Capítulo 8: El destino del Círculo.

50 10 0
                                    

Al abrir los ojos la estancia me pareció familiar, si era la torre del circulo por fin había podido salir de ese maldito lugar, no entendía como los magos podían soportarlo.

Empecé a mirar a mí alrededor y vi que mis compañeros empezaban a despertarse de su letargo.

Sentía mi cuerpo adolorido y falto de energía como si algo se hubiera estado alimentando de mi energía vital.

-¿Estáis todos bien? - pregunte a mis compañeros.

-Como si me hubieran pisoteado - dijo Alistair.

-Yo también estoy cansada - dijo Leiliana.

-No había estado tan desecho, des de que me cole en el aren privado de un príncipe - me dijo Zevran guiñándome un ojo- tu ya me entiendes.

-Deberíamos descansar, muertos no le servimos de nada al círculo - dijo Wynne.

Todos asentimos con la cabeza, Alistair y Zevran cogieron el cuerpo del demonio y lo arrojaron fuera al pasillo antes de atrancar las puertas de entrada a la sala con cualquier cosa que encontraron.

Leiliana, Wynne y yo tomamos el cuerpo sin vida de Niall y lo pusimos en un rincón de la sala apartado con nosotros, tenia serenidad en su rostro. Cogí la Letanía de Andralla de su cuerpo sin vida y le coloque las manos cruzadas sobre el pecho. Lo cubrimos con uno de los tapices que había en la sala.

-Descansa en paz Niall- le dije antes de alejarme del cuerpo.

Sacamos comida y agua de nuestros petates y comimos en silencio, supongo que todos pensábamos en lo que habíamos vivido dentro de aquellas pesadillas.

Alistair estaba sentado a mi lado muy pensativo.

-Alistair ¿estas bien? - pregunte.

-Como pude dejarme engañar tan fácilmente, sino hubiera sido por ti...- me dijo.

-No debes pensar eso, los demonios escudriñan nuestro corazón y nos muestran nuestros más oscuros deseos o miedos para tratar de manipularnos - le dije.

-Pero tú te libraste y nos liberaste a todos - me dijo él.

-Estuve a punto de caer, la visión que me mostro....- y se me atragantaron las palabras en la garganta.

-¿Te mostro a tu familia? - me pregunto.

-No, supongo que vio que el dolor y la sed de venganza eran tales que no hubiera podido controlarme, así que busco otra cosa - le dije sonrojándome.

-¿Puedo preguntar el que? -

- A ti - le respondí sin mirarle.

- ¿A mí? - Pregunto incrédulo - ¿Qué ocurría?

-Otro día te lo contare estoy muy cansada - dije cambiando de tema.

-Oh...si....por supuesto, deveriamos dormir un rato - me dijo.

Me levante y me apoye en una de las paredes, dormir sentada no era lo mas cómodo pero algo era algo.

Cuando me desperté Alistair estaba profundamente dormido a mi lado, seguramente se hubiera unido a mi cuando me quede dormida.

-Alistair, venga dormilón tenemos alimañas que matar - le dije.

-¿Qué? - pregunto todavía somnoliento.

-Que ya hemos descansado suficiente tenemos que acabar con esto - le dije mientras me levantaba y le tenía mi mano para ayudarle a levantarse.

-Muy agradecido mi señora Cousland - me dijo mientras me levantaba.

Esta es mi historia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora