el rato Cole ya no me llamó, así que decido hablarle yo.

—Vanessa, vienes a comer? -pregunto Marie.
—No, lo siento, voy a verme con Cole.
—Bueno, entonces nos vemos más tarde.
—Vale.

Ellas se quedaron en recepción y yo salí del local. Saco mi móvil para llamar a Cole pero siento que alguien tira de mi abrigo.

Volteo a ver a mi derecha hacia abajo y está un pequeñin... me parece ya haberlo visto...

Te prefiero a ti Cole Sprouse Donde viven las historias. Descúbrelo ahora