Tu Dueño(En Edición...)

30♡(Maratón #3))

--- Perdona, no me he presentado. --- dice extendiendo sus manos. --- Me llamo Liam Peyton. Mucho gusto.

De mala gana estrecho su mano y también me presento. --- Alice Dixon.

Sus ojos pareces analizarme en cuanto le digo mi nombre. No me ha soltado en ningún momento cosa que me incomodaba.

No seas grosera Bella, solo quita tus manos de él sin que parezcas molesta.

Esto de trabajar con mis modales estaban progresando mucho más de lo que creía. Actué con naturalidad y atraje mis manos con delicadeza pero el hombre aun tenia sus ojos puestos en mi.

--- ¿Me dirías loco si te digo que ya había escuchado ese nombre antes?. --- pregunta con una sonrisa.

--- En cierta manera, si. ---comento. --- Soy nueva en la ciudad, dudo que me conozcan siquiera.

La mesera deposita el menú principal frente al chico y yo enarco las cejas. Creía que iba a comer sola como todos los días pero al parecer me estaba equivocando. ¿Qué pasa con estos hombres que ni siquiera tienen la decencia de preguntar si queríamos estar ante sus presencias? Con Troy era lo mismo pero al menos la de él, no me molestaba tanto como lo está siendo éste hombre.

--- Perdona, te había confundido con alguien más. --- murmura. --- Y.. dime Alice. ¿A qué te dedicas?.

Comencé a comer nuevamente con más rapidez ya que quería salir lo más rápido posible de aquí. Hablar de mi vida personal con extraños no es mi pasatiempo favorito.

--- Nada en especial. --- respondo. No quería ser descortés pero tampoco quería discutir de mi vida personal con alguien que hasta ahora solo conocía su nombre.

--- Oh.. --- exclama. --- ¡Tu vida es fabulosa! --- dice sarcástico para luego soltar una risotada.

Las ganas de poner los ojos en blanco no faltaban.

--- A decir verdad, lo es. --- farfullo por lo bajo. --- ¿A qué te dedicas tu?.

--- Bueno. --- barre el resto de comida de la comisura de sus labios antes de seguir hablando. --- Tengo a cargo una gran cadena de abogados esparcidos en varios países.

Sus pechos se hinchan con superioridad y orgullo. Supongo que tenía el derecho, ya que si un solo abogado podía ganar millones, manejar a muchos solo me quedaba imaginarlo nadando en dinero.

--- Que bueno. --- lo felicito y le regalé una sonrisa fingida.

Terminé la comida y sin poder evitarlo un eructo brotó desde el fondo de mi garganta. Creo que toda la clientela del local lo había escuchado pero a decir verdad, no me avergonzaba pero si del hecho de que no lo había hecho a posta.

Me cubrí la boca observando solamente al hombre frente a mi. Joder, que papelón había hecho.

--- Lo siento.--- dije. --- la idea era no hacerlo tan fuerte. --- gruño.

El hombre frente a mí, que ahora tenia nombre, Liam, soltó una gran carcajada y cuando mis ojos viajaron por el lugar agradecí de que los demás hicieran caso omiso a mi pequeño accidente.

--- Nunca había conocido a alguien que no tenía pudor alguno. --- comenta con admiración. --- Me gusta. --- declara.

--- Si y a mi me gusta patear traseros de ratas. Peyton. --- dice entonces una voz.

Un Troy con la postura imponente se encuentra parado frente a nosotros con su mirada emanando total ira y desagrado hacia el hombre frente a mí. ¿Acaso lo había llamado por su apellido? ¿Acaso se conocen? ¡Cómo es que tengo tanta suerte! ¡El mundo estaba volviendo más pequeño cada día!.