De nuevo estaba allí, en una de las mesas de ese bar en la mitad de Londres, con un vaso de wiskey en su mano y un cigarrillo en la otra, un paquete de cigarrillos se encontraba encima de la mesa, al igual que una botella de licor aun llena, por lo menos sabía que aún no estaba completamente borracho. Se acercó dando un suspiro pesado y se sentó en frente del desastre humano que tenía como amigo.
-Déjame adivinar...- hablo por primera vez desde que llego al bar, recibiendo una mirada de los ojos esmeralda frente suyo. -No creo que el gordo come hamburguesas sea el problema...- Arthur tembló ligeramente al escucharlo, para después dar otro trago a la copa de licor que estaba en su mano. - Borrachos, Delincuentes, Violencia Domestica, ¿Cuál es el problema hoy? - nombro aburridamente una serie de casos mientras miraba acusadoramente al rubio.
-Gemelos...- contesto casi en un susurro, dejando la copa vacía del wiskey y acercando el cigarrillo a su boca. Lovino parpadeo seguidamente, no sabía a qué se refería.
- ¿Che cosa? - pregunto sin tener ni idea de que quería decir con gemelos el británico. Lo analizo de pies a cabeza, sin entenderlo aún.
-Se supone que debe haber al menos unas cuantas personas parecidas a ti en el mundo- hablo luego de dejar ir todo el humo del cigarrillo de su boca. Mirando de reojo al italiano, en busca de una respuesta.
-Eso es verdad- declaro en un suspiro, poniendo atención a las palabras del rubio mientras le quitaba la botella de licor y se servía un poco.
-No es que solo se parezcan... ¿tendrían voces iguales, y olores similares también? - pregunto dando un largo suspiro, quería saber si lo que le pasaba era normal, o se había vuelto completamente loco.
-Quién sabe...- dio un pequeño trago a la copa que estaba en su mano, pensando seriamente en la pregunta que le estaba haciendo el inglés-Siempre me habían confundido con Feliciano, pero nuestras personalidades no son para nada similares, ni nuestras voces- declaro algo pensativo. Arthur lo miro sin comprender ¿Quién era Feliciano? Bueno, no le importaba mucho, luego lo descubriría, ahora su mente estaba ocupada en tratar de resolver su dilema mental- ¿Por qué mencionas eso de repente? - le parecía extraño que el británico preguntara eso.
-Lovino...- lo llamo, pero después se quedó callado, no sabía si decirlo o no, la guerra interna que tenía en su mente -Nada- termino diciendo en un suspiro, dejando aún más extrañado al otro. Dio otra calada al cigarrillo para calmar un poco sus nervios y después soltó un largo suspiro, la imagen de ese idiota francés invadía su mente a cada momento -Simplemente son muy parecidos... pero no es el.- se dijo más a si mismo que a Lovino, agarrándose los cabellos con desesperación -Entonces, ¿Qué es lo que realmente quiero comprobar?- eso era lo que no sabía, no sabía qué diablos tenía que comprobar, si él era o no Francis, aunque se repetía internamente siempre que Boissieu, ese francés detestable, no era su Francis, era imposible.
-¿Qué?- parpadeo seguidamente sin entender los murmullos y auto preguntas del otro -¿Acaso estamos jugando a preguntas y respuestas en un bar?- se burló rodando los ojos, sacando dos conclusiones de la situación - O se te pasaron las drogas, o has cambiado la manera en la que te comportas cuando estas borracho- presento sus dos hipótesis, viendo como el inglés encendía otro de los cigarrillos -Ya deja eso, te va a hacer daño- le regaño quitándole el cigarrillo de las manos y apagándolo contra la madera, también le confisco la caja de cigarrillos, era extraño, no lo había visto fumando ya en más de 3 años, definitivamente algo malo le pasaba.
-Lovino...- escucho su voz llamándolo nuevamente. -Cuándo interrogas a algún delincuente... ¿todos ellos hablan de sus recuerdos, no solo los hechos? - parpadeo seguidamente al escucharlo, sin saber porque tocaba ese tema -A veces crees gran parte de ello, sin siquiera ser verdad, solo por la sinceridad con la que hablan- asintió ligeramente, era verdad, en cierta parte -Si piensas mucho tiempo en algo... ¿los recuerdos son manipulados? - lo examino con la vista durante un rato y después dio un largo suspiro ¿Acaso le veía cara de psicólogo? Pues no, no lo era, aunque si sabía algo del tema.
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Angel Eyes
RomanceUn accidente habia cambiado todo... Viviría para siempre con aquella carga, su vida era un infierno del cual nunca saldría. Se lo merecía, era su culpa. Pero, tal vez algo podría salvarlo de aquel hoyo negro en el que habia caído, eso algo, era cono...