De besos y momentos incómodos
Charlie y Jos llevaban bailando juntos media hora y yo en esa media hora probé todo lo que había en la mesa de comida y bebida y repetí lo que me gustó mucho.
Miré hacia donde estaban ellos y vi que estaban viniendo hacia mi. ¿Qué querrían?
Llegaron a mi y yo los saludé con la boca llena de pizza y papas fritas. Tomé un trago de jugo de fresa, me limpié la boca y los saludé otra vez, pero ahora si se entendía.
-Hola
-Hola- respondieron al unísono.
-¿Quieres bailar Sofia?- dijo Charlie animado. Me puse algo nerviosa, no porque me gustara, si no porque, como dije anteriormente, odio bailar y no soy buena en ello.
-Emm... este... Charlie yo...
-¿Gustas de mi Menson?- Interrumpió él con un tono engreído y alzando una ceja.
-¡No! Que asco...
-¡Ouch!
-Yo no se bailar.
-Yo te enseño, ¡Vamos anímate! ¿Vas a pasar toda la fiesta sentada?- él tenía razón, no podía pasar toda la fiesta sentada, entonces por primera vez en la vida tomé valentía y dije mi respuesta más segura.
-Nnnsss... nnsnn... ¡Ay! Sólo... ¡Vamos!
¿Esa fue tu respuesta más segura Sofia? ¡¿Tu respuesta más segura?!
Charlie me tomó de la mano, me llevó hasta el centro de la pista y empezó a menear el esqueleto, yo no sabía que hacer así que simplemente seguí sus pasos. Me dio una vuelta, dos y luego pegó su cuerpo con el mio. Empezamos a bailar así, pegados, yo con su cuerpo y él con el mio. Me agarró de la cadera y yo de su nuca, nos despegamos un poco y seguimos bailando.
-¡Bailas bien Menson!
-¿Tú crees?
-¡Si!
-Wow.. pues.. ¿Gracias?
Eso era realmente divertido, de odiar bailar pasó a ser una simple obsesión. Bailamos durante mucho tiempo y luego otros chicos me invitaron a bailar, tendría que darle las gracias a Charlie, lo haría luego.
Miré el reloj de pared mientras bailaba con un chico que ni siquiera conocía y vi que eran las 23:21 pm, había perdido la noción del tiempo y había estado cuatro horas bailando, decidí quedarme un rato más. Con papá habíamos llegado al acuerdo de que como máximo podía quedarme hasta la una, si no llegaba a la hora acordada el vendría a buscarme con una falda y con los labios pintados de rosa. Preferí irme sola.
~*~*~
Me estaba divirtiendo tanto que en un abrir y cerrar de ojos, ya eran las 00:41 pm. Me despegué de mi acompañante de baile y fui a buscar a Jos.No la encontraba por ninguna parte, entonces, vi a un chico rubio de espaldas que estaba siendo despeinado por las manos de una chica. Me acerqué lentamente, pasé por su costado y me encontré con lo que nunca imaginé ver en esa fiesta: Josephine. Charlie. Muamua ¿Les dice algo? Mi amiga estaba dando su primer beso y yo lo estaba presenciando. No sabía que hacer, interrumpir su escena romántica o irme sin saludar a mi amiga. ¡No! Nunca me iré sin saludar a Jos.
Me puse a su costado y fingí una pequeña tos.
-Lamento interrumpir de esta manera su escena romántica, pero debo irme y no me iré sin saludar a mi amiga- dije decidida. Los dos se despegaron y me miraron con una cara de asombro inexplicable, seguían abrazados, pero cuando se dieron cuenta pusieron los brazos a los costados otra vez.
-Emm.. este... Adiós Sofi.- Dijo Jos. Charlie no habló, no transmitió ni un pequeño sonido, me abalancé sobre mi amiga y ella hiso lo mismo.
-Hablaremos de esto- le susurre al oído.
-No tiene tantas vueltas, pero... Okay- me respondió también en un susurro.
Fui corriendo a buscar mi bolso y luego miré nuevamente hacia donde se encontraban mis amigos, ellos ya no estaban. Seguramente espante a Charlie y se fueron a algún lugar para que no les volviera a suceder lo mismo.
~*~*~
Después de dos cuadras volví a pasar frente a la casa abandonada, que ya no estaba abandonada. Algo me decía que me tenía que detener, pero no lo hice, no quería llegar tarde a casa.Seguí caminando sin detenerme y al llegar a mi casa me paré en las escaleras con cara de ¿Qué está pasando aquí? Ah.. fácil... ahí estaba papá con una falda floreada, una remera con la que podía ver todo su torso y los labios pintados de rojo pasión cerrando la puerta de casa.
-¿Papá?- dije sin poder creerlo aún. Papá se sobresaltó y tiró las llaves al piso, se dio vuelta y al verme me miró desafiante.
-¿No me veo bello hijita?- dijo con la voz más femenina que pudo hacer. Me eché a reír exageradamente y cuando paré suspire con una gran sonrisa en la cara.
-No acordamos la pupera y los labios rojos.
-Son la una y media, tenia que agregarle algo al trato.
-Bien, pero llegué...
-Lo se, cariño. Vamos adentro, la falda me da frío.
-¿Dónde conseguiste esa ropa?
-Es... una larga historia hija, ve a domir.
-Okay... Adiós.- Dije con cierto disgusto. Empecé a subir las escaleras lentamente pero una voz me detuvo.
-Sofia...
-¿Si?
-En la feria no están en contra de las personas que carecen de ropa para sus familiares pero se las prueban ellos mismos ¿Sabes, cariño?
-Okay papá...- Dije entre risas
《Así que de ahí sacaste la ropa, ¿¿Eh papá??》
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Reglas De Sofía
JugendliteraturSofia Menson tiene 12 años y un pasado que contar, no es la misma de su infancia pero tampoco es la que será en un futuro. "Soy el tipo de chica en el que nadie se fijaría" pero apareció él y lo cambió todo. Desde ese dia, Sofia vive a base de tres...