Capítulo 7

183 33 5
                                    


Meghan me ayuda a lavarme la cara con el agua del grifo mientras me doy ánimos para poder mirar a Cameron a los ojos y decirle lo que siento. ¿O no? ¿De qué serviría?

Salimos del lavabo y están los dos chicos en la puerta esperando, y ya se oye a Cameron discutir con Pete. Pobre homo sapiens. Si yo fuera él ya me abría meado encima ante el enfado de Cameron. ¿Qué habrá pasado para que se ponga así?. Cuando nos ven, Cameron se levanta y pasa por mi lado me roza con ligera fuerza  en el hombro.

-Lo siento. Espera. No. No lo siento- dice riéndose y metiéndose las manos en los bolsillos.

¿Por qué sería alguien tan capullo? Miro hacia Meg y mueve la cabeza en señal de afirmación.Ahora o nunca. Es el momento. Me acerco a Cameron y le cojo del brazo para llevarlo hacía las escaleras mecánicas a mi lado. Él me fulmina con la mirada, como si eso fuera a quemar mis manos y a apartarlo de mí.

- ¿Me sueltas?- me mira con cara de asco, aunque no hace ningún esfuerzo por apartarme de él. Aún teniendo ropa, la piel me arde bajo la sudadera por estar tocándolo. No quiero soltarlo nunca.

- Tengo que hablar contigo, y seriamente.

- Oye, si es porque te arruiné el trabajo de geografía el trimestre pasado fue sin querer.- levanta las manos en señal de inocencia. Yo solo le miro a los ojos y me pierdo en su mirada que por primera vez en mucho tiempo no se va al momento.

- No es eso...- ya llegamos al final de las escaleras mecánicas y miro hacia abajo, esperando que Meg me de una señal de apoyo o algo, pero ya se ha ido con Pete a otra parte. Me dan miedo los dos solos.

- ¿Me lo vas a decir ya?

- Yo....- bajo la mirada e intento encontrar las palabras perfectas. Ni muy cursi, ni muy sentimental pero tampoco fría o pasota. Tampoco siendo él.

- Tú...- dice imitando mi tono.

- Cállate, no me lo hagas más difícil.- le grito. Ahora, de repente se ríe. ¿Como puede ser alguien tan bipolar? Ahora es el momento en el que me tratará bien. Que se vaya a la mierda.- Te odio tanto... -me sale en voz baja, pero parece oírme. Mi fallo es que me sale lo que pienso, sea lo que sea, por la boca quiera o no y pues el pobre chaval estaba ya harto de esperar y sus oídos estarían receptivos hasta ante aquel susurro.

-¿Enserio era solo eso?- tiene cara de que nada de lo que le pueda decir tenga importancia.

- ¡No! Yo... Yo...- solo decírselo, se lo contará a sus amigos y siempre que me vean me hablarán de como le dije a Cameron que le quería, porque sabrán todos los detalles. Moriré de vergüenza y no querré salir a la calle. Esta decisión es importante.En realidad, ¿qué gano diciéndole lo que siento o dejo de sentir? Nada.- Mira Cameron, da igual.

Me rindo con este chico. Que se lo lleve todo consigo, cualquier cosa. Mi orgullo ya se fue al garete cuando me enamoré de esta persona. Su mano firme coge mi brazo con fuerza cuando me dispongo a salir corriendo.

- Ahora me lo vas a decir, porqué sino, te prometo que no saldrás de aquí.- ¿Me lo está diciendo sinceramente o está bromeando conmigo? 

Me quedo pasmada, mientras su intensa mirada color esmeralda penetra en mi interior. No me mira con furia ni con enfado, me mira con intriga y como pidiéndome algo. A lo mejor no me servirá de nada decírselo, pero no es cuestión de lo que él piense, sino de cómo me ayude a mí sacar ese peso que llevo siempre en mí.

- Llevo enamorada de ti hace demasiado como para que me causes más dolor con tus amigos cuando te rías de mí junto con ellos porque te quiero.

Mierda. Mierda. Mierda. No pensaba decirlo así, de sopetón. A la mierda todo. Me odio. Se lo he dicho hasta con tranquilidad. No puedo dejar de ver la cara que se le ha puesto cuando se lo he dicho. Tenía el cejo fruncido y la mandíbula apretada con fuerza mientras me miraba fijamente, dejándo caer sus brazos a los lados, sin hacer ni un solo gesto, así que sin poder aguantarlo más, me voy corriendo, sin mirar atrás, sin ver si alguien se ha quedado mirándonos con lo fuerte que he gritado lo que sentía.



HIMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora