Moony
Salí de la escuela y empecé a caminar rumbo a mi casa tratando de ignorar a Matt, pero fue inevitable cruzarme con él al llegar a mi casa.
-Sofia, ¿Estás enojada conmigo?
-No... ¿Por qué preguntas?
-No lo sé, vienes evitándome desde esta mañana.- es cierto que lo evité durante todo el día, pero no estaba enojada con él.
No le contesté, en vez de eso, dejé la cabeza gacha y pronuncié dos simples palabras en un suave susurro.
-Lo siento.
Después de eso, abrí la puerta de mi casa y me introduje en su interior. Sentí que un nudo se hacía en mi garganta e impedía el paso del aire, quería llorar, necesitaba llorar un buen rato, pero no lo hice. Reposé mi espalda en la puerta y di un gran suspiro, respuse mis fuerzas y subí las escaleras, ya un poco más rápido gracias a que ahora manejo mejor la venda y la herida, subí a mi cuarto y me encerré allí por un largo rato.
~*~*~
El estremecedor sonido de la puerta me despertó de mi sueño, supuse que era papá, esta mañana no lo había visto y cuando llegué tampoco, tal vez estaría llegando.Bajé las escaleras a toda prisa, mi zapato se enredo en un escalón y caí rodando, todavía llevaba puesto el uniforme así que pueden imaginarme cayendo por las escaleras con pollera, cuando llegué al suelo, caí sentada en el piso y con el pelo todo alborotado.
Adelante mío estaba mi papá mirándome algo confundido, me levanté rápidamente y pude sentir como mi sangre volvía a su lugar.
-Emm.. hola pa- dije ahogando la voz entre pequeñas carcajadas.
-Hola.. ¿Estás bien?- respondió él uniéndose a mi risa.
-Si, creo que... - antes de que pudiera terminar la frase ya nos estábamos muriendo de risa.
Paramos cuando la panza nos empezó a doler de tanto reír, luego de eso mi papá me miró a los ojos con tristeza y preocupación.
-Debo... debo ir a trabajar, pero...toma- dijo poniendo en mis manos una enorme caja.
-Emm.. Gracias pa...
Mi papá no se fue de ahí sin antes darme un beso y repetirme sus labores, luego apoyé la caja en el piso para abrirla y al hacerlo me encontré con un oso de peluche gigante de color blanco que traía puesta una corbata beige a cuadros y en las patas tenía distintos tonos de marrón. En una mano tenía prendida una tarjeta, la cual despegué y empecé a leer.
Sofia:
Hija mía, hoy te hago este regalo como una pedida de disculpas. Tú sabes que en mi vida eres lo más importante y que te amo mas que a nada en este mundo, que no te lo repita seguido no significa que te haya dejado de querer.
Estás creciendo mucho y yo siento que envejezco con cada centímetro más tuyo. Mi pequeña, eres una niña excelente, se que mamá y Julie estarían tan orgullosas de ti, como lo estoy yo.
Este oso era de tu hermana, a ella le encantaba y supongo que a ti también te gustará. A partir de ahora, cada vez que necesites un abrazo y yo no pueda darme el gusto de hacerlo, pídele a Moony que lo haga por mi. Te amo pequeña.
Papá
Ese oso, a partir de ahora, era un tesoro para mí. Me eché encima de Moony y lo abracé muy fuerte. Un peluche de Julie...
ESTÁS LEYENDO
Reglas De Sofía
Novela JuvenilSofia Menson tiene 12 años y un pasado que contar, no es la misma de su infancia pero tampoco es la que será en un futuro. "Soy el tipo de chica en el que nadie se fijaría" pero apareció él y lo cambió todo. Desde ese dia, Sofia vive a base de tres...