Rubén
Eloy y yo nos dirigíamos en su coche a casa de Chloe, estaba emocionado, tenía muchas ganas de verla y besarla de nuevo, solo habían pasado unas horas pero no podía controlar las ganas de verla.
- Tio, tranquilo, que ya mismo la vas a ver y vas a poder hacerle todo lo que se te pase por la cabeza.
- Que gilipollas eres.
- Me alegro de verte así por fin, te brillan los ojos y todo, en mi vida te he visto así por una chica.
- Esta chica es especial.
- Ya era hora de que encontraras a alguien así, y salgas de toda esa mierda que te rodea.
- Chloe no sabe bien que es lo que ocurre con mis padres y todos los líos en los que me he metido, cuidado con lo que sueltas, no quiero meterla en eso.
- Tranquilo, no diré nada, pero deberías decírselo, creo que te va a entender.
- Ya lo iré viendo, aparca ahí que tienes un hueco.
Estaba nervioso, no sabía como saludarla, si con un beso, con dos besos en la mejilla. Pero ahí estaba ella con esa sonrisa que me enamoraba, y vestida con un mono corto que realzaba sus pechos, y no pude controlarlo, me acerqué y cogiéndola de la cintura la levanté del suelo mientras la besaba.
- Me has echado de menos.. – me susurró mirándome los labios.
- Mucho – le contesté dejándola en el suelo.
- Esto parejita.. hay más gente aquí – dijo Eloy cerrando la puerta.
- Hola – le saludó Chloe alegremente, dándose dos besos. Miré en dirección al salón y ahí había una chica, mirándonos sonriendo.
- Tu debes de ser el sexy, soy Eva – se presentó dándome dos besos y después se presentó a Eloy.
- ¿El sexy? – pregunté y ambas se rieron.
- Eva te llama así por la manera en la que te describí cuando nos conocimos – me dijo acercándose a mí y acurrucándose bajo mi brazo.
- Me gusta eso de sexy – les dije.
- Venga, pasad al salón, hemos hecho unas pizzas, Chloe y yo hacemos unas pizzas para chuparse los dedos.
Cenamos tranquilamente los cuatro, Eva era una chica muy divertida, un poco loca, se parecía mucho a Eloy y a mí, pero en chica, no sabía que estaba trabajando con mi tío Tomás, es todo lo contrario a mi padre, divertido, fiestero, y un ligón, no quiere centrar la cabeza y menos hablar de bodas. Nos contaban como vivían en Granada, como se divertían y su día a día y nosotros hacíamos lo mismo. Después de cenar, nos tomamos unas copas mientras seguíamos conociéndonos, nunca pensé que mi plan para un sábado sería estar en casa de mi chica, tomando algo tranquilamente entre bromas con mi mejor amigo y con la mejor amiga y prima de ella. Cuando quisimos darnos cuenta eran las 2 de la mañana, decidimos dar por terminada la velada, mientras Eloy y Eva llevaban las copas a la cocina, Chloe me cogió de la mano para retenerme con ella en el salón.
- ¿Te quieres quedar a dormir conmigo? – me preguntó con una sonrisa inocente.
- Estaré encantado de dormir contigo – le dije antes de robarle un beso.
- Empalagosos – nos cortó Eloy.
- Corta rollos – le contesté – tío yo me quedo aquí a dormir, mañana nos vemos.
- Perfecto, bueno chicas gracias por invitarme a esta fantástica cena.
- Cuando queráis se repite – nos dijo Eva.
- Te tomaré la palabra.
Nos despedimos de Eloy y de Eva, ella se fue a su habitación a ver una película, y nos informó de que se pondría los auriculares, yo me reí al escucharla y Chloe negaba con la cabeza llevándome a su habitación. Nos desnudamos y nos metimos en la cama, yo solo en bóxer y ella en sujetador y bragas, iba a ser difícil poder concentrarme.
- Estoy esperando que me cuentes esas novedades – le dije acariciándole la cara, ella estaba tumbada boca arriba y yo de lado hacia ella.
- Eric se ha ido 3 semanas de festivales, tenemos todo ese tiempo para pasarlo juntos sin ningún problema.
- Eso es un notición mi niña, voy a poder disfrutar de ti sin ningún impedimento – la besé en los labios - ¿has pensado algo de nosotros?
- Hablaré con él a la vuelta, y le dejaré, no puedo seguir con él, cuando no tengo los mismos sentimientos que al principio, y estas tú..
- Estoy yo, y no me voy a mover de aquí.
- Me gusta eso – me besó muy despacio, nunca me habían besado así.
- Besas tan bien..
- ¿Te gusta?
- Me encanta – le dije antes de jugar con su lengua.
Fuimos calentándonos el uno al otro, excitándonos, acariciándonos, la escuchaba jadear y susurrar mi nombre y eso me volvía loco, pero quería hacerlo despacio, sin ninguna prisa, y así lo hice, le hice el amor de la forma más suave y lenta que sé. Nunca lo había hecho así y me sentí lleno. Y lo mejor era poder estar abrazado a ella después, acompasando nuestras respiraciones hasta que nos dormimos lo más pegados posible.
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Sueños alcanzados
RomanceChloe es una chica que nunca había salido de su ciudad, pero un trabajo en Barcelona la sacará de su ciudad. Barcelona hará sacar un lado que ella no conocía de si misma. Dos chicos y una chica, añadiendo la bella cuidad de Barcelona. ¿Será el dest...