AVISO IMPORTANTE:
Este fic se va a cancelar...
Nahhh, es mentira.
Despues de tres largos meses (y mas) de hiatus aqui vengo de nuevo con un nuevo capitulo de este fic, tal vez el mas importante en toda la historia, porque si, hasta este capitulo podria ser considerado el climax final de toda la historia.
Esto fue muy dificil de escribir, por todo el contenido medico y pscicologico que contine este capitulo cargado con un monton de sentimientos, (ademas de que ya comence la Uni en alemania y nos estan explotando en los estudios :"v).
Bueno, con todo los dejo para que puedan leer este hermoso capitulo, y bueno, les recomiendo unos pañuelos quizás XD. Los amo~
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Una vez más estaban en ese hospital. Ese lugar que cada vez odiaba más. El solo olor de los fármacos le hacían sentir enfermo, el sonido de las maquinas era tan abrumante que lo único que podía escuchar en su cabeza era un agudo sonido ensordecedor. Las voces a su alrededor, el movimiento de las personas, el eco de los pasos, cada pequeña cosa era tan abrumante que quería gritar. Nada tenía sentido, se sentía como un animal asechado, sin saber de dónde iba a venir el próximo ataque que terminaría con su vida. Lo único que pudo hacer fue sostener las sabanas entre sus puños en un intento de calmar el acelerar de su corazón.
No quería estar allí. Quería estar solo. Quería volver a dormir para escapar la realidad una vez más. Dejar de sentir, de escuchar, de oler. No podía respirar.
Cuando sintió el gel frio sobre su estómago, no pudo evitar apretar aún más las sabanas. Su cuerpo entero se estremeció por la sensación inesperada, o ¿acaso lo habían advertido? Pero cuando la mano del francés subió a la suya en un intento de calmarlo, solo quiso vomitar una vez más. No quería que lo toque, y Francis pareció comprenderlo porque no pasaron ni dos segundos cuando esa mano se alejó, dejando solo una sensación de frio en su piel. Pero eso era lo que quería ¿no?
Tino intercambio su mirada entre los dos con un sabor amargo en su boca, podía sentir la tensión entre ellos. Era doloroso ver como una pareja tan viva ahora podía encontrarse en ese estado irreconocible. El estar juntos parecía solo estar matándolos, y sabía que ese embarazo era todo menos deseado. Pero, no habia nada que el pudiera hacer.
Su mirada subió a la pantalla que mostraba el interior del útero, moviendo el *transductor un poco más hasta que pudo encontrar la manchita blanca que estaba buscando, el bebé que crecía allí adentro ajeno a todo lo que pasaba en el exterior. Era tan pequeño. Ya tenía manitas y su corazón parecía latir de manera saludable pese a todo por lo que había pasado. Sus ojos subieron a los azules que miraban a la pantalla con un brillo cálido, pero Arthur... la expresión vacía en su rostro no habia cambiado desde que entraron.
—Ya pasó el primer trimestre, que es donde hay más probabilidades de perder al bebé. Por suerte todo fue mejor de lo esperado. — explico en una voz suave, permitiéndose sonreír tan solo un poco y suspirar aliviado. Habia esperado que un segundo aborto sucediera, o que el bebé no se hubiese desarrollado bien, pero, tal como lo había dicho, ese pequeño estaba luchando por su vida, agarrándose de cada hilo de esperanza. Pese a que sí, tenía un tamaño más pequeño que el esperado durante el final del primer trimestre, el que no mostrara ninguna mala formación ya era un milagro. —El bebé cada vez está más saludable, dentro de poco se puede reducir el uso de los medicamentos, aunque las vitaminas deberán ser tomadas durante todo el embarazo— estaba aliviado. Sabía que las pastillas que habia recetado, si bien eran efectivas, podían hacer la depresión del inglés mucho peor, podían tener efectos secundarios en su cuerpo. Pero por suerte, dos semanas más, eso era lo que necesitaba recetar.
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Angel Eyes
RomanceUn accidente habia cambiado todo... Viviría para siempre con aquella carga, su vida era un infierno del cual nunca saldría. Se lo merecía, era su culpa. Pero, tal vez algo podría salvarlo de aquel hoyo negro en el que habia caído, eso algo, era cono...