EPÍLOGO

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3 años después..

Sofia está cumpliendo dieciséis años. Los festeja con su padre, con su hermana, con Thom -su cuñado-, con Sean -su sobrino de seis meses- , con Josephine, con Emma y con Mathew, en un pequeño almuerzo. 

En este momento está cargando a Sean y lo mira con cariño mientras conversa con Emma y Jos sobre que harán en el verano. Sus amigas le cuentan que tal vez se irán de vacaciones juntas y la invitan.

-Me encantaría- responde la rubia animada, un viaje con sus dos mejores amigas sería genial- ¿A dónde tienen pensado ir?

-No lo sabemos.- Emma se encoje de hombros. Aunque es más pequeña, es la más madura de las tres- Tal vez a España o a Miami.

-Me gustaría visitar New York- interrumpe Jos- mi tía Leah ha ido y viene contando puras maravillas de ese lugar.

-Sería genial. Aunque nos fuéramos a dormir en carpa en la plaza.. sería maravilloso.- las amigas de la rubia ríen de su comentario.

Sean empieza a llorar y distrae a todas de lo que están haciendo, Sofia se mece de un lado a otro tratando de tranquilizar al bebé y lo único que logra es hacerlo chillar más fuerte. Empieza a cantar una canción de cuna al mismo tiempo que sus amigas le hacen caritas y comienza a calmarse. Del otro lado del patio, Juliette mira enternecida la escena. 

Mathew, Thomas y Jerry están preparando un asado mientras hablan entre ellos.

-¡Veinte minutos!- anuncia Jerry, el padre de Sofia y Julie, refiriéndose al tiempo que le queda a la comida.

La cumpleañera deja a su sobrino en el cochecito y corre hasta la cocina en busca de los utensilios que van a utilizar para comer la deliciosa comida que están preparando. Josephine se encarga de preparar una ensalada de lechugas y tomate, Julie y Emma preparan jugos y sacan las demás bebidas del refrigerador.

-¡Sofia! ¡Trae el mantel blanco que nos regaló Dorothy!- grita el padre de la rubia.

Esta corre hacia los estantes y se pone en puntillas de pie para alcanzar el mueble donde se encuentra el mantel, empieza a pegar saltos para llegar hasta allí y aún así, no lo consigue. Sigue estirándose sin importar lo que pase y de repente, unas grandes manos agarran la cintura de la chica y la suben hasta alcanzar el dichoso cajón donde se encuentra el mantel de color blanco.

-Ya está- anuncia Sofia para que la persona que la sostiene la haga descender nuevamente.

Al tocar el suelo, la rubia se voltea y mira al encargado del "mini ascensor" . Se trata de Mathew, esta deposita un corto beso en los labios del chico al que el responde de igual manera. No, nada de amigos con derechos, "aminovios", personas confundidas. No. Llevan un año saliendo y por lo que se ve, son muy felices. Si, son novios y el mismo día del cumpleaños de la chica están cumpliendo su primer año como novios.

-Te ves extremadamente sexy con esos shorts y tu pancita al descubierto- dice mientras pellizca un notable rollito en la barriga de la rubia que está luciendo la parte de arriba de una bikini.

-Te odio- ríe ella.

-Yo más.- Le responde el chico de igual manera.

Todos se sientan a comer y comienzan a charlar, Juliette y Thom se dan miradas cómplices a cada segundo. Entonces, el moreno empieza a hablar atrayendo la atención de todos.

-Tenemos que decirles algo.- rasca su nuca- Yo.. Emm.. bueno, nosotros.. vamos a..

-Estoy embarazada- interrumpe la chica cerrando los ojos.

Todos se sorprenden y saltan de alegría, felicitan a la pareja y le hablan a el pequeño Sean sobre su nuevo hermanito o hermanita. Además, han dicho que si es nena la llamarán Sophie y si es varón lo llamarán Nicholas.

Siguen comiendo y de repente Matt salta de su asiento y dice:

-Nosotros también tenemos que decirles algo- mira a Sofia- estamos saliendo.- sonríe.

Todos lo miran espectantes.

-Hijo, ¿Creen que no lo sabíamos?- pregunta Jerry logrando que Sofia se sonroje de la vergüenza que está pasando.

-Siéntate, Mathew- ordena entre dientes la rubia.

Muchas cosas han pasado, pero nunca olvidarán el día de su primer beso o el cumpleaños número quince de Sofia en el cual Mathew se animó a dar el siguiente paso. ¿Recuerdan las reglas de Sofia? Terminó por convertirse en una agenda y diario personal. Si. La rubia de estatura pequeña rompió todas y cada una de las reglas. Cada vez que recuerda eso, piensa en lo ciega que estaba y termina riéndose sola como una loca. Es una loca. Loca por Mathew, loca por Sean, loca por la linda familia que ha logrado. Loca por haber escrito las "Reglas de Sofia"

Reglas De SofíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora