Parte 18

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Gabelt viene a verla esa tarde.

Está claramente molesto, ¿qué le podía haber pasado?

-¿Te has estado viendo con Foren? –pregunta él directo al grano.

-¿Y que más te da?, ni que esté prohibido -le recuerda ella molesta por su actitud.

-Él no es una buena persona, Daina.

-Qué sabrás tú, ¿Acaso le conoces?

-Seguro que mejor que tú. Esta mañana os vi por casualidad. Le estabas cogiendo de la mano en una taberna de la zona más rica de la ciudad.

-Ah, ya sé lo que te pasa. Tú estás celoso -le recrimina ella.

-¿Celoso? ¿De él? ¿Debería estarlo?

-Yo creo que ya lo estás, sino no estarías tan molesto.

-Ten cuidado Daina, no te vaya a hacer daño.

-No tienes de qué preocuparte -miente ella-, es inofensivo.

-Confiaré en ti por esta vez -responde él algo más calmado.

-No te arrepentirás.

El joven promete que se verán pronto y se despide algo más tranquilo.

Daina no entiende por qué se ha puesto así, pero por lo que sabe de él, no volverá a sacar el tema.

Ella le ve alejarse de la taberna no muy convencida de poder cumplir su promesa.

-¿Ha pasado algo con Gabelt? -Pregunta Meicel que ha observado la escena desde la distancia.

-No te preocupes Mei, no ha pasado nada grave. Pero lo del otro asunto quizá tengas razón y deba contárselo a Carlps.

***

<< Estimada Daina,

No creas que por habernos visto un par de veces en persona te ibas a librar de mí.

Recuerda que sigo vigilándote a la espera de que cometas algún error.

Sabes que tarde o temprano me dirás lo que quiero saber.

No me importa esperar

Un saludo de ya sabes quién>>

Daina guarda la nueva carta con las demás.

Pese a que ya es obvio, sigue sin poner su nombre en las cartas. Tal vez sea mejor así, un secreto solo de ellos.


La huerfanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora