Bipolar | Maratón 3 / 4
La puerta de mi cuarto se encontraba cerrada y en este momento la prefería así. Mi cara estaba empapada en una mezcla de sudor y lágrimas haciendo que algunos mechones rebeldes se pegaran en mi cara. Por alguna razón mis ojos no dejaban de derramarse, estaba devastada. Me senté en la cama y fue ahí cuando mi conciencia reveló lo que mi cabeza jamás podría haber descubierto.
Sigues enamorada de él Sofia, no lo niegues. Lo que te daña no es el echo de haberlo visto con otra chica, es haberlo visto con tu mejor y única amiga... Ya debes olvidarte de él y de sus artimañas para que cayeras en su red.
Sequé mi cara con las palmas de mis manos y las dejé allí por algunos segundos, luego las saqué y respiré profundamente para volver a enfrentarme con la triste y cruda realidad. Saqué los mechones que se habían pegado en mi cara con un solo manotazo. Un aire frío recorrió la habitación encontrándose con mi cuerpo, miré hacia la derecha y vi que la ventana estaba abierta, por allí estaba entrando la pequeña y helada brisa. Me levanté de mi cama y caminé hasta el espacio por el cual entraba aquel soplido, cuando llegué a ella recorrí con la mirada el hermoso paisaje que se encontraba frente a mi, cerré los ojos y di un fuerte suspiro, los apreté con más fuerza y luego los abrí. El cielo estaba grisáceo y unas cuantas nubes cubrían el sol, parece que lloverá. Había gente en la calle y niños jugando, se veían autos que viajaban de un lado a otro con apuro. De repente, unas gotas empezaron a humedecer mi cabeza y mi cara, una sonrisa inocente salió de mis labios para luego cerrar la ventana lentamente. Me quedé mirando a través del cristal y poco a poco las personas fueron desapareciendo, los autos viajaban con más apuro que antes mientras sus parabrisas se meneaban de un lado a otro alejando las pequeñas y delicadas gotas de agua que obstruían su vista.
~*~*~
El ardor de algo en mi frente logró despertarme de mi cálido sueño, abrí los ojos con dificultad para encontrarme apoyada sobre el vidrio que conforma gran parte de la ventana ardiendo, gracias a que el sol pegaba justo ahí. Rápidamente me separé de este y empecé a estirar mi cuerpo para despertar mis músculos, los cuales se escondían por mi enorme falta de ejercicio, o cono yo digo: se esconden porque son tímidos.Fui caminando lentamente hasta mi cama y al llegar a ella me tiré de cara sobre el colchón, subí mis dos piernas a este y reposé mi cabeza sobre la almohada. De la nada una simple frase empezó a recorrer mi mente, la cual se sintió afectada por esas simples pero dolorosas cuatro palabras.
Te extraño Mathew Benner
En este momento me hacía falta respirar de su delicioso y típico aroma a vainilla, deseaba que esas lagunas empalagosas que se hacían llamar ojos se posaran una vez más sobre mi, necesitaba que sus brazos chocaran nuevamente con mi cuerpo haciendo que un simple abrazo se convirtiera en uno de los mejores de toda mi vida, necesitaba a Mathew.
Ese vecino que había conocido hace simplemente cuatro cortos días, había cambiado mi vida por completo. Se que Julie estaría gritando si supiera que me enamoré por primera vez y por tonto y cursi que suene, así es... me había topado con el amor por primera vez.
¿Mathew sentiría algo por mi?
No..
¿Por qué jugó tan feo con mis sentimientos?
Porque él no los tiene.
¿Estoy enojada con él?
Si..
¿Qué? ¿Por qué?
Lo que escuchas. Él se aprovechó de que sientes algo por él y jugó con lo que él no tiene... y tu que le creíste, ilusa
¿Cómo sabe él que yo siento algo?
Él no lo sabía pero Josephine si, todo esto es venganza
Josephine.
Cada palabra resonaba con claridad dentro de mi cabeza, la ira se apoderaba de mi con una velocidad inigualable. Dos pensamientos nuevos aparecieron en mi mente haciendo que me confundiera terriblemente.
Te extraño Mathew Benner
Te odio Mathew Benner
Mis sentimientos se mezclaron y por poco pude sentir que estaba por explotar en emociones. Estaba confundida
"¿Lo extraño? ¿Lo odio? ¿Qué pasó con ellos? ¿Qué le está pasando al mundo?
¡¡Ya basta!! ¡¡Voy a explotar!!"
Los pensamientos se alejaron de mi y empecé otra guerra mental.
"Pareces niñita chillona, vas a llorar.
Si no lloro explotaré.
Pero si lloras te verán como la niña que llora hasta por las orejas ¿Cuántas veces has llorado en esta semana? ¿Dos mil?
No me importa lo que piensen de mi.
Llora entonces... bebita.
Mírame"
Empecé a llorar confundida dejando que la ira se alejara de mi y cayera sobre Mathew. Mi enojo no se comparaba con nada en la faz de la tierra, me sentía tan... ¿Bipolar? ¡Si! ¡Esa es la palabra correcta!
ME SENTÍA BIPOLAR.
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Reglas De Sofía
Teen FictionSofia Menson tiene 12 años y un pasado que contar, no es la misma de su infancia pero tampoco es la que será en un futuro. "Soy el tipo de chica en el que nadie se fijaría" pero apareció él y lo cambió todo. Desde ese dia, Sofia vive a base de tres...