Esta es mi historia.

Capítulo 23: Una misión descabellada.

La noche habia sido larga casi no habia dormido y mi mente todabia estaba dibagando sobre todo lo ocurrido la noche anterior cuando los primeros rayos de sol llegaron a mis ojos.

Pero a pesar de todo aquello la vida continuaba a mi alrededor y yo tenia que ponerme en marcha, la Ruina no esperaria a que mi vida volviera a ser lo que era. Asi que me levante y me puse la armadura.

Cuando sali de la habitacion Zev estaba esperandome.

-¿Supongo que no habras pasado la noche aqui? - pregunte arqueando una ceja.

-Mia cara por ti dormiria en cualquier sitio, pero no, no he dormido aqui acabo de salir de mi habitacion y he oido ruido en la tuya y he decidido esperarte- me respondio el.

Bajamos los dos a la cocina donde Sten ya nos esperaba. Mientras desayunabamos Morrigan me dio unos consejos y Wynne y Leiliana comprovaban nuestras provisiones de pociones magicas.

-No se donde vas niña, pero creo que deveria ir contigo- me solto Wynne.

-Esta vez no, iremos solo a los que he convocado, los demas teneis que preparar el viaje a Orzammar- dije tajantemente.

Cuando nos disponiamos a salir cruzamos el vestibulo y el despacho de Arl Eamon estaba entreabierto, Alistair estaba dentro con el pero yo decidi pasar de largo.

Fuera en el patio de armas nos esperaban tres magnificos caballos, era raro que hubiera caballos en Ferelden, la gente todabia les tenia miedo pues los asociaba a la invasion de Orlais. Y la verdad es que no me extraña mi padre me conto en una ocasion que en una carga de caballeria pesada temblaba incluso el suelo.

Shale y Istari nos seguirian a pie, por eso la marcha aunque devia ser liguera no podia sobrepasar la de ellos para no agotarlos.

-¿Ibas a marcharte sin despedirte?- dijo Alistair apoyado en el marco de la puerta.

-Te he visto muy ocupado y no queria molestar, ademas se nos hace tarde - le respondi sin nisiquiera mirarle a la cara.

-Ah si, a ayudar la bruja -

-Sabes Alistair no tengo ganas de continuar la conversacion donde la dejamos ayer, puedes pensar lo que quieras de mi o de la gente que me rodea - le dije mientras me subia al caballo - pero ten algo por seguro siempre hare lo que considere mejor.

No le di tiempo a responderme de nuevo, espolee el caballo y sali corriendo hacia la Espesura de Kokari.

Morrigan me habia dado indicaciones de como llegar a su choza en medio de la nada, pero aunque los caballos hacian el viaje mucho mas rapido teniamos que parar de vez en cuando.

-Guarda, que los demas no te quiten tu buen juicio, han sido tus acciones las que nos han llevado hasta aqui , que no te quiten el merito - dijo Sten mientras me relebaba en la guardia de aquella noche.

-Mia cara ¿ todabia estas preocupada por el niño de la capilla? - pregunto Zev mientras me disponia a dormir.

-Si y no, estoy preocupada hacia donde va su vida y hacia donde se vera arastrada la mia segun lo que le pase a el - le respondi.

-El amor concede a la persona amada el poder de destruirte-

-Exactamente y no se si soportare que me vuelvan a destruir - le reconoci.

-Ahora duerme mi bella Guarda mañana sera un dia largo-

Dormi toda la noche, mejor de lo que al principio creia, confesandole a Zev que tenia miedo de que Alistair me destruyera como persona habia hecho menguar un poco el peso que cargaba en mi alma.