Cuando me levanté y me miré al espejo me asusté, que mala cara tenía, totalmente diferente a la de la mañana anterior. Había estado dándole muchas vueltas al asunto, y decidí que no se lo contaría a Eva, haría como si no hubiese pasado nada, y lo olvidaría, como seguro que Rubén haría, estaría dolido, es normal, él mismo me contó que no era de los que ninguna chica le decía que no, estaría más dolido por eso que por otra cosa. Debía pintarme un poco e ir a trabajar. Al salir me encontré a Eva, y le conté lo de Eric, me dijo que ella le había echado la bronca y que se sentía mal, que no dejó que nadie se acercará a él el resto de la noche, me sentí mal, porque yo estuve en brazos de Rubén, pero lo tenía que olvidar.
Mientras iba en el bus hacía el trabajo le mandé un whatsapp a Eric.
Esta tarde cuando salgas del trabajo podemos quedar.
No tardó ni un minuto en contestar
Eric
Claro nena, saldré antes de trabajar, sobre las 19:30 estoy en la puerta de tu casa, si quieres puedo ir a recogerte al trabajo y así no tienes que coger el bus.
Le conteste con un simple No, no hace falta a esa hora nos vemos.
Cuando llegué a la casa, Alfonso y Elena estaban recogiendo sus cosas para irse a trabajar, Álvaro seguía dormido, y Rubén aún no estaba en casa.
- Ayer cuando llegamos, se fue, no contesta a mis mensajes ni llamadas, no sé que vamos a hacer con él.. llevaba unos días muy bien, ¿sabes si le ha ocurrido algo? – me preguntó preocupada.
- No tengo ni idea – mentí.
- Si averiguas algo, o la manera de solucionarlo, dímelo, estoy preocupada por él.
- No te preocupes, si me entero de algo te digo. Voy a dejar las cosas y a despertar a Álvaro, ya mismo empieza el colegio y tiene que acostumbrarse a levantarse temprano.
- Gracias, no sé qué haría sin ti – dijo sonriéndome – Sé que hablamos de estos dos meses de verano, pero nos gustaría que siguieras con nosotros, por las tardes con Álvaro, pronto empezaremos a trabajar por las tardes y seguro que Rubén empezará también con el trabajo y demás.
- Si claro, por mi encantada.
Después de que Álvaro desayunara, recogiera su cuarto con mi ayuda, nos pusimos a hacer deberes, tenía que hacer repaso de todo lo aprendido en el curso. Estábamos en ello cuando se escuchó la puerta de la entrada, segundos después Rubén pasaba por el pasillo y se encerró en su cuarto dando un portazo.
- Rubén está enfadado, no me gusta eso.
- Tendrá un mal día, peque – dije acariciándole la cabeza, mientras el negaba.
- Nunca está en casa cuando está enfadado. Chloe..¿mi hermano no me quiere?
- ¿Por qué dices eso? Claro que te quiere, eres al que más quiere Rubén, eres su enano, su hermanito, pero él es mayor y tiene sus amigos y le gusta pasar tiempo con ellos, pero contigo también, mira en el fin de semana, se quedó aquí contigo. No estés triste, peque..ven aquí anda.
Y se echó a mis brazos, abrazándome fuerte, me sentí mal, porque yo tenía parte de culpa de que Rubén esté así.
Pasamos el resto de la mañana en la piscina, no sé cómo no se aburría, todos los días hacíamos lo mismo. Tenía que proponerle a Elena, llevarlo a algún parque. Que se relacionara con otros niños, cosa que hice cuando llegaron, ambos estuvieron de acuerdo, ya pensaría dónde podría llevarlo.
Me fui a mi casa y me pasé la tarde limpiando hasta que llegó la hora de darme una ducha rápida, y cuando me di cuenta ya eran las 19:30 y Eric estaba abajo esperándome. Bajé rápidamente y cuando salí por la puerta allí estaba él esperándome, sonriendo.
- Hola nena – me dijo mientras se acercaba a mí y me abrazó. Había echado de menos sus brazos a mí alrededor.
- Hola – dije devolviéndole el abrazo.
- ¿Cómo estás? – preguntó mirándome.
- Bien – le sonreí - ¿y tú?
- Mal, me siento como un completo gilipollas.
- Lo eres.
- Lo sé, y voy a compensarte, te lo prometo. – dijo esto cogiéndome de la mano y llevándome a su coche.
No hablamos mucho por el camino, me llevo a la playa en la que tuvimos nuestra primera cita, y allí sentados en uno de los parques, comenzó a disculparse, me pidió perdón por todo, estaba obsesionado con los festivales y conciertos, era una oportunidad que no quería desaprovechar, y sentía que si dejaban de llamarlos sería por su culpa, al ser el vocalista del grupo, sentía que todo recaía sobre él, que lo último que quería es que yo me sintiera mal por su culpa, que soy importante para él, que desde el minuto 1 lo fui, que me quería, que si que llevábamos poco tiempo, pero él sentía que soy la chica de su vida, que no me va a dejar ir nunca, y que me iba a compensar, y lo creí. No quería dejarlo, lo quería, también era muy importante para mí, un gran apoyo, y era alguien seguro, que estaría ahí para mí, pero una parte de mí, me preguntaba ¿Y Rubén? Lo que pasó con él, no podía volver a pasar, y no pasaría, no queríamos las mismas cosas en la vida. Acababa de perder a un amigo pero tenía de vuelta a mi chico.
Nos besamos, como para que la reconciliación estuviese sellada. Y fue como al principio, como si nada hubiese pasado. Pasamos lo que quedaba de tarde en la playa y después me llevó a cenar, y me invitó, para hacer méritos según él. Me llevó a casa, quiso subir, pero le dije que no, y no porque no me apeteciera, sino porque sabía cómo íbamos a acabar, y aún seguía teniendo las marcas que me dejó Rubén en los pechos. Para que no me olvidara de la noche que pasamos juntos, y no lo hacía.
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Sueños alcanzados
RomanceChloe es una chica que nunca había salido de su ciudad, pero un trabajo en Barcelona la sacará de su ciudad. Barcelona hará sacar un lado que ella no conocía de si misma. Dos chicos y una chica, añadiendo la bella cuidad de Barcelona. ¿Será el dest...