Reglas De Sofía

CAPÍTULO 9 - Charlie

Charlie

Caminé seis cuadras hasta llegar a la casa de Charlie, llegué super agitada y tenía mi cara toda sudada.

Caminé hasta la puerta y toqué el timbre.

-¡¡Ya voy mamá!!- Gritó la voz de mi amigo desde adentro de la casa.

Cuando la puerta se abrió, vi a un Charlie que no era el que yo conocía. Atrás de el marco de la puerta había un chico rubio, ojos verdes, super despeinado y sucio, el olor que desprendía de él se olía en toda la cuadra.

-¿¿Hola Charlie??

-Emm.. So.. Sofia...- Dijo mientras se pasaba la mano por el cabello y se sonrojaba un poco, supongo que por vergüenza a que lo estuviera viendo en esas condiciones.-¿Qué... qué quieres?

-¡Wow! ¿Así recibes a una amiga?

-Lo siento.- Dijo mientras me empezaba a abrazar. Su olor era infernal, parecía que no se había bañado por dos años.

-Quiero una explicación de los mensajes.- Me miró con los ojos abiertos como dos platos y sus mejillas se empezaron a tornar en rojo más fuerte.

-Lo siento pero debes irte.- explicó mientras cerraba la puerta. Me quede boquiabierta por la respuesta de mi amigo, no me iba a quedar de brazos cruzados así que empecé a golpear la puerta con todas mis fuerzas.

-¡¡Charlie John Brandon Carter ábreme y habla!!- le grité furiosa desde afuera. No se escuchaba ni un pequeño sonido, así que me rendí y me fui de ahí.

~*~*~
Caminé hasta llegar a la cuadra de mi casa, ahí empecé a caminar más lento y calmado. Me tranquilicé y pensé mucho en lo que Charlie había dicho en su mensaje, estaba enojada y muy decepcionada de lo que había pasado y adem... espera... me están viendo, ¿Quién me mira?

Miré a través de la calle y no había nadie, miré hacia el otro lado y vi que estaba pasando por el frente de la casa abandonada que ya no estaba abandonada. Desde ahí pude ver que unos lindos ojos verdes me observaban con sigilo. ¿Quién me miraba? ¿Por qué?

Quise pararme y conocer a mis nuevos vecinos pero cuando decidí que iba a hacerlo ya estaba en mi casa nuevamente. Abrí la puerta rápidamente y la cerré de un portazo.

-¡Pa, volví!- Grité cuando ya me encontraba dentro de la casa.

-Hola cariño- dijo una voz dulzona y cansada- estuve arreglando el jardín, por eso estoy así. Desde ayer que empecé.- se refería a que estaba "asi" porque su ropa era igual a la del otro día, toda sucia y llena de pasto.

-Ah... bueno... sabes, tenemos nuevos vecinos.

-¿¡La familia Cracker se mudó!? ¡Siii! Haremos una fiesta- La familia Cracker son ese tipo de vecinos insoportables, pero desgraciadamente no habían sido ellos quienes se habían ido.

-¡No! La casa abandonada ya... ya tiene dueños. Creo que tendríamos que ir a recibirlos como se acostumbra aquí.- En este pueblo la gente recibe a los vecinos nuevos con comida y fiestas de bienvenida que por supuesto se organizan sólo si los nuevos están de acuerdo. Mi papá se quedó pensativo y luego de un rato tomó una bocanada de aire para luego responderme.

-Sabes pequeña, tienes toda la razón. Ahora mismo iremos a llevarles un pastel de frambuesa y a presentarnos. Les diremos las costumbres de por aquí y mencionaremos la fiesta ¿Si?- amo cuando mi papá se inspira y hace las cosas en grande.

-Okay. Sólo iré a peinarme y nos vamos.- respondí a mi papá mientras me desataba el cabello.

Subí a mi cuarto y todos los pensamientos invadieron mi cabeza. ¿Qué rayos había pasado con Charlie? ¿Quién me miraba? ¿Por qué?...

《¿Por qué no te peinas y vas a averiguar quién te miraba Sofia?》

Mi conciencia tenía razón, me deshice de todos esos pensamientos y me empecé a cepillar el cabello. Cuando por fin pude dejarlo sin nudos empecé a trazar una trenza en mi cabello y amarré la punta con una colita, me perfumé entera y luego saqué mi celular de la mesita de noche y lo revisé.

1 llamada perdida de Jos.

2 Mensajes de texto.

5 WhatsApp.

¿¿Jos me había llamado?? Wow... revisé los mensajes. Uno era de esas odiosas notificaciones de llamadas perdidas y el otro era de un número desconocido. Cuando lo abrí leí lo siguiente:

Hola preciosa, se que me he ausentado de tu vida el suficiente tiempo para que me odies, no te culpo si lo haces. Pero quería pedirte perdón por eso y lo haré personalmente, no se cuando, pero prometo que lo haré.
Te extrañamos tanto mi pequeña princesa.
Nos veremos pronto. Adiós.

Seguramente el mensaje era para otra persona y me lo mandaron a mi por equivocación. No lo borré porque estaba un poco apurada, me metí en WhatsApp y vi los cinco mensajes: cuatro de Jos y uno de Charlie. Decidí abrir primero los mensajes de Jos.

Jos
¿¿Qué no sabes??

Jos
Sabes que es la peor respuesta Soff... 😘

Jos
Charlie me habló.

Jos
Si no me vas a contestar te tendré que decir que me dijo que me tenía que decir algo muy importante...😁 ¡¡ESTOY FELIZ SOFF!! 😁

Ohoh... si Jos hablaba con Charlie le diría todo lo que me dijo a mi o tal vez peor. Abrí el mensaje de Charlie y me di cuenta de que si tenía que preocuparme.

Charlie
Le diré toda la verdad a Jos... me pone algo triste esto de romper corazones 😣

Iba a contestar, pero una voz me detuvo.

-¡¡Sofia baja por favor, hija!!- Ouch! Papá me recordó que íbamos a ir con los vecinos, así que empecé a correr y al llegar a la salida me golpeé con la puerta en la frente.

-¡¡Rayos!!- Grité cuando ya era tarde.

Salimos de la casa y empezamos a caminar. Mi papá me dio el pastel, el cual olía delicioso, se sacudió un poco la remera llena de tierra y seguimos caminando en silencio.

Llegamos a la casa, que por cierto era muy bonita, y mi papá tocó el timbre. Yo me coloqué atrás de él, así que nadie podía verme desde adelante.