Broken Heart

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-¿Mark?- mi voz salió rota. Mis ojos se humedecieron nublandome la vista. Mi corazón se marchitaba rápidamente y cada latido era más lento y doloroso. No podía creer lo que estaba sucediendo frente a mis ojos. No quería creerlo, quería que fuese una pesadilla. Pero lo que estaba pasando frente a mí era muy real.

-Rose...- trato de hablar, pero las palabras se quedaron estancadas. Las lágrimas comenzaron a salir involuntariamente. Evitándome ver la cara de mi novio y de quien se suponía que era mi mejor amiga. Me sentía tan patética, no aguantaba estar en ese lugar ni un minuto más. Salí corriendo de su casa sin siquiera tener algún lugar en mente. Sólo quería estar sola; sólo quería llorar y gritar hasta más no poder. -¡Rose, espera!- lo oí gritarme mientras yo sólo me alejaba de su casa.

Era el cumpleaños de Mark, mi novio desde hace tres años. Fui a su casa para llevarle su regalo y nadie me recibió en la puerta. Pensé que estaría durmiendo y que su madre no estaba en casa. No me equivoqué. La puerta estaba abierta así que pensé que Mark estaría adentro. Entré y fui a buscarlo a su cuarto, y allí estaba él. En la cama...con mi mejor amiga. Desnudos.

Corrí unas cuantas calles y me detuve en una esquina a recuperar mi aliento. Entonces volví a desmoronarme, me senté en medio de la calle abrazando mis rodillas y dejando mis lágrimas salir. Luego de unos minutos de estar sentanda en la calle llorando, me levanté, limpié mis lágrimas y seguí mi camino. Mi celular comenzó a sonar dentro de los bolsillos de mi abrigo, pero no contesté. Sólo seguí mi camino hasta un banquillo en un parque  cerca del área. Mi celular no dejaba de sonar desesperadamente. Pero nisiquiera quería ver quién me llamaba.

-¿No vas a contestar esa cosa?-preguntó una señora a mi lado refiriéndose a mi celular. -¿Acaso no escuchas ese molestoso ruido de tu teléfono? Contestalo.

-¿Por qué debería hacerlo si ya sé quién podría ser y lo que dirá?- le contesté con respeto a la señora.

-Podría ser quien crees que es, o podría ser que te equivoques- contestó. Ambas nos quedamos en silencio unos segundos y ella volvió a hablar, mi celular seguía sonando insistentemente. -Al menos revisa quién te llama. Si es la persona que esperabas, apaga esa cosa. Es molestosa. -Hice lo que me pidió la señora a mi lado, tomé mi teléfono. Tenía más de 20 llamadas de diferentes personas. Cómo me lo esperaba, Mark era uno de ellos, luego mis amigas, y por último mi mamá.

-Mi mamá...- le dije a la señora.

-Deberías llamarla, debe estar preocupada.

-Lo haré, señora. Muchas gracias y perdone por molestarla- me incliné frente a ella y me fui de su lado.

-¿Rose? ¿Dónde estás? ¿Por que no contestaste el teléfono? Tus amigas también estuvieron llamandote...¿Pasó algo?- dijo mi mamá por el teléfono una vez contesté su llamada. Mis ojos se cristalizaron al instante.

-Mamá...- dije en un sollozo.

-¿Rose? ¿Estás llorando? ¿Que pasó?- preguntó preocupada.

-¿Mamá, qué hice mal?- la pregunta se escapó de mis labios. -¿Acaso soy fea? ¿No soy lo suficientemente buena?

-No. No, cariño. Eres hermosa, eres una chica muy inteligente, eres amable y respetuosa. El que no sepa valorar eso, está ciego.

-Mamá...ellos me engañaron- dije entre sollozos.

-¿Cariño, dónde estás? Iré a buscarte- le di mi dirección y esperé sentada en una esquina a que ella llegara.

Cuando llegó, me subí al auto en silencio, no quería hablar. Quería encerrarme en mi cuarto y ocultarme del mundo entero. Exactamente eso hice cuando llegué a casa, me encerré en mi cuarto sin siquiera hablar con mi mamá. Me di un baño y me acosté en la cama, arropandome de pies a cabeza, esperando desaparecer del mundo.

-Rose- mi mamá llamó a la puerta. -Me tomé la libertad de llamar a tus amigas.

-Rose, soy Sun Hee, estoy con Ha Neul... Por favor, abrenos la puerta. -suspiré profundamente y les abrí la puerta 

-¿Ustedes lo sabían?- pregunté cuando abrí la puerta.

-No sabemos de que hablas- dijo Ha Neul. -Sólo sabemos que no quieres hablar con Mark y nos llamó preocupado esperando a que estuvieses con nosotras.

-Entren- dije en un suspiro. Sabía que me estaban siendo honestas, se notaba en sus ojos que estaban preocupadas por mí. 

-¿Qué pasó?- preguntaron sentándose en mi cama mirándome fijamente.

-Mark me ha estado engañando- dije con los ojos cristalizados. Ambas se quedaron atónitas al escucharme.

-¿Qué?- ambas exclamaron a la vez. -¿Él te lo dijo? ¿Con quién lo hizo?- preguntó Sun Hee.

-Hoy fui a su casa para celebrar su cumpleaños. Cuando abrí la puerta de su habitación estaba con Hae Won- las lágrimas comenzaron a bajar nuevamente.

-¿Hae Won, nuestra Hae Won?- preguntó Ha Neul, yo sólo asentí bajando la vista.

-Esa maldita puta- exclamó Sun Hee, levantándose de la cama enojada. -Sabía que esa maldita terminaría seduciendo a Mark. Su mirada me lo decía todo...¿Por que no le hice caso a mis instintos?- se preguntó a ella misma. -Debí advertirte.

-No es tu culpa, Sun Hee- dijo Ha Neul tratando de tranquilizarla. -Ninguna de nosotras estaba segura de que Mark y Hae Won terminarían engañando a Rose... Después de tres años de relación, ¿quién pensaría que alguien como Mark le haría esto a Rose?

-¿Quién pensaría que sería con Hae Won? ¡Se suponía que era su mejor amiga!- respondió Sun Hee señalandome. No pude retener los sollozos, me dolía la garganta, mi vista estaba nublada por las lágrimas.

-¡Oh no! Amiga, no llores. Esos idiotas no merecen tus lágrimas- dijo Ha Neul tratando de calmarme.

-Déjala llorar, tiene que desahogarse para ser más fuerte- comentó Sun Hee.

Quizás ellas no eran buenas trantando de consolarme. Pero estaban ahí para mí, me escucharon y dieron su mejor intento para hacerme sentir mejor. Ellas estaban ahí para recoger cada uno de los pedazos de mi corazón roto, y tratar de armarlo de nuevo. Se quedaron la noche entera conmigo y soportaron mi tristeza durante varias semanas. Ellas eran mis verdaderas amigas. Quizás algún día no las tenga a mi lado, pero esos recuerdos siempre estarán en mi corazón.

Let's Make A DealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora