Los días eran una monótona sucesión de horas interminables, más aun cuando estaba sola. No podía dejar de pensar en los últimos momentos que viví con el hombre con el cual pensaba que pasaría el resto de mi vida. Fui cruel y déspota y mirándolo fríamente el tenía razón. Yo no podía ofrecer a Ferelden lo único que realmente importaba, un heredero. Alistair tenía que casarse con una mujer fértil, debía afianzar su poder y eso solo podía hacerlo dejando descendencia directa de Maric.
¿Quién era yo para cuestionar lo que toda mi vida había sabido? Las mujeres de Thedas por mucho que luchemos, por muy independientes que seamos solo somos valiosas por un motivo, nuestra capacidad de dar vida.
Yo lo sabía bien, el matrimonio era un contrato dos naciones que firman un tratado, mi madre me lo había contado ella no amaba a mi padre cuando se casó con él. Del solo sabía que era el heredero de Pináculo, un apuesto caballero que había luchado con el Rey Maric para librar a Ferelden del yugo del imperio Orlesiana. Fue cuando ya convivían que se enamoró poco a poco de él.
A mí me habían arrebatado todo mi familia, mi hogar incluso mi fertilidad ¿Qué me quedaba entonces? Sabía que en algún momento debía pedir perdón a Alistair pero lo haría por carta no quería que Fergus se enfadara conmigo, el pobre ya tenía bastantes preocupaciones.
Pero fue entonces un día como cualquiera cuando llego un Guarda Gris llamado Ethan Griffin, era un hombre moreno musculoso y muy atractivo. Con unos ojos del color del hielo.
-Hermana este es el Guardia Ethan, quiere hablar contigo sobre un asunto de los Guardias Grises, estaré en el jardín si me necesitas.
-Lady Cousland, es un honor conocerla –
-Por favor solo Freyja –
-Entonces llámame Ethan –
-¿Cuál es el motivo de tu visita? –
-Tengo aquí una carta del primer Guardián para ti –
A Lady Cousland, la heroína de Ferelden.
Déjame que me presente aunque solo sea por carta, soy el Primer Guardián Marco Danteri.
Sé que es mucho pedir pero me gustaría que acudieses al Alcázar de la Vigilia en condición de Guarda Comandante de Ferelden, no creo que haya nadie mejor para ese cometido que tú.
Por otra parte nos intriga tu supervivencia, no me malinterpretes nos alegramos de que el Archidemonio no acabara con tu vida, pero entiende nuestro interés.
Espero que la respuesta a mi petición sea razonable, he enviado al Guarda Ethan acompañado de un recluta para escoltarte en el caso de que tu respuesta sea afirmativa.
Con todos mis respetos.
Primer Guarda Marcus Danteri.
-¿Quieren que yo diría la Orden aquí? ¿Por qué? –
-Eres ciudadana de Ferelden, el Héroe que los salvo – dijo Ethan – el Rey nos ha concedido Amaranthine tu eres la hija de un Teyrin gobernar un Arlingo te será tarea fácil y dirigir a soldados ya lo hiciste durante 18 meses.
-¿Tengo que darte una respuesta inmediata? – pregunte.
-No tiene que ser ahora mismo, pero no nos podemos demorar mucho, hay mucho trabajo que hacer –
-Hare que os preparen unas habitaciones y te daré una respuesta lo antes posible –
Pedí que los alojaran en nuestras estancias para invitados mientras yo me dirigía al jardín para hablar con Fergus.
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Esta es mi historia.
FanfictionFreyja Cousland hija de uno de los dos Teyrns mas importantes de Ferelden jamás penso que estaria en medio de los acontecimientos que cambiarian el curso de la historia de Ferelden y problablemente del mundo. Contenido adulto