Reglas De Sofía

CAPÍTULO 31 - Una pérdida verdadera

Una pérdida verdadera

Terminamos la deliciosa comida italiana llamada "Pizza" y nos retiramos del lugar. Al salir, un choque eléctrico se desplazó por mi columna, miré a Matt y vi lo que jamás pensé ver: Me había tomado de la mano. Al principio fue raro, pero luego la conversación lo hizo más natural.

-Mañana conoceré a tu hermana.

-No te emociones galán, ella tiene veinte.

¿Por qué tanto apuro por conocer a alguien que no sabías de su existencia sobre la tierra? Te recomiendo que te cases conmigo.

-¿Celosa?- dijo él con tono engreído.

MUY celosa

-Ni modo.

-Quiero conocer a tu hermana porque en verdad me da lástima que viva contigo.

-Lo que te da lástima es que tú no vives conmigo- Touche.

Pude sentir como se rió por lo bajo, luego se quedó callado y seguimos nuestro lento camino con las manos entrelazadas. Llegamos a mi casa y él me acompañó hasta la entrada.

-Romeo, puedo entrar sola.

-No, no puedes.- él me cargó en sus brazos y sonrió pícaro mientras veía mis ojos. Yo también me reía porque me pareció muy divertido.

Luego nuestras sonrisas se desvanecieron y con solamente la expresión de nuestros rostros nos decíamos todo.

-Te quiero cerebrito.

Sonrio sinceramente.

-Yo más.

~*~*~
Entré a mi casa y saqué mi celular del bolsillo trasero de mi pantalón.

3 llamadas perdidas de Papá.

1 llamada perdida de Julie.

1 Mensaje de Papá.

4 WhatsApp de "Helados"

2 WhatsApp de Jos.

En verdad no había escuchado nada de eso, no se si es porque me estaba divirtiendo demasiado o porque.... Ah! No! Lo tenia en silencio.

Chat de "Helados"

Jos
Hola muertos! 👋

Jos
Qué hacen?

Jos
Por qué no hablan? 😒

Jos
Okay, adiós!

Sacudí la cabeza con gracia mientras abría el chat con mi amiga.

Jos
Hola!

Jos
Te vi con Matt caminando. Me debes una muy buena explicación!! 😑

Una tonta sonrisa se formó en mis labios.

Abrí el mensaje de papá y vi el siguiente texto:

Sofia ven a casa, es urgente, por favor trata de venir rápido. No son buenas noticias.

Y ahí fue cuando empecé a asustarme. Subí las escaleras corriendo y abrí la puerta de la habitación de papá de golpe. No había nadie, corrí hasta mi habitación y lo primero que pude ver, fue a mi hermana tirada en el piso llorando. Mi miedo aumentó, me acerqué a ella y le puse una mano en la espalda.

-¿Qué... qué pa... pasa?- dije con un nudo en la garganta.

-¡¡¡MAMÁ!!!- gritó ella con súplica.

-¿Qué le pasó a mamá Julie?- ella siguió llorando y no me respondió- ¡Julie! ¡¿Qué le pasó a mamá?!- grité yo desesperada dejando que unas cuantas lágrimas recorrieran mis mejillas.

-Su avión, Sofia... ella...- empezó nuevamente a llorar desconsolada.- ¡¡Su avión se calló!! ¡¡Ella ya no está!!- dijo entre llantos.

Las lágrimas empezaron a brotar con más fuerza que nunca, no hice sonido alguno por unos segundos y luego caí en lo que estaba pasando.

-Mamá no... Julie, dime ya que no es cierto... estás jugando ¿Verdad? ¡¡Si es un juego dímelo Juliette!!- ella no respondía y mis lágrimas aumentaban. Todo mi cuerpo temblaba de una manera incontrolable.- Mi madre no...

Mi hermana se puso de rodillas y me abrazó, yo la abracé a ella con más fuerza y el llanto empezó a hacer presencia en la casa.

~*~*~

"El avión que transportaba a más de cien personas, cayó en medio de un pequeño pueblo de México.
Hubieron noventa y cinco muertos y veintitrés desaparecidos.
Yo soy Amy Lockword transmitiendo en vivo para Noticias de hoy."

Anunciaba el televisor a todo volumen. Julie estaba sentada en el suelo hecha un bollito y yo me encontraba acostada en el sillón analizando cada palabra de la locutora. Ninguna de las dos estábamos llorando en ese momento, ahora algo peor se había apoderado de nuestros cuerpos: LA TRISTEZA. Y con ella transportaba el miedo, los malos pensamientos y el silencio.

Nuestra madre no conformaba parte del grupo de los desaparecidos, a ella la habían encontrado muerta y mi padre había ido a buscar el cuerpo para enterrarlo. El ataúd ya estaba listo esperándola a ella, la misa sería en nuestra casa para que su cuerpo llegara a destino, aunque sin vida.