Capítulo 40: La gran marcha, así empieza la gran batalla.

34 5 2
                                    

A la mañana siguiente cuando baje a desayunar vi que Morrigan había cumplido su promesa de irse en cuanto rechace el pacto que me propuso. No negare que me sentí tentada, pero prefería morir como Freyja Cousland que vivir como un espectro de lo que era, pues condenar al mundo no entraba en lo que yo tenía en mente para dejar mi huella en el mundo.

Alistair no tenía muy buena cara cuando también se unió a nosotros.

-Creía que ayer vendrías a mi habitación – le susurré.

-Tenía muchas cosas en la cabeza, lo siento – me dijo con un todo distante.

-¿Ocurre algo?-

-No –

Arl Eamon se unió a todos nosotros junto con Bann Teagan para ultimar los últimos detalles de la marcha hacia Denerim, se habían enviado emisarios a todos nuestros aliados y esperábamos que todos y cada uno de ellos lo hubieran recibido pues sino sería una guerra muy corta.

Todos montamos nuestros caballos y emprendimos la marcha.

-Wynne, Lei, Zev tengo algo que pediros –les dije a mis mejores amigos.

-Lo que sea - respondió Leiliana.

-¿Que te aflige querida? – pregunto Wynne.

-Iré contigo al infierno – dijo Zev.

-No te voy a pedir tanto mi querido amigo – le respondí a Zev – hay un motivo por el cual un Guardia Gris debe matar al Archidemonio, lo que os voy a revelar es altamente secreto y quiero que me juréis que jamás revelareis cuanto oigáis.

Todos mis amigos asintieron con la cabeza.

-Cuando un Archidemonio muere a manos de un Guarda Gris, el alma del primero se introduce en el del Guarda siguiendo la corrupción que habita en su cuerpo, las dos almas no pueden coexistir y se destruyen-

Vi la cara de horror en mis amigos.

-Riohdan dará el golpe final como Guarda veterano, pero todos sabemos que no estamos bendecidos por la suerte en este grupo – les dije a mis compañeros – si el falla yo daré el golpe final.

-Mi bella Guarda no puedes sacrificarte –dijo Zev.

-Si puedo y debo hacerlo – dije con determinación – sino lo hago yo lo hará Alistair y todos sabemos que él no debe hacerlo Ferelden necesita estabilidad.

-¿Qué quieres que hagamos? – pregunto Leiliana.

-Que lo detengáis hasta que yo le dé el golpe final –

-Puedo conjurar un glifo de parálisis – dijo Wynne.

-Me parce bien, pero como si tenéis que noquearlo –

-Que estáis tramado – dijo Alistair reduciendo la marcha para ponerse a nuestra altura.

-Ah mi príncipe – dijo Zev – nada que tú con tu realeza no puedas manejar.

Alistair puso mala cara todavía seguía sin entenderse con Zev aunque los meses transcurridos des de nuestro primer encuentro.

-Llegan mensajeros – dijo Bann Teagan.

Las noticias que traían no eran buenas la ciudad estaba en llamas y estábamos a medio día de ella pero no podíamos acelerar el paso pues los soldados llegarían cansados y poco nos servirían.

Llegamos a la ciudad al anochecer y Riohdan nos reunió.

-Debemos decidir el plan de ataque – nos dijo – hay dos capitanes en la ciudad si los liquidamos el ejercito de engendros estará descabezado y será más fácil de manejar por nuestras tropas. Yo atraeré al Archidemonio hare que se pose encima de fuerte Drakon será el mejor sitio para atacarlo, nos encontraremos ahí.

-Debemos dividirnos – les comente a mis compañeros – Alistair, Leiliana, Wynne y Hilda vosotros id a por el capitán que hay en el mercado, los demás conmigo.

-Freyja crees que debemos separarnos – me dijo Alistair antes de que emprendiéramos al marcha.

-Sí, es la única manera así cubriremos más terreno, nos vemos encima del Fuerte –

Zev, Istari, Sten y Shale se dirigieron conmigo a la zona de palacio donde se encontraba el otro capitán, no fue una tarea fácil pues estaba rodeado de un centenar de engendros tenebrosos además de varios ogros, pero al final conseguimos acabar con él. Después de atender por un momento nuestras heridas nos dirigimos al Fuerte Drakon. Estábamos ya dentro del patio interior de la fortaleza cuando el Archidemonio pasó por encima de nuestras cabezas y vimos precipitarse una figura hacia el suelo

La fortuna había sellado nuestro fatal destino Riohdan había caído...

Esta es mi historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora