Me quedo congelada, sin saber que hacer, en frente tenia a Ursula con la boca abierta mirándolo y detrás tenía a Rubén, pegándose a mí.
- ¿No me dices nada muñequita?
- No soy tu muñequita - dije apartando sus manos y girándome hacia él.
No me lo esperaba así, camisa blanca y vaqueros, le quedaba perfecto junto con su bronceado de playa y esa sonrisa. Tranquila Chloe, es un chico más.
- Sólo me vas a decir eso, ¿ni dos besos ni nada?
Lo mire levantando una ceja.
- ¿Perdona?
Y en ese momento se acercó a mí y me plantó dos besos, más bien besazos en las comisuras de mis labios.
- Que bien hueles – dijo sonriéndome.
- ¿Qué haces aquí?
- Es una fiesta no podía perdérmela, además algo me decía que tu ibas a estar aquí y quería verte.
- Si pues para querer verme, no te he visto el pelo por tu casa.
- ¿Me echabas de menos? Si lo llego a saber hubiera pasado por casa, pero lo tendré en cuenta para la próxima – dijo guiñándome un ojo.
- Que idiota – dije empujándolo y pasando por su lado.
- No te vayas, te invito a una copa – dijo cogiéndome de la mano.
- No gracias, yo puedo pagarme mis copas.
- Con lo que te pagan mis padres no me extraña.
- ¿Cómo? – dije mirándolo seriamente.
- Nada, venga que te invito – me llevó a la barra a por una copa.
- ¿Qué bebes muñequita? – susurró en mi oído.
- Puerto de indias con seven up – susurre en el suyo.
Pidió una copa para él y para mí, una vez que tenemos nuestras copas me lleva a un reservado con sofás blancos.
- Cuéntame que haces tú aquí.
- He venido con mi prima y unas amigas a celebrar la primera semana, pero a mi prima Eva la he perdido de vista, estaba con un chico y a saber dónde estará metida.
- Estará pasándoselo bien con ese chico, ¿tu no te lo pasas bien? – me pregunta con una sonrisa maliciosa.
- No me hace falta ningún chico para pasármelo bien.
- Me encanta que seas contestona, ¿siempre eres así? – pregunta mirándome.
- Así ¿cómo?
- Así...contestona, con carácter, no te achantas con nada, me lo demostraste el primer día.
- Pues si, prefiero ser así, que no tener ni voz ni voto – conteste bebiendo de la copa.
- ¿Sabes lo que eres también? Tremendamente sexy, y lo mejor es que no lo pretendes, eres indiferente, pasas de todos, tenías a un montón de chicos detrás de ti babeando mientras te movías con ese increíble vestido, y tu sin darte cuenta – dijo en mi oído.
- Y mírame aquí estoy sentada perdiendo mi tiempo contigo, pudiéndolo aprovechar con otros.
- Que afortunado soy – dijo tocándome la rodilla.
- Y tocón también – dije apartando su mano.
- Eso sobretodo muñeca, no lo olvides – dijo sonriéndome.
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Sueños alcanzados
RomanceChloe es una chica que nunca había salido de su ciudad, pero un trabajo en Barcelona la sacará de su ciudad. Barcelona hará sacar un lado que ella no conocía de si misma. Dos chicos y una chica, añadiendo la bella cuidad de Barcelona. ¿Será el dest...