Esta es mi historia.

Capítulo 72: Revelaciones

Alistair y yo habíamos pasado la noche hablando tal y como habíamos hecho durante nuestros viajes, el quería ponerse al día de lo que había hecho durante esos años y a mí me pareció una buena manera de volver a conocernos.

A la mañana siguiente Fergus hizo que me trajeran un vestido limpio y cuando nos hubimos preparado nos dirigimos al salón de la asamblea. Alistair no se sentó en el trono como había hecho las últimas veces sino que le cedió el asiento a su padre y él se colocó a su lado. Yo por mi parte me fui con mi hermano.

No se hablaba de otra cosa que no fuera la vuelta de Maric y se preguntaban como Alistair había conseguido lo imposible.

-Señoras y Señores de Ferelden – dijo el Senescal – el Rey Alistair se quiere dirigir a vosotros, silencio por favor.

-Buenos días supongo que todos recibisteis las misivas conforme durante mi ausencia encontré a mi padre-

-¿Estáis seguro que es él? – pregunto Bann Celodric.

-Des de que empecé mi reinado y tuve acceso a los documentos de palacio siempre quise saber que le había ocurrido a mi padre. Encontré sus diarios y los diarios de Cailan, en ellos se sospechaban que alguien estaba siguiendo a Maric los últimos meses en Ferelden así que me puse en contacto con ciertos conocidos míos que podían encontrar pistas de lo ocurrido-

-Teyrn Loghain también lo intento y no encontró nada- dijo Eamon.

-El Teyrn Loghain aporreo la puerta de las casas nobles de todo Thedas intentando buscar información a veces hay que utilizar otros medios para recabar información – le respondió Alistair – mis contactos me pusieron en el camino de una prisión en Antiva.

-¿Antiva está relacionada en todo esto? – pregunto Celodric.

-No el Rey de Antiva no tuvo nada que ver en todo esto, allí encontramos un prisionero que había estado con mi padre. Él nos dijo quién se lo había llevado, fue Aurelian Titus gracias a esa pista la Comandante Cousland y yo encontramos a Maric-

-¿Qué tiene que ver la Comandante de los Guardias Grises en esto? – Le pregunto Eamon - Pensaba que no se entrometían en política.

-Yo personalmente le pedí ayuda como favor personal, Lady Cousland y yo pasamos por muchas cosas durante la Ruina y sabía que ella me protegería las espaldas mejor que nadie. Quiero que la asamblea sepa que quiero ceder la corona a mi padre –

Se escucharon murmuros en toda la sala.

-Yo estoy de acuerdo – dijo Fergus – El Rey Maric nunca abdico.

La asamblea accedió a que Maric recuperara el trono con algunas voces discordantes pero el gran peso de la nobleza tenía cariño a Maric.

-Lady Cousland acercaos – dijo Maric.

Me acerque al trono mirando a los ojos de Alistair, el me tendió la mano para subir los escalones.

-Mi primer anuncio como nuevo Rey – se rio Maric – quiero anunciar el compromiso de mi hijo con Lady Cousland.

-Eso no puede ser – dijo Eamon – esa mujer está embarazada.

-Si tengo constancia de eso Eamon – le respondió Alistair – el niño es mío.

-¿Cómo podéis estar seguro? Todos sabemos que estuvo prometida-

-Eso fue hace años – le dije yo.

-Claro y no habéis tenido más amantes-

-Yo nunca he tenido amantes-

-El niño es mío, cuando volvíamos de recuperar y Maric, Lady Cousland y yo tuvimos un encuentro...en el que se engendró ese niño, yo estuve al tanto del estado de ella en todo momento-

-Eso no es posible yo mismo destruí las cartas-

-¿Cómo decís? – Pregunto Fergus – no tuvisteis bastante con despreciar a mi hermana y convencer al Rey Alistair que no se casara con ella cuando termino la Ruina...

-Los Guardias Grises son estériles Alistair mismo me lo dijo-

-Eso no es correcto, te dije que era difícil tener descendencia no que no fuera posible – le respondió Alistair – el niño es mío y me casare con Lady Cousland.

-Me opongo – dijo Eamon – y no soy el único.

-Lady Cousland no puede ser la princesa de Ferelden – dijo Celodric respaldando a Eamon.

-Antes de que la asamblea vote – dijo Zev aparecediendo de entre las sombras – tengo estos documentos firmados por Arl Eamon pagando por el secuestro de Lady Cousland.

A Eamon le cambio la cara.

-Esos papeles son falsos –

-No los son dijo Bann Afstana- es la letra de Eamon.

-Arl Eamon quedáis recluido en vuestro palacio hasta que decida que hare con vos – dijo Maric.

Los guardias se llevaron a Eamon, dejando los asistentes de la asamblea estupefactos con los hechos que se habían producido ahí.

-Señoras y señores de Ferelden no tolerare más conspiraciones contra mi familia, siempre he sido magnánimo pero no forcéis mi mano- les dijo Maric – espero veros dentro de un mes en la boda de mi hijo.

Los señores de Ferelden abandonaron la sala de la asamblea algunos con el semblante alegre y otros más preocupados por las palabras de Maric de lo que admitirían en voz alta pues un Rey que había vuelto de la muerte podría ser más peligroso que cualquier veneno.