Siento como la daga sale de mi cuerpo, ¿pero por qué?, están desatando mi cuerpo ahora, aún no abro mis ojos, siento mis párpados demasiado pesados.—Anda bastardo, despierta— y golpean mis mejillas.
Siento que me levantan, me llevan como un costal arriba de uno de los hombros de alguien. —Ya despierta, estúpido— ahora me habla con desespero.
—¿Matt? — por fin reconozco su voz y él suelta una gran carcajada.
—Hasta que reaccionas— dice resoplando.
—Matt, ¿qué está pasando?— mi boca apenas y mueve sus labios, abro un poco mis ojos y alzo mi cabeza.
Lo que veo me deja sorprendido, pues la dichosa sala de ejecución está ardiendo en llamas, veo que aún están masacrando a unos humanos, trato de visualizar bien a aquellos demonios, — ¿ellos son...? — pregunto sabiendo ya la respuesta.
—Así es bastardo, ¿apocó creías que en verdad eran tus amigos? — el tono de burla de siempre se hace presente, yo me quedo aún más extrañado con esta situación; primero Julieta y sus secretos, ahora Joz, Manuel y Drave están aquí, pero sobre todo qué es eso de que creía que eran mis amigos, eso sin contar del por qué Matt me está ayudando.
— Hey Matt, ¿y cuál es tu historia? — le digo débil pero de un modo relajado.
—Veamos... — suspira sonoramente, —pues yo estoy evitando que Astaroth robe tus poderes y no porque te tenga un amor fraternal, — ríe y mueve sus hombros, esto me provoca gemir de dolor, —oh, lo siento.
—Imbécil, sólo habla — le digo molesto.
—Está bien, ¿en qué me quede? — habla con inocencia sólo para desesperarme. — ¡Ah sí! — y chasquea sus dedos, —pues como te decía, no me conviene que el estúpido de Astaroth acabe contigo, te odio, ese es un hecho, pero mi odio es más grande hacia Astaroth, además que nuestro padre me dio órdenes de mantenerte a salvo.
— ¿Nuestro padre? —pregunto aún más confundido. Maldito Matt, no se sí este hablando con la verdad o sólo lo hace para desorientarme más.
—Ya calla, ya entraremos— me avisa Matt. Enseguida veo posicionarse detrás de él a Joz, Manuel y a Drave.
—Hey tú, veo que te ha dado una buena golpiza tu novia— me dice Drave con su voz arrogante y segura.
—Deberíamos denunciarla por maltrato familia— ahora habla Manuel burlándose.
—Yo creo que deberías olvidarla— dice en un tono más serio Joz, yo lo veo a los ojos y una simple mirada me hace entender por qué ha dicho eso.
Pues Julieta estuvo mintiendo todo este tiempo, me ha clavado una daga y yo soy un demonio estúpido por confiar en una humana.El piso empieza a agrietarse, calor empieza a desprender el suelo, humo negro sale de este, se derriten las plantas cercanas. Estamos en el jardín céntrico de esta sede del Vaticano, lo que se está abriendo en un portal hacia el infierno. A continuación un hoyo obscuro con bordes morados y humo a su alrededor nos indica que ya podemos cruzar.
Veo la cara de Drave y Manuel, están emocionados, Joz en cambio está pensativo.
— ¡Por fin casita! — dice emocionado Manuel.
—Ya era hora— dice con su gruesa voz pero aún emocionado Drave.
Más de cien años sin tocar el mundo obscuro, más de cien años sin tener contacto con tantos de los nuestros y todo esto porque un demonio promedio puede regresar quinientos años después. Nosotros somos muy jóvenes, jamás creí que pisaría el mundo obscuro tan pronto.
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La Confesión De Un Demonio
ParanormalSINOPSIS: Hay cosas que no siempre aparentan lo que en realidad son, y no es porque quieran hacer daño, al contrario, quieren proteger a sus seres amados. Historia contada desde la perspectiva de un demonio sobre sus vivencias en la tierra. De cómo...