Zootopia: Legado Salvaje

Cap XVI

POV JUDY

Hace un día bastante soleado y despejado, si no fuera por el hecho de que la ciudad está secuestrada, sería un día perfecto. Aunque pensándolo bien, no he visto al primer "guardia" que este en... a, ya no, olvidenlo.

Nos ocultamos detrás de unas cajas en una esquina para que ese hipopótamo armado no nos viera.

-Es uno de ellos -susurro.

-Debe ser, tiene un arma seguramente con la droga esa -dice Ben.

-Quien quiera que esté detrás de todo esto, veo que es alguien de palabra. Cientos de ellos deben estar rodeando las zonas metropolitanas justo ahora -añade Nick.

El hipopótamo viene con una gran pistola, aunque no tiene aspecto de ser de balines como las que conozco, parece más un lanzadardos. También le veo un cinturón con una Minigun de esas, no se de que calibre, pero de seguro letal. Lleva puesto un uniforme totalmente negro, con elementos seguramente a prueba de balas por su aspecto, y en todo el centro del pecho un extraño símbolo que no alcanzó a ver bien. Esta a unos siete u ocho metros de nosotros, en medio de una vía que lleva a la estación de trenes, la cual también no está en funcionamiento.

-Mejor vamos por otro lado, no quiero problemas con este -susurra el Zorro. Tomamos por otro camino hacia el supuesto Targoat que Benjamín nos mencionaba.

(Targoat Big Sale - Sur de Zootopia - 9:03 AM)

Guau, creo que no había venido a este local antes, es enorme, deben de vender vestidos impresionantes!!!
Ya Hopps, ponte seria, esto es serio.

-Todo el edificio está cerrado, ¿por donde se supone que vamos a entrar? -pregunta Nick.

-Por aquí -responde Ben señalando a una pequeña ventana que está cerca al suelo.

-¿Seguro?, porque yo no veo nada -le digo dudando sobre eso.

-Está polarizado para que no se vea lo de adentro. -Se agacha al ventanal y toca un par de veces con la pata -Jefe, soy Clawhauser, vengo con Nick y Judy, dejenos entrar.

Se están demorando en abrir, no quiero que ninguno de esos guardias me vea entrando.

De repente aparece Bogo al otro lado, primero abriendo un poco la ventana y mirando de lado a lado para sersorarce de que no hay nadie más, luego la abre toda, diciendo que entremos rápido al lugar.

-Llegan tarde, almenos no son los últimos que faltan -dice el Búfalo mientras asegura la entrada.

Ignoro lo que dice, me concentro en toda la gente que está aquí, vaya que es una gran bodega, aunque debe ser normal para un almacén de cadena como este. Veo a varios compañeros del departamento con algunos retenidos de la estación, cómo Milton, a otra gente del común y a... Oh dios, gracias, mis padres están aquí sanos y salvos, corro para darles un gran abrazo, desahogando con ellos el miedo que siento ahora. Se me aguan un poco los ojos.

-Ya hija, tranquila -dice mamá

-Yo... lamento haberlos asustado, no debí huir del hospital sin decirles nada.

-No te preocupes, si sentías que podías seguir, es tu decisión -menciona mi padre tratando de consolarme.

-Muy bien, lamento decirles, pero la fuga de su hija no es lo más importante ahora, tenemos que tratar otro asunto -interrumpe el jefe.

Mis padres y yo asentemos, Bogo nos pide que nos organicemos en un círculo, luego corre una vieja mesa de madera hacia un extremo de este, le limpia un poco el polvo y coloca unas carpetas de archivos encima. Las habré de par en par.