Tu Dueño(En Edición...)

Epílogo.

--- ¿Lista? --- me pregunta Rebecca saltando de alegría.

¿Estaba lista para éste paso tan grande en mi vida?.

No lo estaba.

Pero supongo que todos los que han pasado por esta etapa no lo habían estado al aceptarlo.

Por más de que me miraba una y otra vez al espejo no podía creer lo que tenía en el reflejo. ¿Ésta era yo?.

No podía ser cierto.

Si hace nueve meses me dijeran que hoy estaría haciendo ésto me reiría en sus putas caras porque, aunque como todas, también anhelaba que éste día llegase pero no creí que sería tan pronto. En mis diecinueve años estaba dando un paso grande que cambiaría totalmente mi futuro. ¡Estaba jodidamente nerviosa!.

---Es hora.--- anuncia Zayn ingresando a la sala.--- Troy ya te está esperando. Por cierto, estás bellísima. --- me dice mientras le abraza a Becca.

Hago una mueca dudando de esa posibilidad. Pero ¡Para que mentir! Todas vistiendo sus sueños se veían jodidamente hermosas. Yo, no sería la excepción.

Con un último suspiro me dispongo a salir de la habitación.

Hace nueve meses que estoy viviendo con Troy, hace nueve meses que mi vida cambió radicalmente. Hace nueve meses que dejé de vivir una vida farsa. Y estaba completamente feliz. Aprendí que una mentira por más pequeña que sea llevaba a otra mentira, y ésta a otra y otra, hasta que perdemos el control de ello lastimando a todos. Cuando mientes, piensas que a la larga quien saldría herido o herida eres tu mismo o tu misma. Pero sin darnos cuenta lastimamos a aquellos que están ahí para ti, a quienes te aman sin nada a cambio. Definitivamente, no volveré a pasar por esa miserable vida. Nunca más.

Y luego de nueve meses por fin logré cumplir mi jodido sueño. Estaba a pasos de realizar mi primera corrida en la carrera más famosa de todo Nueva York. En la NASCAR. Aunque lo había soñado cada día de mi vida no podía creer que estaba a pasos de cumplir mis sueños.

Llegué a lado de Troy quien me recibió rápidamente entre sus brazos e impactó sus labios con los míos.

--- Demuéstrale a todos quien manda en esa pista, nena. --- sus palabras me animaban a demostrarle a él que luchar valió la pena. Que todos nuestros esfuerzos no fueron en vano.

--- Voy a hacer que te sientas orgulloso de mi, Troy. --- susurro. --- Ésto es por ti y para ti.

Su sonrisa se ensancha haciendo que mi corazón lata con mucha rapidez. Tenía que tranquilizarme puesto que estar nerviosa no me ayudaba a nada.

--- Bella. --- dice mi mecánico personal. --- Tienes que ir a la pista, ya.

Asentí en respuesta mientras observe por última vez a Troy. Le di un último beso antes de salir corriendo, literalmente, hasta mi Ferrari.

--- ¡Suerte preciosa! --- escucho a Troy gritarme.

Todavía no podía creerlo. Ésto era irreal.

Aun tenia en mi mente cuando Troy llegó al aeropuerto para salvarme de lo que sería una vida tortuosa. Aun recuerdo la vez que visité a Liam en la cárcel solo para darle su merecido. Aun recuerdo cuando estaba en la cocina y ese misterioso chico con tatuajes tocó la puerta de nuestra casa para darme una noticia que nos benefició a Troy y a mi.

Tres meses atrás.

Estaba en la cocina preparando la cena para que cuando Troy llegara tuviera tiempo de estar con él ya que, siempre nos la pasamos cocinando que otra cosa.