Tu Dueño(En Edición...)

Capítulo 4

No sé si esto era una clase de broma de mal gusto. Salir con mi jefe a la tienda de ropa exclusiva de la empresa no era algo normal. Y sería muy incómodo.

Me quedé atónita cuando Angie aceptó con mucha tranquilidad y mucho más cuando yo, instintivamente, asentí y me subí a su auto. De una forma irreal e inexplicable sentía que no podría decirle que no a mi jefe, él me ponía nerviosa, su forma de mirarme como si me desvistiera con ella me atemorizaba, en el buen sentido.

En todo el camino sólo se escuchaban el sonido de la radio, mi jefe tenía una mano en el volante y la otra en la palanca de cambio en donde se mantenía dando toques al ritmo de la música con sus pulgares. Me quedé quieta mirando por la ventanilla y de vez en cuando lo miraba y siempre lo pillaba observándome.

--- Y.. dime Alice ¿Qué te trajo a Nueva York? --- me preguntó rompiendo el silencio.

>>Las carreras<<

--- La verdad, por las oportunidades que tendré para tener una buena vida, digo, las universidades, por ellas. --- Joder, tengo que ser más convincente.

--- ¿Te refieres a las diversas oportunidades de trabajo y estudio? --- me miró de reojo frunciendo el ceño.

--- Si, eso.. --- dije titubeante.

--- Aja, ya veo. Pues si te interesa alguna universidad en particular habla conmigo, puedo ayudarte. --- se ofreció.

Sentí mis mejillas arder, parecía una niña rosa y no me gustaba para nada.

--- Lo tomaré en cuenta.  --- le dije en forma cortés.

--- Aquí es. --- me informó en cuanto llegamos al lugar.

Aparcó el auto frente a una tienda muy lujosa, por la pinta que tiene ¡Esto costaría una fortuna!, Claro, eso no es nada para mí pero suponiendo que soy solo una camarera... joder ¿Cómo reaccionar a todo esto? Tengo que quejarme o simplemente callarme y simular que no es nada para mi, creo que lo mejor era lo primero.

--- Señor con todo respeto, no creo que tenga dinero para darme el lujo de comprar ropa de aquí.. --- le dije tratando de sonar como una chica normal.

Él me regaló una sonrisa cálida mientras bajaba del auto, lo rodeó y me abrió la puerta para que haga yo lo mismo.

--- Alice, la ropa de trabajo es responsabilidad nuestra usted relájese.--- me dijo en tono amistoso pero a la vez con diversión en ella.

Lo seguí hasta el interior de la tienda, en el camino me susurró:

--- Por cierto, llámame Troy, Alice.

Asentí aunque no estoy convencida, es mi jefe no mi amigo aunque él se comporte como tal.

Troy, también su nombre lo hacía muy atractivo. Joder, tendré que preguntarle si alguna vez ha estado en un centro de modelaje.

En el momento que entramos en la tienda, una dependienta salió a nuestro encuentro, la muy descarada se comía con los ojos a mi jefe y no se inmutaba en esconderlo. Mi jefe, en cambio, sólo tenía la mirada en mí y eso me ponía de los nervios aunque no iba a negar que aquello me divertía un poco.

--- ¿Tiene algún modelo en particular? --- me preguntó y yo miré instintivamente a mi jefe.

El sacó de su bolsillo su teléfono y le mostró a la dependienta el modelo de la ropa. Joder, todo esto por una falda, camisa y corbata, en mi parecer, era demasiado.

Troy, mi jefe, se quedó esperando en un sofá mientras la chica me sacaba las medidas.

--- Tu novio es muy lindo. Tienes tanta suerte.--- comentó mientras me sacaba las medidas.