Tu Dueño(En Edición...)

Capítulo 11

Moví mis pies de arriba abajo sopesando en mis posibilidades de salir viva de éste lugar, aunque Troy no se haya aparecido en los últimos tres dias luego de que apareciera en la puerta de mi casa, hoy estaba obligado a estar aqui, era el día de los pagos y es mi primer pago desde que estoy trabajando para él. Mis uñas prácticamente han sido presa de mis nervios.

--- Respira Alice, respira. --- Becca soplaba mi rostro en un intento de darme aliento.

--- Joder, ¿has comido cebollas? ¡Tu aliento apesta! --- me mofo sacudiendo las manos de un lado a otro.

Becca me saca la lengua y se centra nuevamente en su teléfono.

--- Alice. --- la voz de Angie me informa que es mi turno en pasar por su oficina.

Suspiro varias veces antes de ingresar por las puertas, Troy hojea algunos papeles, tiene el ceño fruncido, un bolígrafo entre sus dientes y los cuatros primeros botones desabrochados de su camisa, su cabello está ligeramente despeinado. Me aclare la garganta para llamar su atención pero éste no levantó la mirada cuando me señaló la silla frente a él. Un silencio incómodo se hace presente en la oficina.

Troy cierra con brusquedad los papeles y abre de la misma forma un cajón en su escritorio. Contengo la respiración pensando que seria un arma, aun soy muy joven para morir, todavía no he cumplido todos mis sueños y mis metas. Un gran alivio me inunda cuando veo en su mano mis honorarios.

Troy extendió el dinero sin siquiera mirarme, la cogí con manos temblorosas y esperé a que me diga "estás despedida" en cambio me dio señas con su mano para que me retire.

Realmente lo había cabreado, pero es lo menos que podía haber esperado que le hiciese al aparecerse frente a mi puerta a las dos de la puta madrugada.

Angie me recibe en la puerta de la salida ya con mis cosas en mano. Se lo agradezcí con un abrazo que ni yo sé del motivo.

--- Te recojo a las diez. --- me susurra al oído.

--- No sé si pueda hoy.. --- vacilo.

--- No, ni de coña. A Angie de la Cost no le cancelan jamas una cita.

--- ¿Angie de la Cost? --- frunzo el ceño.

--- Sonaba muy bien en mi mente.. --- tuerce los labios.

--- Bien, no vemos.

Me despido de Becca y Angie y me dirijo a las calles. El viento fresco me da la bienvenida en cuanto pongo un pie fuera del bar. A decir verdad no salió tan mal como lo esperaba, por lo menos Troy no me ha despedido y no me ha corrido.

Mientras recorro las calles de Nueva York me imagino cómo será la cita con Harry ésta noche, la había pospuesto por razones obvias, Troy sería capas de irrumpir en mi cita y estropearlo.. aunque pensandolo bien es ridiculamente ridículo ¿quién en su sano juicio haría eso? Claro pero sabiendo como es él todo es posible, por esa razón acordamos salir en grupo.

Troy se habia enterado de nuestra pequeña cita gracias a que estuvo con Harry en el momento que lo he llamado. Me habia olvidado por completo que él estaba con Troy en todo el día.

Al entrar el barrio veo a la pequeña niña de ojos azules, revuelvo mi bolsa y saco de ellas unas patatas fritas. La pequeña me habia confesado su anhelo de probar la pequeña cosa crujiente que en la pantalla de televisión estaban promocionando.

--- Gracias Alice. --- antes de que pudiera abrir con desesperación el envoltorio la pequeña abraza las papas.

Creo que fué el primer momento feliz que tuve en pocos dias.