Un poco de historia

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Antes que nada, quisiera contarles un poco sobre mi vida —que tal vez no les importe—, y esta historia.

Mi nombre es Ariana y soy de la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas localizada al norte de México, estudio psicología y mi familia se compone de otros cuatro integrantes; mi papá, mi mamá y mis dos hermanos mayores, Alejandro y Roberto.

Curiosamente, mis papás se conocieron en el estadio de futbol de los Tigres de Nuevo León hace más o menos 26 años y llevan 25 de casados, los cuales han dedicado para compartir su pasión por ese deporte conmigo y mis hermanos. También, por otra extraña razón que no logro comprender, somos fanáticos del Schalke 04, y para mí siempre será el equipo de mis amores. Como podrán comprender, crecí comiendo y respirando futbol por todos lados, sin embargo, nunca ha sido mi mayor fortaleza en cuestión de práctica es por eso que me dedico a ver cuánto partido pueda de mis equipos y a leer sobre ellos.

Se puede decir que conocí a Max Meyer a través de la pantalla en el 2013, para el 2014 comenzaba a sonar un poco más entre los seguidores del Schalke y en lo personal se volvió como una pequeña obsesión.

Siempre he gustado de escribir lo que se me venga a la mente, pensamientos, pequeños párrafos sin sentido, alguna escena de mi vida... pero jamás me había atrevido a realizar una historia pues no me sentía capaz de hacerlo. Sin embargo, y no queriendo, un sábado 16 de agosto de 2014 comencé con palabras al aire que terminaron por convertirse en el prólogo, seguí con solo un capítulo pero me resigné a que jamás podría completar siquiera 5 y abandoné el proyecto; pero ocurrió algo que considero una señal para que me animara y siguiera adelante, una pequeña librería de la ciudad comenzó a promover un concurso para escritores amateurs que quisieran enviar sus historias de cualquier género y quien resultase ganador tendría el privilegio de que una editorial financiaría 50 copias que se venderían en dicha librería. Había una fecha límite para inscribirse en un portal de internet como posible autor y otra fecha para enviar el trabajo que sería revisado por dos críticos; sin decirle nada a nadie, me registré como escritora tentativa a enviar una historia y me decidí a escribir algo que para mí significaba un sueño o una meta que quería lograr; comencé a trabajar a marchas forzadas durante un mes y medio para enviar lo que había escrito antes del 13 de diciembre, pero al final decidí no hacerlo.

No tenía confianza de mi misma, sabía que el trabajo de una niña tonta de 16 no se iba a comparar con el de personas que llevaban años en eso y que buscaban una oportunidad como esa para darse a conocer. Simplemente terminé la historia y la guardé para mi, al final supe que una señora de 40 y tantos años había ganado.

Por meses cargué el "secreto" hasta que le conté a mi mamá, me dio una típica plática de que debía confiar en mi misma y "lanzarme" al riesgo en donde se podía "ganar o perder" pero el problema estaba en que yo no quería arriesgarme para perder. Poco después también le conté a Daphne, mi mejor amiga, y ella fue la primera en leer la historia; primero se sorprendió pues dijo que aún dudaba que yo hubiese escrito 227 páginas pero fue ella misma quien me alentó a que la subiera a algún foro o blog, fue cuando decidí hacerlo en Wattpad, pues tengo una antigua cuenta en donde leía tonterías y quería comenzar desde cero con este proyecto.

Antes que nada, lo edité en algunas partes y nombres pues llevaba casi un año sin tocarlo y debía adaptarlo a lo que según yo era más correcto. Inicialmente lo había dividido en capítulos largos que conformaban más o menos 18 en lugar de 51, pero se me hacía algo tan tedioso por lo que me dediqué a encontrar la forma de separarlos. Más o menos para octubre de 2015, la historia ya la había terminado de modificar pero el miedo al rechazo por parte de las lectoras me perseguía ya que "Max" no es un futbolista de la misma fama que los jugadores del Bayern Munich o el Borussia Dortmund que son quienes predominan, ya había visto algunas historias de él aquí pero aún así sentía que la mía no podría trascender; sin embargo, fue Daphne la que casi me obligó a crear el nuevo perfil y a subir el prólogo al día siguiente, comencé con dos votos y cuando menos lo esperé tenía un mínimo de 10 en cada capítulo pero eso dejó de importarme y me concentré más en los comentarios que escribían, sinceramente ese era mi motor para continuar actualizando.

Hablando de los personajes, Alexandra surgió como resultado de muchos estereotipos de libros o películas que se encontraban en mi mente, Max es mi jugador favorito y quise utilizarlo como protagonista por la admiración que le tengo. En cuanto a la trama, les aseguro que algunas frases o líneas las tomé de la vida real; lo crean o no, mis papás siempre se cuestionan entre ellos "Pregúntame si te amo" para responderse tonterías pero yo quise utilizarlo para darle otro sentido, por eso, cuando le conté a mi familia que subía la historia, se sorprendieron a excepción de mi mamá quien ya lo sabía. Mi papá no podía creer que escribía y mis hermanos mucho menos, siempre me han visto como un niño más.

En fin, no me queda más que agradecerles todo su apoyo y el tiempo que dedicaron para leer mi historia. Gracias infinitamente por haberme hecho feliz, y aunque suene cursi, todas se ganaron un lugar en mi corazón; de verdad no tengo las suficientes palabras para expresar la alegría que me han hecho sentir. Las quiero.

—Ariana.

Pregúntame si te amo (Max Meyer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora