Capitulo 25

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"Hazlo Feliz"

Esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza mientras la sonrisa que tenía no se borraba de sus labios pese a que estaba completamente empapado. Por suerte el lago no era muy profundo...

Arthur... tenía que ver a Arthur y contarle la noticia lo más rápido posible.

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Tras una breve ducha y un nuevo cambio de ropa Francis salió casi corriendo a ese lugar donde sabía que definitivamente encontraría a la persona que buscaba. No desperdicio ni un solo segundo y marco en su celular ese número que ya sabía por memoria y esperaba nunca olvidar.

Al escuchar el breve "¿sí?" en la otra línea no pudo evitar que su rostro se iluminara aún más. Tal como lo presentía, estaba allí.

-Capitán Kirkland ¿cuál es su posición en este momento? – lo trato con formalidad como siempre que buscaba molestarlo. Al otro lado de la línea un inglés rodó los ojos mientras le entregaba al doctor de turno los datos del paciente y la hoja de ingreso para que la firmara.

-Estoy saliendo de la sala de emergencias, estaré allá en unos 5 minutos- suspiro agradeciendo en un gesto con la cabeza antes de salir de allí, a paso medianamente rápido, maniobrándose para colgar la llamada y apagar el celular con una sola mano y cuando al fin lo logro y volvió a mirar al frente se detuvo de golpe. Definitivamente no se esperaba ese panorama. -Francis- sus ojos se abrieron sorprendidos al verlo a unos metros de allí parado con una sonrisa en sus labios. ¿Por qué estaba allí? No hubo tiempo para contestar su pregunta ni pensar más en razones cuando vio que el oji azul se acercaba y lo tomaba de la mano, empezándolo a jalar hasta el patio sin aviso alguno -hey, estamos en el hospital, suéltame- intento zafar su mano sin resultado alguno, al contrario, el francés reforzó aún más su agarre, entrelazando sus dedos hasta que estuvieron bajo la sombra de un árbol. Apenas se detuvieron el más alto lo atrajo a su pecho en un abrazo, rodeándolo con uno de sus brazos y exhibiendo en su rostro una sonrisa que no sabía a qué venía -Francis Bonnefoy- mascullo en un tono de advertencia, intentando empujarlo, pero parecía que nada haría que el rubio lo dejara ir. Finalmente, tras un suspiro -oye frog, estamos en el hospital- murmuro entre dientes, apoyando su cabeza en su pecho y relajando su cuerpo dentro del abrazo. Después de todo... extrañaba ese contacto.

-Arthur... mon petit Arthur- lo escucho decir cerca de su oreja -te haré feliz... voy a hacerte feliz hasta el final de nuestras vidas- parpadeo seguidamente con un leve sonrojo en sus mejillas al escuchar esas palabras, no sabía a qué venia todo eso y estaba en verdad empezando a preocuparlo. El francés junto sus frentes en un contacto suave, chocando sus orbes azules llenos de felicidad con los verdes que lo miraban sin comprender. -Scott me dijo que lo hiciera... creo que el al fin ha aceptado nuestra relación- sus ojos se abrieron como platos al escuchar la noticia, buscando en los del otro algún indicio de broma, sin resultado. Aun así...

- ¿E-es verdad? – no lo podía creer, pero un ligero asentimiento del otro le dijo todo lo que necesitaba para lanzarse a abrazar a ese hombre que tanto amaba. Sentía que, al fin, después de muchos años un peso se quitaba de sus hombros, por fin podía abrazarlo libremente sin que nadie se opusiera. Una pequeña risa de felicidad y alivio salió de sus labios antes de unirlos brevemente con los del francés, sintiendo ese contacto que podía relajarlo incluso en los peores momentos.

-Je t'aime...vraiment- susurro el oji azul acariciando su cabello y mirándolo a los ojos una vez más para luego abrazarlo como si su vida dependiera de ello. Ya no tenían obstáculos por delante, o por lo menos eso fue lo que ambos se permitieron pensar en ese momento, ignorando completamente un par de ojos turquesas observándolos a lo lejos.

Angel EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora