Sueños alcanzados

Sexo, Alcohol y Rock and Roll (Parte 3)

Pasamos una hora hablando de todo un poco, de por qué estoy en Barcelona, planes de futuro, es cierto, es un poco chulito pero está centrado sabe lo que quiere, acaba de terminar la carrera de Arquitectura, quiere disfrutar del verano y después comenzará a trabajar en la empresa en la que estuvo haciendo prácticas. La verdad es que he estado cómoda con él, aunque no ha parado de coquetear conmigo, no me lo ha puesto nada fácil, más de una vez me he quedado pillada mirándole esos ojos y la boca.

- Creo que ya es hora de que busque a Eva y a las chicas.

- Esta bien, te acompaño y la buscamos entre los dos.

- Gracias – dije sonriéndole.

Después de estar un rato buscando a mi prima, no la encuentro y a las demás tampoco.

- Joder, donde se habrán metido estas...

- Vayamos fuera y las llamas, aquí no vas a poder localizarlas – dice llevándome hacia fuera.

Una vez fuera, desbloqueo el teléfono, tengo varios mensajes de Whatsapp.

Eva

Nena, he ligado me voy con el sexy de la fiesta, no se a que hora llegaré a casa, diles a estas que te acompañen. Te quiero.

Ursula

Chloe, nosotras nos hemos ido ya, como te he visto tan bien acompañada no he querido avisarte. Disfruta de ese chico. Besos.

- Mierda – dije suspirando.

- ¿Qué pasa muñequita?

- Mi prima se ha ido con el chico ese a saber donde, y las chicas se han ido, tendré que llamar a un taxi para llegar a casa, ¿me puedes decir el número de los taxis?

- No, no hace falta, yo te acompaño a tu casa, no voy a dejar que te vayas sola, se entera mi madre que te he dejado ir sola y me corta los huevos.

- No hace falta de verdad, puedo ir sola en un taxi.

- Que no muñeca, ¿que te parece si vamos andando? Así se me baja un poco lo que he bebido, aunque tú con esos tacones... - dijo mirándome los pies.

- Está bien, no te preocupes, estoy acostumbrada a andar con ellos.

- Perfecto, vamos – dijo cogiéndome la mano, me siento bien teniendo unidas nuestras manos, para nada incomoda.

Mientras vamos camino a mi casa seguimos hablando.

- ¿Tienes novio?

- No, si tuviera novio no estaría aquí, si no con él.

- Puede ser una relación a distancia.

- No me van las relaciones a distancia.

- ¿Y cómo te van las relaciones? – pregunta mirándome.

- No soy de tener rollos, salí escarmentada de ellas, no son lo mío.

- ¿Por qué? Sexo sin compromiso, ¿qué más se puede pedir?

- Porque siempre la que acaba engancha soy yo, la que quiere más, y la que sufre, no he tenido buenas experiencias con los hombres y menos con los rollos, ¿has tenido alguna relación seria?

- Si, solo una, 2 años estuve con mi primera novia, pero lo dejamos pos ser incompatibles digamos, ¿y tú?

- Si, mi primer novio también, 4 años juntos.

- Vaya, ¿qué edad tenías?

- 16 años, era pequeña pero era lo que quería en ese momento y fue perfecto, pero el amor se acabó, seguimos siendo amigos.

- ¿Se gastó el amor de tanto usarlo? – pregunta alzando una ceja.

- Podría decirse que si- dije mirándolo.

- Asi que eres de las que son una señora en la calle pero una guarra en la cama.

- ¿Qué me estas llamando? – pregunto parándome en mitad de la calle.

- Es broma, pero a mi me gustan así.

- Me importa poco lo que a ti te guste.

- Ya ya – dijo riéndose.

5 minutos después llegamos a mi portal y me dispongo a sacar las llaves.

- Oye, gracias por acompañarme, no tenías por qué hacerlo.

- No te preocupes, he disfrutado mucho de tu compañía, deberíamos repetirlo más veces.

- Ya veremos – contesté seria.

- Que simpática eres – dijo sonriéndome.

- Lo sé – dije guiñándole el ojo.

- Bueno me iré, me queda un caminito hacia mi casa.

- Gracias, de nuevo.

- De nada muñequita.

De repente veo que se me acerca pasando sus manos por mi cintura pegándose a mí, acercando su boca a mi oído.

- Ya sé que no te interesa.. pero tú me gustas – susurró.

Siento como me besa el cuello y un escalofrío me recorre entera.

Y así me deja, confusa y con ganas de que me hubiera besado en otras partes de mi cuerpo.