Capítulo 29

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No es muy difícil convocar a todos los que estamos en la casa para que William pueda salir sin que le vean
.
-Os quiero mucho- es la única frase que doy para que entiendan el motivo de la urgencia de la reunión.

Salgo corriendo con la excusa de que llego tarde a casa de Meg y por suerte, papá y mamá están demasiado en shock como para seguirme. Nunca les había dedicado tanto tiempo a mis cumplidos hacia ellos.

-Sí, está en casa pero ya nos íbamos. - oigo que dice William, hablando con alguien....

Corro y me asomo a ver con quien habla, cerrando con fuerza la puerta detrás de mí. Es Cameron. Cameron esta frente a William, con la misma ropa que ayer, con cara de sueño y con unas ojeras enormes. Juraría que ha pasado toda la noche fuera de casa, y por como esta el felpudo de la puerta de enfrente de los Wilson, diría que ha dormido en frente de mi puerta. Levanto las cejas y cojo a William del brazo para irnos. No pienso acercarme a mirarlo. No vale la pena pararse a hablar con Cameron, el que me ha dislocado el hombro que me duele como si este hubiera servido de almohada para miles de elefantes. No me lo he mirar aun pero supongo que con el tiempo se curará. No me haría gracia decir que me he dislocado un hombro porque un "amigo" mio me soltó la mano.

Estamos esperando al ascensor pero tarda en llegar... demasiado.

-Leah, por favor escúchame. Necesito que me escuches. Por favor, te lo suplico- no le estoy mirando. Miro al ascensor que no llega. ¿¡Porque demonios el ascensor siempre está aquí pero ahora no?! Es una maldición.

-No quiere hablar contigo, tío.- le dice mi hermano poniéndose entre él y yo. Seguro que se estará preguntando que ha hecho este chico para quedarse aquí toda la noche y pedirme perdon con esa voz de desesperación. No se lo voy a contar.

- Lo siento mucho Leah. He estado durmiendo aquí toda la noche -dice señalando al suelo frente al ascensor, frente a mi puerta. Por desgracia sabe dónde vivo, igual que toda mi clase, al parecer. -Ayer no sabía lo que hacía. Perdí los nervios. James me hace perder los nervios y no te vi... yo... lo siento y quiero demostrarlelo. Sé que lo que hice no tiene perdon, pero al menos dejame demostrarte que no lo hice a breve.

Ha juntado las manos cm si fuera a rezar, y la súplica en su voz me da lastima. William me mira con cara de interrogante. Sólo quiere entender por qué tengo a un chico alto y guapo rogandome perdon delante de mi puerta. A tiempo, llega el ascensor y William y yo nos subimos. Cameron mira a William como si fuera un insecto que tiene que ser exterminado. ¿Se cree Cameron que he dormido con él ? A saber.

- ¿A caso el tal James te ha dejado preñada, cuando estabas saliendo con el rubio? - el rubio es Cameron,  y no me extraña que haya llegado a una conclusión tan estúpida. Con la actuación de Cameron para pedirme disculpas como si me hubiera matado, seria capaz de creerme cualquier cosa.
-No estoy preñada. Pero tampoco te voy a contar el motivo de porque he tenido a alguien rogandome perdon.- me hace pucheros, pero los esquivo. No me da pena ver a mi hermano con la cara de Louis que me lleva.  Tendría que ser maquilladora. Tengo verdadero talento.
Todo el camino hasta la casa de Meghan pienso en Cameron. Normalmente siempre pienso en él,  pero no como hoy. Ha sido capaz de dormir frente a mi puerta por la culpabilidad. Lo siento por él,  pero en el fondo me siento bien por qué se arrepienta tanto de algo que me hizo tanto daño,  no sólo físicamente.

Hemos estado en casa de Meghan durante horas, arreglandonos las dos mientras William intentaba no tocarse ni una pizca de el maquillaje para disimular sus rasgos. Al principio Meg también creía que William-Louis era un amigo con derecho a roze, pero acabó por pensar que era un familiar. Yo me pongo un vestido verde esmeralda que resalta con mi color de pelo castaño casi pelirojo. Tiene un escote palabra de honor y me llega por los muslos, con un ligero corte a los lados. No suelo ir tan ajustada, pero cuando me veo al espejo y veo que no voy como una morcilla y que me sienta bien el vestido, me siento bonita. Y mi ligero toque de maquillaje me hace parecer guapa y todo. Gracias al creador del maquillaje.

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