Esta es mi historia.

Capítulo 48: El Alcázar de la Vigilia.

Amaranthine estaba a menos de un día a caballo des de Pináculo, pero me daba la sensación que había vuelto a huir de mi hogar pero al menos esta vez no había un reguero de sangre a mi espada.

El Guarda Ethan me puso al día sobre los Guardas que habían llegado des de Orlais, pero no eran muchos habían preferido reclutar en Ferelden para evitar posibles reacciones diplomáticas desfavorables, pues después de la Ruina Ferelden no era estable políticamente hablando y Orlais siempre tenía la vista puesta en su antigua conquista.

-Mhairi es una de las nuevas reclutas, pero esperamos poder engrosar nuestras filas con algún nuevo voluntario, sobre todo ahora que el Héroe de Ferelden está al mando – dijo Ethan.

-Así que soy un reclamo publicitario – me queje.

-No, pero un poco de buena publicidad nunca hace daño, la gente solo se acuerda de nosotros durante las Ruinas después pasamos a ser meros fantasmas de leyendas de grandes batallas.

-¿Eso es humo? – dijo Mhairi.

-Si....y viene del Alcázar – dijo Ethan.

-Algo no va bien, siento la presencia de engendros tenebrosos-

Los tres espoleamos nuestros caballos y nos dirigimos al Alcázar.

Cuando llegamos a las puertas del antiguo bastión de los Howe por un momento me sentí transportada a un pasado no muy remoto a un pasado de muerte.  Pero no había tiempo que perder, así que el Guarda Ethan, Mhairi y yo nos adentramos en los muros del Alcázar de la Vigilia acabando con todo engendro tenebroso estancia por estancia intentando encontrar algún superviviente.

Al llegar a unas celdas encontramos un mago envolviendo en llamas a unos engendros tenebrosos y rodeado de cadáveres de templarios.

-Yo...yo no he sido – dijo al verme – oh, no me malinterpretes, para ser sincero su muerte no me deprime. Ese tal Biff hizo un sonido muy divertido al caer.

-¿Has matado tu a esos engendros tenebrosos? – pregunte sorprendida.

-¡Pues claro! – Me respondió claramente ofendido – bueno ellos me ayudaron un poco, hasta que murieron en trágicas circunstancias.

-¡Eh!- grite – espera yo te conozco, del Circulo me rompiste la nariz...como era el nombre....Andro...Andri.... ¡Andes!

-¡Sí! – Dijo emocionado – Mi querida Dama vos podéis llamarme Anders, como recordareis soy mago y también un apostata en busca y captura.

-¿Un apostata? – Pregunto Mhairi - ¿En el Alcázar de la Vigilia?

-No estabas aquí cuando llegamos – aclaro Anders – Seguro que recordaría a una mujer tan encantadora como tú.

-Siento cortar una conversación tan entretenida pero deberíamos continuar, todavía hay engendros tenebrosos – dijo Ethan.

-Tienes razón, Anders ¿nos acompañarías? – Pregunte – tus habilidades nos irían muy bien.

-Entonces cuenta con ellas –

-¿Estas segura de esto Comandante?- me pregunto Mhairi.

-Sugiero que primero nos ocupemos de los engendros tenebrosos y luego de lo que pasara...luego – le respondió Anders.

Cuando entre en la biblioteca casi me caigo de culo de la impresión, ahí estaba Oghren decapitando a diestro y siniestro con cara de felicidad estaba en su salsa. Junto a él estaba Neith, el rosto se le ilumino cuando me vio entrar.

-¡Aja! ¡Aquí estas! – Grito emocionado – cuando aparecieron estos engendros tenebrosos pensé "esperar que llegue la nueva comandante y acabareis escupiendo dientes". Seguí los gritos y aquí estas ¡Me alegro de verte!

-No me puedo creer que seas tú – le dije sorprendida.

-¿Dudas de tus ojos? A mí me pasa a la quinta botella –

Negué con la cabeza claramente era él.

-Vine aquí para convertirme en Guarda Gris –

-No se lo he podido quitar de la cabeza Lethallan, lo siento –

-Me alegro de verte amiga mía, no tienes por qué disculparte -

-Él ya estaba aquí cuando el Guarda Ethan y  yo nos fuimos. No me puedo creer que los Guarda no lo echaran –

-Un poco de respeto Mhairi, puede que el aspecto de Oghren no sea el mejor y carezca de modales pero es un veterano de la Quinta Ruina –

-Lo siento comandante –

-Ese maldito enano no hay quien lo gane a beber – se lamentó Ethan.

-Ahí tienes una recluta estresada Freyja – se rio Oghren – el mago que tiene al lado debería hacerle un favorcito a solas le alegraría el día.

-Anda que curioso un enano que huele a destilería – dijo Anders.

-Anda un mago cómico, creía que morían jóvenes –

-Si salimos de esta será la mar de divertido – se quejó Ethan.

-Ni que lo jures – se quejó Neith

-Oghren no esta tan mal cuando se le conoce –

-Ahora vamos a presentar mi bota a los engendros tenebrosos, creo que la han echado de menos y no quiero ser mal educado –

La lucha claramente nos dirigiría hacia las almenaras.

-Algún Emisario los debe estar dirigiendo es imposible tanta coordinación sin un Archidemonio –

-Tienes razón...- dijo Ethan – parece que el responsable esta en las almenaras.

Nos acercamos con cautela y para nuestra sorpresa y horror un engendro tenebroso estaba hablando. Era la primera vez veía algo así y por la cara del Guarda Ethan también era una novedad.

-Ha terminado como el anuncio – dijo la criatura mientras lanzaba uno de nuestros soldados al vacío – nos llevaremos a este con cuidado no queremos más muertes innecesarias.

-¿Necesarias? – Dijo el soldado– como si los tuyos supieran hacer otra cosa.

-¿Crees que conoces a los míos humano? Es comprensible, pero eso no tardara en cambiar.

-¡Otros vendrán criatura! – Grito el soldado- ¡Te detendrán!

Cuando la impresión se nos pasó salimos de las sombras.

-Parece que tenías más razón de la que tú mismo creías – dijo la criatura.

-Esa cosa esta hablando – dijo Anders.

-¡Pues vamos a cerrarle la boca! – añadió Oghren.

-Comándate – dijo el soldado entre lo que parecía una súplica y una sorpresa.

-Apresar a la Guarda Gris podéis matar a los demás – ordeno el engendro parlante.

Esa nueva clase de engendro fue más duro de pelar de lo que al principio hubiéramos creído, lo cual demostraba que tenía más inteligencia que sus hermanos de armas, pero al final acabamos con él. Pero en ese momento no teníamos ni idea de lo que supondría para todos lo que acabábamos de presenciar.