Reglas De Sofía

CAPÍTULO 41 - Te quiero siempre conmigo

Te quiero siempre conmigo

Lentamente bajé las escaleras con un pequeño bolso color negro con tachas doradas colgado a mi cuello, en este traía mi celular.

Llegué al último escalón y me encontré con el angelical rostro de mi hermana, mirándome algo confusa, yo, en cambio, le sonreí.

-¿A dónde vas?- dijo mi hermana acomodando su blusa de hilo color crema que combinaba con un short de jean roto y sus Vans azules.

-Me voy a juntar con Matt ¿Por?

-¿Matt?- asentí- ¿No estabas enojada con él?

-Emm.. si, lo estoy, pero decidí darle una oportunidad para explicarse.- respondí enrollando un mechón de mi pelo en mi dedo índice.

-Comprendo... ¡Qué la pases bien!- dijo más en tono de pregunta.

-¿Gracias?

Ella simplemente subió sus dedos pulgares y sonrió sin mostrar los dientes.

Después de la pequeña escena con mi hermana, me dirigí hacia la puerta confundida y salí dejando atrás a Julie y su tétrica sonrisa.

~*~*~
Llegué a los tacos después de veinte minutos, llevándome como sorpresa a Mathew esperándome con una pequeña, pero muy hermosa, margarita.

-Hola- dijo él al verme- estás preciosa.

-Gracias- respondí dejando que una pícara sonrisa se escapara de mis labios.

-Toma, es para ti- explicó poniendo la hermosa flor en mis manos- es muy pequeña y no es lo que tú...

-Es hermosa- interrumpí.

Intercambiamos las sonrisas por unos segundos y luego fuimos a pedir nuestros dos tacos de carne asada.

Una vez con los pedidos en nuestras manos, empezamos a devorarlos en silencio. Al terminar con el suyo Mathew empezó a hablar.

-Charlie es mi amigo desde siempre- dijo mirando un punto perdido en el paisaje- y.. Cuando me dijo que una chica había roto su corazón, me enfurecí con esa chica sin siquiera conocerla o conocer las razones por las cuales lo había dejado así. Él me pidió ayuda para vengarse de ella y hacerle la vida imposible y yo, por supuesto, acepté. Estaba listo para destruir en añicos a la niña... hasta que la vi, llevaba un short de jean y una musculosa floreada, parecía enojada y estaba caminando apurada, sus perfectos ojos verdes combinaban espléndidamente con su cabello, su piel...- suspira perdido en sus palabras- al verla mis cinco sentidos se debilitaron y empezaron a derretirse así que me escondí. Ella se detuvo y empezó a observar a todos lados con tanta seguridad. No se si me vio o no, pero yo disfruté de verla sólo un vez. Toda... Toda la maldad por ella se había roto y se había reemplazado por cariño y atracción. Me importa un comino estar perdiendo un amigo por una chica mientras esa chica seas tú.- comentó volteando la cabeza para verme- Sofia yo.. Te quiero como nunca antes he querido a alguien... yo.. ¡Wow que difícil es esto!- dijo resfregando sus dos manos en su cara- Sofia yo te quiero siempre conmigo.

Pude sentir como mis mejillas se incendiaron y una estúpida sonrisa se escapaba de mis labios, podía escuchar mi corazón latiendo cada vez más ruidoso.

-Mathew- dije con un hilo de voz antes de abalanzarme sobre él para abrazarlo.

-Te he extrañado Sofia.- respondió él rodeando mi cintura.

-Yo más.

-Entonces ¿Me perdonas?

-¿Este abrazo no te dice nada?