Cap XXXI

452 35 5
                                    

10 Días después...

(Ruta 95 a Zootopia - 6:30 PM)

POV NICK

Estoy sentado en un tren que se acercaba cada vez más a Zootopia. Pero algo pasa, la vista de la ciudad es cubierta por una espesa niebla que no deja ver ni un solo edificio.
El tren entra a la ciudad y me percato de que no es niebla, es humo. Todo estaba en llamas, no había nadie vivo... Tampoco yo...

-¡Ahhh!

-Oye Zorro, callate. Mejor sigue durmiendo -grita el conductor del camión en el que voy.

Dios, menos mal fue una pesadilla. ¿Será el futuro hablandome de lo que viene?, Espero que no.

No se cuantos días estuve inconsciente, pero desperté en una pequeña cama en un cuarto viejo con aspecto rústico. Ahí conocí a una pequeña Tigresa llamada Serena, que junto con otra felina más mayor cuidaron de mi hasta que almenos pude volver a ver con mi ojo izquierdo.

Según ellas, me encontraron inconsciente y herido flotando por un río en un malgastado colchón. Pero sin importar que tan buenas fueron conmigo, tuve que seguir mi camino a Zootopia, ya que supongo que es donde están ahora Judy y el resto.

Luego camine por un par de días más por la vía principal haciendo Auto-Stop sin éxito alguno hasta que un oso panda con un camión se ofreció a llevarme, eso si, no tiene muy buen humor pero almenos es amable.

-Bien Zorro, falta poco para llegar a esa ciudad fantasma.

Según los últimos reportes, no se a visto a ningún animal caminando por las calles desde hace varios dias, por lo que a cobrado un aspecto de abandono prematuro. Y por el parabrisas del frente al fin logro divisar la Skyline de la ciudad, y aunque hallan pasado tan sólo unas semanas, pareciera que hubiera sido una eternidad desde que salí a "salvarla".

-¿No puede acercarse un poco más? -pregunto.

-Si quisiera que esos locos del 'CLyonoseque' me maten, con gusto lo haría. Tu eres el loco que quiere entrar allí.

Supongo que me bajo faltando un par de kilómetros para entrar a la zona metropolitana. Mientras el camión cambia de dirección yo me escondo a un costado de la vía observando una caseta de vigilancia llena de lobos a lo lejos.

Creo que ya de como pasar... Ufff, es hora.

(Refugio/Sótano del ZPD Principal- 7:00 PM)

POV JUDY

-Bien, son las siete en punto -digo a todos mis compañeros. -, podríamos intentarlo otra vez.

-Espero que resulte, muero de hambre -reniega Finnick.

-Ni que lo digas -añade Benjamin.

Se nos está agotando la comida (otra vez), por lo que la idea es que un pequeño grupo logré llegar a alguna de las bodegas de supermercado e intentar traer todo lo posible para sustentar al los más de sesenta animales ! hay aquí. Almenos el lugar es bastante amplio.

Yo, Bogo, Briska y Finnick somos los que irán mientras Ben y otros cuatro vigilan que nadie de Legado Salvaje nos vea.

-Okey, ¡vamos!

...

Perfecto, ya estamos en frente del establecimiento y hasta ahora todo a salido bien. Ahora solo hay que entrar en silencio para no llamar la atención de nadie. Pero cuando estábamos a punto de ir, creo que logró notar a otro animal camuflado en la oscuridad del terminal atardecer simplemente manipulando una de las ventanas y logrando entrar sin que ninguno de los soldados lo notara.

-Perfecto, tenía que llegar un ladrón y quitarnos todo -reniega el jefe.

-Almenos dejó su entrada abierta -digo -, aprovechemos eso.

Al entrar, vimos una gran cantidad de alimentos. Unas neveras llenas con frutas, vegetales y bebidas que al parecer aún eran consumibles, cereales, enlatados de granos y pescado; con esto podríamos mantenernos por una semana almenos. Finnick no dejaba de babear, y no lo juzgo, yo tampoco he comido mucho.

-¿Puedo comer todo?

-No Finn, hay que racionar.

-¿A, si?, Mejor raciona tu...

Un ruido de unas latas callendo interrumpe. La silueta de hace un momento se hace presente frente a mi nuevamente, nos miramos fijamente hasta que al fin pude reconocer quien era.

-¿Nick?

-Ju...Judy

Sin pensarlo dos veces corro hacia el y lo abrazo fuertemente, el devuelve el gesto. No entiendo como llegó aquí y otras cosas, pero adoro esos momentos en los que no tienes ni puta idea de que pasó, pero es perfecto, como ahora.

-No creí que te vería de nuevo.

-No creí que creyeras que no me verías de nuevo.

-Bueno, no es que no creyera en lo que tú crees que creías que yo creía... creo...

Ambos nos reímos, algo que encerio me hacía falta hace rato. Le dije a Nick que nos ayudará a llevar comida a nuestro refugio y que le explicaría todo lo que había vivido en su ausencia.

-Nick, ¿Por qué llegaste exactamente a ese lugar?

-Vi que era un almacén de comida, y no e probado bocado en un par de días.

-Descuida, no eres el único.

(Refugio - 8:15 PM)

POV NICK

Me dio gusto ver que muchos animales estuvieran bien, y ellos también me recibieron con entusiasmo al ver que almenos aún seguía respirando. Por un momento volví a sentir paz y el estómago lleno, pero hay un punto que no podemos olvidar ni ignorar: Según el CLS, sólo quedan dos días para que la supuesta bomba, que aún no sabemos dónde está (o siquiera si existe), estalle y vuelva a toda la población de la ciudad salvaje.

Después de comer un poco, sólo los policías nos reunimos en un rincón de lo que queda de la comisaría para discutir sin problema alguno.

-Y... ¿Han planeado algo durante mi ausencia para frenar está situación?

-La verdad intentamos ver todas las posibilidades, pelea, evacuación, pero siempre terminamos volviendo a cero -Aclara el jefe -. Pareciera que no hubiera salida de esto.

-No, tal vez nos faltó algo. Siempre hay una salida -Dice Judy.

Tiene razón, siempre hay una salida sin importar que tan ridículamente complicada esté una situación.

-No podemos pedir ayuda a los exteriores, nada más cuando se enteraron casi dejan en ruinas toda Zootopia -añade Briska.

Toda Zootopia... Toda la ciudad... Un momento...

-Chicos, creo que tengo una idea.

.................................................................

Nada más 2 días para ejecutar la salvación de todos.
Será posible???

Estén pendientes de la historia, apenas es el inicio del fin.

#TakeBackZootopia

Zootopia: Legado SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora