Viviendo con los Evans © [Evans 1]

030. Las palabras de Hunter me dan más miedo que la propia película.

-No puedo creer que vayamos a ver esta película -Negué con la cabeza y suspiré-. Y que Claire y Hunter estén aquí.

Connor me dio un golpecito juguetón con su hombro y me apretó la mano que llevaba agarrando desde que nos habíamos levantado del banco. En ese momento estábamos de pie, esperando en la cola que había para entrar a la sala del cine que indicaba en nuestras entradas. Para colmo, la entrada que me había tocado quedaba justo en medio de Connor y Hunter. Genial, ¿no? Se veía que le caía mal a Dios.

-Ni que tenga que sentarme entre tú y Hunter.

Eso no le gustó tanto a Connor, quién frunció el ceño al escuchármelo decir. Luego, su boca se torció en una mueca y balanceó nuestras manos unidas distraídamente.

-No tienes porqué sentarte en ese sitio. ¿Por qué no le cambias el sitio a Evan? -me preguntó Connor, claramente desesperado para que no me sentara al lado de Hunter. Créeme, a mí tampoco me agradaba precisamente la idea. No tenía demasiadas ganas de ver como se babeaban la cara él y zorra-Claire-. Hunter y él son amigos, ¿no?

Me encogí de hombros. Sí, lo eran, pero Evan había venido a la cita con Bianca, y lo menos que quería hacer (ya que la cita se había vuelto totalmente incómoda) era dejarle sentarse con su novia. Bueno, Bianca afirmaba que aún no eran novios, pero yo estaba segura de que lo eran. Vamos a ver, ¿qué clase de personas se gustan, se besan, se sonríen, salen en una cita y no son novios?

Ah, ya. Connor y yo. Pero eso no venía al caso.

-No, no sería justo para Evan. Él ha venido con Bianca, y se supone que una cita es para estar con la persona con la que has venido.

Connor asintió levemente, comprendiéndolo. Suspiré de nuevo, recostando mi cabeza sobre su hombro. La cola era realmente larga. No lo entendía. ¿Cómo podía ir tanta gente a ver esa película de terror? Ah, ya, porque seguramente toda esa gente estaba en citas y aprovechaban los momentos de terror para meterse mano.

Esperaba sinceramente que a Connor ni se le pasara la idea por la cabeza.

Seguramente Evan y Bianca iban a estar haciendo cosas que ni quería mencionar, Hunter y Claire... ellos eran un caso perdido, y nosotros... nosotros nos íbamos a limitar a ver la película. Connor había aceptado que aún seguía teniendo sentimientos por Hunter, y que, aunque estuviese tratando de olvidarlo, no era fácil. Y besarme con otro chico que no fuera él, a pesar del dicho "con un clavo se saca a otro clavo", no iba a funcionar. Ya lo tenía comprobado. Había tratado de olvidarme de Connor con Hunter, pero no había servido, y sabía que era porque me había equivocado de persona. Connor era la correcta.

Y si iba a ser difícil desenamorarme de Hunter, iba a intentarlo con todas mis fuerzas. Porque quería ser feliz. Y porque no quería seguir enamorada del chico del que llevaba colgada casi cinco años toda mi vida.

Pero estaba dispuesta a deshacerme de mis sentimientos por Hunter, porque quería intentarlo con Connor de verdad. Aunque fuéramos hermanastros. Aunque nuestros padres se fueran a casar en menos de una semana. Aunque se fuera a ir a la universidad en dos meses. Quería intentarlo con él.

-¿En qué piensas? -El hombro de Connor volvió a colisionar con el mío, esta vez mientras su sonrisa, especialmente dedicada a mí, me derretía por dentro.

-En la suerte que he tenido de que nuestros padres se enamoraran -le contesté, sonriéndole de vuelta.

-Pero eso no es bueno -se quejó él-. Por eso no podemos salir, somos hermanastros. Sería como... algo horrible para nuestros padres.

No me refería a eso, pero Connor tenía razón. Si nuestros padres se enteraban de que habíamos estado besuqueándonos y saliendo por ahí, nos matarían a los dos, o al menos no nos volverían a hablar en la vida.