Gabelt viene a verla esa tarde.
Está claramente molesto, ¿qué le podía haber pasado?
-¿Te has estado viendo con Foren? –pregunta él directo al grano.
-¿Y que más te da?, ni que esté prohibido -le recuerda ella molesta por su actitud.
-Él no es una buena persona, Daina.
-Qué sabrás tú, ¿Acaso le conoces?
-Seguro que mejor que tú. Esta mañana os vi por casualidad. Le estabas cogiendo de la mano en una taberna de la zona más rica de la ciudad.
-Ah, ya sé lo que te pasa. Tú estás celoso -le recrimina ella.
-¿Celoso? ¿De él? ¿Debería estarlo?
-Yo creo que ya lo estás, sino no estarías tan molesto.
-Ten cuidado Daina, no te vaya a hacer daño.
-No tienes de qué preocuparte -miente ella-, es inofensivo.
-Confiaré en ti por esta vez -responde él algo más calmado.
-No te arrepentirás.
El joven promete que se verán pronto y se despide algo más tranquilo.
Daina no entiende por qué se ha puesto así, pero por lo que sabe de él, no volverá a sacar el tema.
Ella le ve alejarse de la taberna no muy convencida de poder cumplir su promesa.
-¿Ha pasado algo con Gabelt? -Pregunta Meicel que ha observado la escena desde la distancia.
-No te preocupes Mei, no ha pasado nada grave. Pero lo del otro asunto quizá tengas razón y deba contárselo a Carlps.
***
<< Estimada Daina,
No creas que por habernos visto un par de veces en persona te ibas a librar de mí.
Recuerda que sigo vigilándote a la espera de que cometas algún error.
Sabes que tarde o temprano me dirás lo que quiero saber.
No me importa esperar
Un saludo de ya sabes quién>>
Daina guarda la nueva carta con las demás.
Pese a que ya es obvio, sigue sin poner su nombre en las cartas. Tal vez sea mejor así, un secreto solo de ellos.

ESTÁS LEYENDO
La huerfana
Dla nastolatkówDaina ha crecido en la pobreza, valiente y temeraria. Foren ha crecido en el mundo de apariencia que es la corte, siempre ocultando su verdadero yo. Sus caminos no debían cruzarse, pero el destino a veces guarda sorpresas inesperadas. Un...