Cap XXXVIII

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POV JUDY

—¡¡¡SEAN BIENVENIDOS A ESTE, EL FIN DE UNA ERA Y EL COMIENZO DE UNA NUEVA!!! —ese es el grito de Harvey Eartone, un ser que no asume lo dura y decepcionante que puede llegar a ser la vida, así que busca una salida... ¿fácil? —¡¡HOY TODO CAMBIARÁ, VOLVEREMOS A SER COMO DEBIMOS QUEDARNOS DESDE UN PRINCIPIO!! ¡¡LO SALVAJE ES LO IDEAL!!

—Mentira... —interrumpe Nick.

—...¿Acaso pedí tu opinión, zorro?

—¿Y acaso alguien te pidió que lo convirtieras en salvaje? ¿O te pidieron amablemente liberar a un montón de prisioneros peligrosos? —Harvey empezó a poner una leve cara de fastidio, yo oía atentamente a mi amigo —... Oh, y otra cosa, ¿acaso alguien pidió que fueras lo más cliché posible de un villano y empezaras a monologar gritando al cielo y venerando tu ego?

—¡¡¡Ya basta!!! —exclama Eartone con furia. —ninguno de los dos se hará el listo conmigo, por algo los he estudiado desde el inicio. Conozco sus trucos, no pueden hacer nada en contra del destino...

Ya suponía que Harvey no nos había espiado simplemente y ya. Será muy loco, pero no bruto. En el grupo de criminales que libero de prisión hace unas semanas se encontraban hackers, asesinos, estafadores y más, al ser una prisión de máxima seguridad, sus acciones repercutan consecuencias que llamaría la atención de diversos países y líderes mundiales. Los prófugos actúan con violencia, pero los pocos aliados que tenemos decidieron actuar con aún más violencia. La guerra funciona entre dos, y al ver que el cometido de nuestra parte no fue realizado, Zootopia queda indefensa ante una sociedad "globalizada".

El conejo sigue hablando —... Ahora, si me disculpan, tengo que verificar que todo salga bien, no quiero después a un grupo de animales pidiendo reembolso por qué no les agrado la función. Ya sé que siendo salvajes no importará el dinero, pero podrían cobrar con la vida, ya me entienden. —suelta una risa quisquillosa y sale del lugar por el ascensor, junto con los miembros de Laos-Cruze y unos uniformados suyos.

—Hay que admitirlo, el orejón tiene iniciativa —replica Nick sarcásticamente.

No sé si sea un buen momento (lo sé, no lo es), pero quiero hablar con mi amigo el zorro sobre un asunto diferente a este mas abrumador.

POV NICK

Enserio odio a este sujeto. Juro que si salimos de esta, lo enviaré a prisión para que se pudra allí y de paso, por qué no, romperle algunos huesos, y lo haremos, todos daremos una solución a esto.

—Nick, hay algo de lo que quiero hablarte. —Judy habla sin voltearme la mirada, se veía un poco decaída pero dudo mucho que estuviera desanimada.

—¿Bien, de qué quieres hablar? —le respondo con cautela.

—Bueno, solo quería oír tu voz... ¡mem... me refiero a que han pasado días desde que te dispararon y no hemos hablado al respecto!

—Pero estoy bien, hay cosas mas importantes en las que enfocarnos ahora, zanahorias...

—¡Es precisamente eso! —interrumpe mi compañera un tanto alarmada. Después de un largo suspiro, ella continua hablando. —Lo que está pasando, la ciudad, los aulladores, mis... lo salvaje que cada vez me aterra más, todo es de gran importancia ¿pero qué hay de nosotros?

—¿A qué te refieres? —La verdad si estaba un tanto confundido, no entiendo la actitud que está tomando. —Eso no importa ahora.

—¡Si importa! Hemos tenido mucha suerte hasta ahora, ya deberíamos haber muerto con todo lo que ha pasado estas semanas pero aquí seguimos. Es... No busco ser pesimista, solo no hay que descuidar todo lo que hemos logrado hasta este punto.

Eso si me deja pensando, sobretodo porque está en lo cierto. Tuvimos mucha suerte hasta ahora y solucionar esto no es igual de fácil, hay que pensar rápido y actuar aun mas rápido. ¡Bien, hora de la acción!

—¿Sabes? El orejón está olvidando algo muy importante.

—Y eso es...

—Que está lidiando con un zorro astuto, y yo siempre tengo un truco bajo la manga... —Nick alza la mirada hacia el gris horizonte con mirada determinada. —Mi plan es que tu, zanahorias, pienses en un plan.

—...

—¡Ya, es broma! Mal momento, lo sé.

Empiezo a vacilar con discreción, la silla permanecía firme en su lugar, no se para nada que es lo que intento lograr. Me vuelvo a sentar un poco frustrado, en eso, mis patas hacen un breve contacto con la superficie de la bomba, estaba muy caliente.

—¡Au! Qué demonios...

—Cuidado atrás, hay unos engranajes dando vueltas y seguramente esta hirviendo por el proceso. —dice Judy.

—Y ahora me lo dices —le digo mientras frotaba mis patas para apaciguar la sensación.

—No pensé que tocarías allí —responde ella inconforme— y si eso es todo, mejor olvídalo. Algo improvisado no le dará un giro de tuerca a esta situación. —aclara mi compañera.

—Tuerca... giro... ¡Giro, por supuesto! —susurro con entusiasmo, acabo de recibir una revelación casi milagrosa. —Okey, ahora debo intentar no perder las patas en esto.

—¡¿QUÉ?!

—¡Shhhhh! —muteo a mi compañera, aún hay dos guardias en presencia, afortunadamente parecen no interesarse mucho en nosotros. —Bien, si dices que justo atrás hay un montón de tuercas dando giros entre sí, intentaré prensar la cadena y con la fuerza y el calor debería romperse.

—¡¿Estas loco?! —exalta Judy susurrándome​.

—Funcionará, está planeado. Recuerda, zorro astuto...

—Lo sé, lo sé, torpe coneja. —interrumpe sonriendo.

—Si tu lo dices, zanahorias.

Estiro lo más que puedo mis brazos hacia atrás y a la vez tencionando la cadena lo más posible, no se si soportaría la fuerza de los engranajes, pero en lo que concierne esta es la única oportunidad que queda para hacer la diferencia. Siento el contacto y hago gran resistencia para evitar que siquiera mis garras sean molidas, la maquinaria empieza a producir pequeños chirridos, los nervios me hacen perder la noción del tiempo...

Suena un leve crujido y siento la libertad en las muñecas.

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Zootopia: Legado SalvajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora