-¿Alguien puede explicarme por qué estamos plantados delante de un letrero en el que pone "Price's"?
Mi hermano me miró con confusión y con el ceño fruncido cuando una risa cantarina salió de entre mis labios. El trasero de Connor me había puesto de buen humor.
-Porque, hermanito -le expliqué, pasando mi brazo por sus hombros dificultosamente, dándose al hecho de que él era mucho más alto que yo-, hoy es tu cumpleaños.
Él rodó los ojos y se puso a aplaudir como un retrasado. Vale, ya lo sabía, lo pillaba.
-Eso lo sé, genio. La pregunta es, si me ibais a llevar a la bolera, ¿qué hacemos aquí?
Le sonreí inocentemente y le cogí de la mano para llevarle dentro de la cafetería. Por fuera estaba sonriente y feliz, pero por dentro estaba hecha un manojo de nervios. Esperaba sinceramente que todo estuviera preparado. La noche anterior, antes de acostarme, había estado hablando por mensajes de texto con Matthew para acordar todos los detalles. Iban a ir los amigos del equipo de Logan, Summer (por muy mal que me pareciera), Matt, Clara... todo parecía perfecto, solo esperaba que Hunter no apareciese para estropearlo todo.
Cuando entramos, un aroma a café recién hecho, a madera y a galletas calientes llegó a mis fosas nasales. Aspiré, gustosa. Si así iba a oler el lugar donde iba a trabajar, podía acostumbrarme. Mi hermano miraba todo, parpadeando, confundido. Miré detrás de nosotros, donde Connor se encontraba con las manos en los bolsillos mirándome. Le sonreí, y él avanzó hasta colocarse a mi lado.
-¿Qué estamos haciendo aquí? -preguntó de nuevo. Me miró a mí y luego a Connor-. ¿Puede alguien explicarme p...?
Un largo cabello rubio se sacudió delante del rostro de mi hermano, y unos delgados brazos rodearon su cuello efusivamente. Summer Evans estaba abrazando a mi hermano, y tenía sus labios presionados contra una de las mejillas rojas de Logan. Ella se separó de mi hermano, con una sonrisa en la cara y colocando sus manos juntas detrás de su vestido veraniego blanco.
-Feliz cumpleaños -le dijo la rubia, mostrando una hilera de dientes blancos. Las mejillas de mi hermano se volvieron más rojas si era posible. ¿Es que todos los Evans eran igual de guapos? Se veía que la belleza les venía de familia.
-G-gracias -balbuceó él. Summer lo cogió de la mano con una sonrisa y lo arrastró hacia donde estaban sus amigos del equipo, reunidos en varias mesas y sillas.
Yo sonreí, mientras miraba como mi hermano saludaba a sus amigos con abrazos (de esos de hombres, de darse en la espalda, que nunca he entendido) y ellos lo recibían a él con felicitaciones y golpes en la nuca. Connor pasó su brazo por mi cintura y me atrajo hacia su cuerpo, haciendo que mi espalda chocara con su pecho. Su cabeza bajó hasta colocarse en el hueco entre mi hombro y mi cuello, y sentí su respiración en mi oído.
-¿Puedo besarte ahora? -Su pregunta hizo que un escalofrío recorriera la columna vertebral y que el sonrojo me trepara por el cuello hasta colocarse en mis mejillas. Me giré, mientras sus manos aún seguían apresando mi cintura.
-¿Es que tu solo piensas en eso? -Reí mientras trataba de separarme de él. Sin embargo, él no me soltó, sino que apretó más mi cintura con sus grandes manos.
-La mayoría del tiempo, sí.
Por dentro, mi corazón se estaba derritiendo. ¡No podía decirme esas cosas y luego esperar que no lo violara en mitad de la cafetería! Miré hacia atrás para cerciorarme que mi hermano no nos estaba mirando con su mirada asesina. Vía libre, se encontraba riendo con Summer sentados en una mesa. Genial, eso me daría mucho tiempo. Summer le traía loco.
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Viviendo con los Evans © [Evans 1]
Teen FictionLA NOVELA ESTÁ EN PERIODO DE EDICIÓN. Cuando tu padre te dice que vas a tener que mudarte con la familia de su prometida, sabes que tu verano no puede empeorar. Porque, ¿qué podía ser peor que pasar un verano con dos irresistibles (y terriblemente...