HIM

Capítulo 19

La casa de Cameron es la casa más acogedora en la que he estado jamás. Es pequeña pero sólo entrar te da la sensación de estar agusto. No sabría explicar como las paredes rojas puedes desprender tanta tranquilidad.
Hemos recorrido toda su casa y Cameron me lleva hasta su habitación. Es más o menos como la mitad de la mía, con una gran cama en el centro y un escritorio junto a la puerta. Sin preguntar, me tiro a la cama como hago en casa de Meghan. Esa chica me está mal acostumbrando.
- ¿Quieres algo?- me dice moviendo su mano sobre el pelo,como si le picara pero no se rascara.
-No, gracias- él está siendo amable, así que yo también lo seré. - ¿Para que me has traído?

Se pellizca el puente de la nariz y me mira.
- Te conozco desde hace mucho pero aún así, no sabía que fueras tan curiosa.
- Ni yo que tú fueras tan callado- le contesto.
-Te he traído aquí para hablar contigo. ¿Qué es tan importante que no me lo ha podido decir en el coche?-Son muchas cosas y todas complicadas. La primera es James. Siento todo lo que ha pasado antes y que te haya metido hasta el fondo en la situación cuando te he cogido en brazos lo siento. No debería haber cogido a James pero es que tu no sabes como es.- me dice sin mirarme a mí, sino al suelo. Le da.... ¿vergüenza?
-Explícame entonces como es.
-No es como tu crees. Le conoces porque llevas toda tu vida yendo a su clase pero es que es diferente. Él.... violó a una chica Leah,en el bosque, a las afueras. La violó estando sobrio y ha tenido más problemas con ex novias y chicas. A todas las que se acerca, las acaba hiriendo, y no quiero que te haga lo mismo.

Ahora está frente a mí, mirándome fijamente y su mano está a escasos milímetros de mi cara. Su cara pensativa muestra que está decidiendo si acariciarme  la mejilla o no. Me aparto y me quedo atónita. ¿Me está advirtiendo que me aparte de un amigo suyo porque viola a las chicas? Esa es la excusa más falsa que he oído en toda mi vida.

-Se que no es verdad. Tienes algo más que decirme antes de que me vaya?- Le fulmino con la mirada. No me voy a alejar de alguien a quien le importo de verdad.

- Siento como me he comportado antes, cuando Meg y Pete estaban. Yo...no lo puedo evitar Leah- pronuncia mi nombre de una manera tan delicada,como si cada una de las letras que sale de su boca se pudieran romper de lo frágiles que son.- Perdóname. 

- ¿Me odias?- le pregunto al fin. Esa pregunta siempre ha estado ahí pero nunca ha sido respondida.

- ¡No! ¡Dios no!-se ríe con altas carcajadas.¿Le parece gracioso?

-Y entonces porque un día me dices cosas bonitas o te acercas a mi y luego me insultas y haces que me sienta más insignificante que una mismísima mierda?- tengo ganas de llorar. Me muerdo la lengua para evitar que las lágrimas salgan de mis ojos.

-Yo...-está a punto de decir algo, pero fuera de su habitación se oye un portazo. Alguien de su familia ha llegado a casa. Se da la vuelta y mira con los ojos bien abiertos hacia la puerta de su habitación.- Vete ahora- me ordena cogiendome de la muñeca y sacándome a rastras de su casa, corriendo.
-Cameron, se que estas ahí- oigo que dice una voz de hombre desde algún sitio de la casa. Lo llama como si estuviera jugando con él al escondite y le estuviera advirtiendo de que le encontrará. Quien será ese hombre? Supongo que su padre.

Salgo por la puerta y me quedo mirando la fachada de la casa. Cameron me ha llevado a su casa sólo para disculparse. Voy todo el camino soñando despierta y rememorando una y otra vez lo sucedido en su habitación. Me trataba con tanto cariño que ni parecía él mismo.

La casa de Cameron está a las afueras y mi apartamento en el centro así que tardo un cuarto de hora en llegar. Abro el portal del edificio y subo por el ascensor y cuando estoy en mi planta,antes de que pueda picar a la puerta con el número 13,mamá abre la puerta,con cara de enfadada.