Capítulo 50

60 8 3
                                    


Me quedo callada, como si eso ayudara a hacerme desaparecer. Abrazo a Cameron contra mi pecho. Espero.

-Voy a intentar una cosa. Agárrate a mi. No me sueltes.- manda. 

Obedezco, sin abrir los ojos. No sé qué pretende hacer ni si lo conseguirá, pero si muero ahora, odiaré haber muerto por el secuestrador de alguien a quien intentaba salvar , aunque muerta no pueda odiar. 

-Ya

Cierro los ojos apretándolos con fuerza. 

- Lo siento por todo- digo por si acaso, justo antes de sentir una ligera brisa refrescando mi cara. 

Abro los ojos de uno en uno, para  finalmente encontrarme en medio del bosque. Cameron tiene las manos atadas a la espalda mientras le aprieto con fuerza, los dos sentados en el suelo. 

Me levanto de un salto y respiro con tranquilidad para poder tranquilizarme. Cameron se levanta y con un movimiento de muñecas libera sus manos y toquetea sus muñecas seguramente doloridas.

-¿Que...?¿Que acaba de pasar?- consigo susurrar con el poco aire que me llega ahora mismo a los pulmones.

-Me secuestraron. 

- No estas muerto- repito en voz alta, sonriéndo como una tonta. Es evidente que no esta muerto.

- No, por Dios, no.

- Me dijo que sí, James me enseñó un vídeo...- me corta tapándome la boca con una mano dificultándome aún más la respiración. 

Oigo de nuevo pasos a lo lejos. 

- Ahora... quédate callada un momento....- le miro desde abajo, con mi espalda contra él. 

Su rostro va desapareciendo y al mirarme las manos para ver si me tiemblan, no veo nada. Somos invisibles. Nos ha hecho invisibles para que no nos vean.

- Cierra los ojos...- dice aunque no lo vea, susurrando bajito contra mi oreja.

Obedezco y siento un ligero movimiento a nuestro alrededor, cómo cuando estás montado en uno de esos cacharros de los parques y crees que cerrando los ojos te marearás menos pero el mundo a tu alrededor se sigue moviendo. 

Ahora estamos en su casa. Lo sé sin abrir los ojos por el olor a menta y vainilla que invade mis fosas nasales cuando el mundo parece haberse dejado de mover. Estamos a oscuras y cuando la luz se enciende, Cameron se separa de mi lado y me mira preocupado. ¿No tendría que mirarlo yo de esa manera?

Le miro a los ojos cuando en un largo silencio me coge la cara con las dos manos con ternura y junta nuestras narices cerrando los ojos. En mi vida había echado tanto de menos a alguien. 

- Creía que te había perdido...- digo con un hilo de voz.

- Creía que no te volvería a ver- dice él.

- ¿Fue James, verdad?

- Quien sinó.

- Pero... ¿Porque? ¿Para qué?

- Venganza. Recuerda completamente la noche que le pegué y quería venganza, ya le he hecho demasiadas cosas. 

- No.

- Sí. Recuerda que lo pegué, y creo que también te recuerda a tí, y recuerda lo que viste- me lo dice lentamente, como ayudándome a procesar que sabe que sé todos sus secretos.

- Dios mío, no. ¿Lo sabe?- pregunto para asegurarme de que lo he entendido bien.

- Creo que sí. 

-¿ Y porqué no huiste de allí? Si lo has hecho ahora podrías haberlo hecho antes y salir.

- Recuerda que solo los uso si yo considero que son para algo útil y en ningún momento de estos días pensé en que mereciera la pena.

Me duele lo que ha dicho. Ha dicho que no merecía la pena salir de allí. Por lo que le hice.

- Es decir- rectifica al ver mi cara de dolida- creía que estabas con Alain, mis padres ni se habrían dado cuenta de que estaba allí, y si James acababa conmigo ya recibiría lo que me merezco, lo que le hice yo.

- Tú no le secuestraste.

- Yo hice que su vida fuera como estar secuestrado, sin salida.

- ¿Te han hecho algo?- pregunto lo más necesario por saber.

- Nada más que golpes y heridas que cicatrizaran a las pocas horas.

Intento interceptarlo todo pero me agobio y le explico lo de el vídeo.

- Nos enseñó un vídeo en el que habías muerto. 

- No puedes.

-No entiendo. ¿No puedo qué?

- Si lo sabe, que tú sabes lo de los poderes, irá a por ti. No puedes.

-¿Pero no puedo qué?- digo, intentando simular que el echo de que vaya a ir a por mí no me importa aunque tengo miedo por dentro.

- Quedarte aquí.

- No pienso irme de ningún lado o huir. 

- Yo iría contigo. No te puedes quedar aquí. Yo sí porque me puedo defender, pero tú...

Todo ha pasado como si no hubieramos estado enfadados nunca, pero aunque al principio pensaba que sería mejor, considero que está yendo demasiado deprisa. 

- Cameron- le miro para que deje de andar como lleva haciendo desde hace varios minutos de arriba a abajo por su casa vacía. 

Cameron siempre tendrá que convencer a los demás de hacer algo que quiere que se haga, así que cambio de tema.

- ¿Cómo has hecho lo del teletransporte?

- Pensando que te tenía que sacar de allí de cualquier manera. Pero no me cambes de tema. Sé usar un nuevo poder y es muy chachi y todo lo que quieras, pero esto es serio Leah. A mí me han secuestrado y me han dañado sabiendo que en cualquier momento podría darles yo también.

- Aunque no lo has hecho.

- Aunque no lo he hecho. A ti imagínate lo que te podrían hacer.¿Me oyes? No te va a tocar. No me voy a separar de ti. Siempre tienes que tener razón y lo sé, pero ahora si no quieres huir tendrás que aprender a vivir con alguien que va detrás tuyo con la intención de destruirte.

Trago saliva. 

- ¿Dijiste chachi si no he escuchado mal?-  he de simular que estoy bien.

- Creo... que si. - ríe.

- La sociedad se va a la mierda.

- Leah, no me cambies de tema. Te voy a proteger como si fuera un puñetero guardaespaldas todos los días de tu vida porque como te haga algo no le perdono y le rebano las pelotas o lo que más le duela.

- Haberlo hecho cuando te hacían daño sin defenderte.

- Vamos a tu casa antes de que se haga aun más tarde.- me coge de la cintura y me muerde el labio.- Dios, echaba tan de menos tus labios...- y me los mira. Me besa y nos quedamos de pie, yo con mis manos al rededor de su cuello y el alrededor de mi cintura. Siento fuegos artificiales en mi barriga. 

Toda la conversación hemos estado poco calmados, andando sin parar el uno separado del otro estirándonos de los pelos y gritándo desesperados porque, en fin, no es sencillo de asimilar que te quieren matar o lo que sea que quieran hacerme y intentar tomármelo con calma ha hecho que me estrése más.

- Espera- corto el beso poniendo mi mano entre nuestras bocas.- ¿Cómo que mi casa?




Siento haber tardado un mes :( he estado muy ocupada y como dije en algunos comentarios, voy a volver a actualizar más diariamente. Espero que les guste a todos/as y no seais lectores fantasmas, si os gusta comentar. GRACIAS POR LEER. Cualquier cosa ------>>>>>< privado y les contestaré.

HIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora