Parte 39

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Maratón 3/3


Foren llama a la puerta de la modesta mansión. Se siente nervioso, le tiemblan las manos escondidas en los bolsillos.

Gabelt abre la puerta acompañado por su primo.

-Hola Gabelt, buenas tardes –saluda el muchacho intentando ocultar que se siente incómodo.

-Buenas tardes, Foren. Tu visita es toda una sorpresa.

-He venido a ver a Carlps –revela él, yendo directamente al grano-. Quería hablar con él.

-Mi padre no está en este momento. Últimamente apenas pasa por casa. Tal vez podamos pasarle nosotros el recado.

-No lo creo, es un asunto personal –Hace una breve pausa. Ella le ha asegurado que ellos no le harían nada. Tiene que ser valiente, hay mucho en juego-. Tiene que ver con Daina –reconoce mirando al hueco entre Gabelt y Meicel.

-¿Sobre Daina? ¿Qué sabes sobre ella?

-Sé donde está. Está en mi casa. Mi padre fue quien la secuestró –revela agachando la mirada avergonzado.

Los dos muchachos le miran con una mezcla entre sorpresa y rabia. Foren no está seguro de que saltarán sobe su cuello en cualquier momento.

-Yo no he tenido nada que ver –se defiende antes de que ellos tengan la posibilidad de actuar-. Hasta anoche la tenía encerrada en una casa abandonada no muy lejos de aquí. Él..., Ella... -El joven intenta añadir algo más, pero se le quiebra la voz. Se siente injustamente juzgado y, un pánico incontrolable se apodera de su cuerpo. Incapaz de soportar la presión, rompe a llorar mientras alguien le guía al interior de la vivienda.

***

-¿Te encuentras mejor? –pregunta una voz de mujer.

El muchacho levanta la vista para encontrarse con la preocupada mirada de Ezla.

-Yo... -murmura aún nervioso.

-Lo que te ha pasado es normal –le intenta consolar ella sentándose en un sillón frente a él-. Mi hijo y mi sobrino me han dicho que estabas muy nervioso e inquieto. Mi hermano no está, pero puedes confiar en mí. ¿Qué es lo que pasó?

-Daina me pidió que hablase con Carlps.

Ezla guarda silencio un momento observando al nervioso muchacho.

-No tengas miedo de formular tus preguntas. Mi hermano no está en casa, pero tal vez yo pueda responderte a algunas.

-Entonces, ¿Lo sabes? –pregunta él sorprendido.

-Sé solo lo que Carlps y sus amigos me han contado. Después de que mis padres renegaran de mí, me vi aislada de los asuntos de la corte. Pero mi hermano si mantuvo el contacto.

-¿Sabías quién era Daina cuando vino a vivir contigo?

-sí, lo sabía. Sabía cómo era Luio, me ofrecí para ocultaros a alguno de los dos en mi casa. En sería sería temporal, mientras buscaban un lugar seguro para vosotros. Pero Rakel enfermó y, decidimos que lo mejor era que Daina se quedase conmigo.

-Pero, ¿por qué Luio odia tanto a Carlps?

-Aún eres joven, Foren. Pero algún día aprenderás que los problemas surgen por dos motivos: El dinero y el amor y, muchas veces, son lo mimo. En este caso fue por amor. Todo esto tiene relación con una mujer, Alne, la madre de Gabelt –hace una pausa para estudiar la expresión del atento muchacho, antes de comenzar su relato-. Alne estaba enamorada de Carlps y, él de ella, pero mi boda con un chico del pueblo afectó a las posibilidades que él tenía para que los padres de ella le aceptasen. Tu madre y Mera intervinieron en secreto con ayuda de Releio y tu padre. Pero Luio siempre culparía a Carlps de haberle robado a su amada.

-Pero mí... –duda un momento- tío nunca mencionó su odio por Carlps, él odiaba a alguien llamado Eld.

-Cierto, me olvidaba de Eld. Tu tío nunca fue una buena persona y todos lo sabíamos. Eld se lo inventaron Carlps, tu padre y Releio para fastidiarle. Era su pequeña venganza, un quebradero de cabeza para ese hombre sin escrúpulos. Hicieron circular rumores de hazañas de ese supuesto justiciero que en teoría traía de cabeza a la justicia. Incluso alguna vez llevaron alguna a la práctica. En realidad el padre de Releio no hacía nada por impedirlo, al igual que la mayoría de nuestras familias, lo consideraba un inofensivo juego de niños. Pero Ese personaje se cruzó en el camino de Luio más de una vez, estropeándole varios negocios. En realidad era el único que sufría altercados por culpa de Eld. Así que comenzó a odiarle y echarle l culpa de todos sus males. La verdad, los chicos se han aprovechado demasiado de eso, aun lo hacen –añade un tanto perdida en sus pensamientos-. Pero eso no significa que dejase de odiar a Carlps. Cuando Alne murió, le culpó injustamente de su muerte y, decidió tomase la justicia por su mano como si realmente tuviese algún derecho sobre ella y, tuviese que reparar su honor perdido...

La huerfanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora