Capítulo 20 Te llevare al infierno.

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Veo como Julieta va cayendo, pero la tomo rápidamente en mis brazos evitando que se golpee contra el suelo. Creo que esta vez sí me he pasado, no debí matar al bastardo de Nicolás frente a ella, tanto tiempo cuidando que no viera mis actos en la tierra y ahora sólo lo hice, es como si quisiera dañarla de otra forma y no físicamente.

Tal vez los humanos dirán que matar rápidamente a Nicolás no fue un gran castigo, pero no es así, te recuerdo que yo provengo del infierno, ahí donde las almas podridas sin remedio y que tuvieron toda una vida para enmendar sus errores no lo hicieron. Pero al final el que decide llevarlos al otro plano son los jueces, y por lo que veo el plano celestial no lo quiere allá arriba y el plano infernal está aún viendo si lo lleva a aquel lugar o lo deja aquí penando durante toda la eternidad. Si decide llevarlo al infierno, estaré feliz de volver a verlo y darle un trato especial.

¿Recuerdas cuando te dije que...no me mejor dicho, recuerdas cuando te puse a dudar sobre si en verdad hacen actos malos los humanos, recuerdas que te mencione que probablemente había algo que los incitaba a actuar de un cierto modo y recuerdas que te dije que yo era la mala decisión, la pequeña voz en tu cabeza que te animaba a cometer errores, malos actos y que sólo lo hacía porque es mi trabajo?

Bueno, pues en realidad es como te lo he dicho, yo no hago que los humanos actúen con maldad, yo lo que hago es ayudar a su alma a sacar sus verdaderas intenciones, así como los ángeles ayudan a sacar lo bueno de cada quién, es así, hasta cuando hacemos la dichosa matanza del año; en esa ocasión nosotros armamos una consecuencia de las malas decisiones de otros seres. Y con respecto a la chica que violé, a ella le gustaba jugar con las entidades desconocidas, esos entes que terminan poseyendo a los humanos y que muchas veces necesitan ser exorcizados, el demonio que la poseía me la ofreció y yo sólo acepté.

Ahora, recapitula a las personas que te he mencionado, esas que según tú, yo las hice que hicieran su maldad. En realidad todas tienen su historia, no importa si son niños o ancianos, todos y cada uno de los humanos tienen su lado podrido, ese que si los atrapa sólo los llevara al plano obscuro.

¿Qué sí existe el perdón?, si, si existe, pero no aplica en el plano infernal y por lo que veo tampoco en el celestial. Te lo repito, no es que seamos buenos o malos con cierto humano, sólo es nuestro trabajo, no es nada personal.


—¡Jack, esto es divertido!, me gusta el olor a carne asada,— grita riendo Drave, yo sólo lo observo desde lo lejos con Julieta en brazos.

Él asesinar a estos humanos es una guerra que ellos nos declararon desde hace años, cuando se inició la creación de las religiones, muchos humanos se empeñaron con destruirnos, pero lo que nunca les dijo su religión es que nosotros fuimos creados para mantener un orden, es como cuando vas al supermercado y seleccionas la fruta que es mejor, las demás las haces a un lado o le indicas al empleo de ahí que está podrida cierta fruta, lo que ellos hacen es botarlas. Así como nosotros, seleccionamos a los humanos de calidad y a los podridos los hacemos que se pudran más para atraerlos a la perdición, al morir, no importa cómo, sus almas son guiadas al purgatorio, ahí le indican que esperen, pues en algún momento tienen que ir por ellos, el problema es que al revisar su vida ellos mismos se enjuician, así de este modo se decide si van al plano celestial o al plano infernal, aunque lo peor es quedar vagando sin rumbo fijo, ya que las demás almas que si fueron seleccionadas pueden volver a nacer, pero las que no seleccionaron sé quedan por toda la eternidad solas y recordando sus errores.

¿La ventaja de permanecer en el infierno?, sólo que puedes volver a nacer, pues ya has pagado una parte de tus pecados. ¿Lo malo de permanecer en el infierno?, es que tus pecados te siguen unas cuantas vidas después, eso sin mencionar que para volver a nacer hay una larga fila de espera y por lo tanto se te está castigando.

La Confesión De Un Demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora