Déjate llevar

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Cuando salí de la casa a las tres y cuarto, no había vuelto a ver a Rubén, se fue de la casa dando un portazo a la puerta y ahí se quedó la ''discusión''. A partir de ese momento estuve seria, Álvaro me miraba extrañado, incluso después de comer se acurruco en mis brazos según el para darme mimitos por si estaba triste, se quedó dormido y así estuvimos hasta que Alfonso y Elena llegaron, preguntaron por Rubén, mi contestación es que se fue antes de la hora de comer pero no dijo dónde iba.

Al salir por la puerta lo primero que hice fue soltar el aire cerrando los ojos, la semana había comenzado genial... Al abrirlos me lo encontré, ahí estaba el rockero que me tenía embobada.

- Hola nena – dijo agarrándome de la cintura y dándome un beso en los labios.

- Hola nene.

- ¿Qué tal fue el día? – preguntó abriéndome la puerta del coche.

- Bueno..podría haber sido mejor – contesté dejándome caer en el asiento.

- ¿Y eso? ¿Pasó algo? – preguntó mirándome.

- Nada serio, el peque estaba hoy un poco revoltoso, no te preocupes – dije sonriéndole. No quería contarle la verdad, yo tengo que solucionar mis problemas, y no creo que sea adecuado contarle lo que otro chico me ha dicho..

- Bueno, es normal es pequeño, mis primos son así todos.

- Si, ¿cómo te fue a ti? – pregunté mirando mi móvil, no tenía ningún whatsapp de Rubén.

Eric estuvo todo el camino contándome de su día y distrayéndome, y lo logró, me olvidé por completo de lo que había sucedido. Quedamos en que en la noche se pasarían él y Rafa por casa para cenar los cuatro juntos. Nos despedimos con varios besos, me costaba dejarlo ir.

Cuando llegué a casa me tumbé en el sofá mirando el techo.. ¿Qué me pasaba? Estaba tan bien con Eric, era un encanto de chico, me encantaba, pero Rubén.. había algo que me llamaba la atención de él, me confundía y a la vez me gustaba verlo y que me dijera muñequita, aunque lo negara.

- ¿Perdida en tus pensamientos? – preguntó Eva sentándose en el sofá de al lado.

- Si.

- ¿Qué te pasa?

Y me desahogué, le conté todo a Eva como me sentía, lo confundida que estaba.. todo. Que no sabía que hacer.

- Mi consejo.. Disfruta de lo que venga, has conocido a Eric es un amor de chico, le interesas y no solo te quiere para un rollo, de ahí puede salir una bonita historia, no estáis aún enamorados, tienes que ver a que te lleva lo que tenéis. Siempre te han llamado la atención los chicos malos, eso es lo que te pasa con Rubén, aprende de tus errores Chloe – me dijo mirándome.

- Lo sé, tienes razón.

- Pasa de él, ten un trato cordial cuando vayas a trabajar o intenta pasar de él, que vea que lo que te dijo no te afecta.

- Si, eso haré – dije asintiendo – bueno voy a cambiarme y a correr un rato. Necesito descargarme.

Una hora y media después, camino a casa encontré un gimnasio, en Granada estaba apuntado a uno, era adicta al deporte desde pequeña, así que entré para informarme por los precios.

- Hola, buenas tardes – me dijo una chica en la recepción – Soy Clara, ¿puedo ayudarte?

- Hola, si, me gustaría saber los precios y como va un poco el gimnasio.

- Ah claro, toma asiento y te explico que puedes esperar de nosotros.

Media hora después estaba fuera, me había gustado y era no era muy caro, 30€ al mes con acceso libre por todo el gimnasio, máquinas y clases colectivas, decidido al día siguiente iría a apuntarme. Llegué a casa con el tiempo justo para ducharme y estar presentable cuando llegasen los chicos.

A las 9 y media estaban en casa, yo seguía en mi habitación cuando noté a alguien agarrarme de la cintura y pegar sus caderas a las mías.

- Que sexy estabas con el culito así nena – dijo susurrando en mi oído.

- Te estaba esperando – dije riéndome.

- Que recibimiento – dijo dándome la vuelta, acto seguido me besó con ganas.

- Venga tortolitos, que la pizza se enfría.

Pasamos una noche genial, Rafa era un chico muy gracioso, ahora entendía lo que mi prima había visto en él. Vimos una peli, cada pareja en cada sofá. Eric no paraba de besarme el cuello, y yo me dejaba hacer.

- Que agustito estoy – dije acurrucándome en él.

Él sonreía y no paraba de besarme y acariciarme. Ais es que era tan cariñoso y tan atento, ¿qué chica no quiere a uno chico así?

Sobre las 1 o así los chicos se fueron, me hubiera gustado que Eric se quedara conmigo a dormir, pero no se aún llevábamos poco para dar ese paso.


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Y aquí tenéis al rockero Eric

Espero que os este gustando como va la historia. Y los tres personajes que os he presentado.

¿Y vosotros como os los imaginabais? 

Sueños alcanzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora