Let's Make A Deal

You're Mine

-¿Viste su cara? Fué epica- dije riendo entrando al auto de Yoongi luego de salir corriendo del cine. Yoongi me miró directo a los ojos y se abalanzó sobre mí, juntando nuestros labios de nuevo. Chupó y mordisqueó mis labios con fiereza, sin siquiera tomar aire. Se separó de mí por un momento para respirar, mientras me miraba directamente a los ojos. Me tomó de la nuca y me volvió a besar con la misma intensidad, tomando aire cada vez que podía, pero nunca se separó de mí, de mi boca.

Mi corazón comenzó a latir fuertemente contra mi pecho. Hacía mucho tiempo desde la última vez que alguien me besó así. Con tanta pasión y desesperación. Casi como si me necesitaran para poder vivir. Me sentí deseada, única.

-Rose... -murmuró contra mis labios con la respiración agitada. -Te necesito, ahora- susurró poniendo su frente contra la mía. -Quiero tocarte otra vez... Por favor, déjame hacerte mía. Aquí, ahora- me suplicó con los ojos cerrados.

-Está bien, Yoongi...- dije nerviosa. Yo también lo deseaba, no podía mentir. Me había dejado completamente excitada en la sala de cine. -Pero vamos a otro sitio...

-Aquí nadie nos verá, está oscuro, apenas hay algunos autos en esta área- contestó besándome. Inclinó mi asiento hasta que quedara acostada, entonces se movió hasta quedar acomodado entre mis piernas y volvió a besarme con la misma pasión que antes, pero más lento, disfrutando el momento. Se separó de mi boca para tomar aire y comenzó a deslizar sus labios a lo largo de mi cuello y pecho. Con sus dedos deslizó por mis hombros los tirantes de la blusa que traía puesta, mientras mordía sus labios. -Viniste preparada- comentó al ver que no traía sostén. Besó, chupó y mordisqueó mis senos varias veces, sacando pequeños suspiros de mi boca cada vez que sentía sus dientes pellizcar mi piel. Yoongi se apartó un poco para quitar su camisa y luego mi falda y mis bragas. -Eres hermosa- dijo acariciando mi cintura y luego mis labios antes de besarlos lentamente mientras rozaba su erección contra mi vagina. Mis manos fueron directo a su pantalón y lo desabrocharon. -¿Tienes prisa?- preguntó sonriendo.

-No es justo que tú aún estés vestido mientras que yo estoy completamente desnuda- dije con la respiración agitada.

-Tienes razón- dijo riendo. Se pasó a su asiento y lo arrastró lejos del volante y lo inclinó hasta quedar acostado. Terminó de quitar el resto de su ropa mientras me le quedé mirando. Entonces me atreví a hacer algo que nunca pensé que haría. Agarre su miembro y lo masajeé varias veces antes de meterlo a mi boca. -Rose- gimió sorprendido ante mi repentina acción. Yoongi recogió todo mi cabello en su mano mientras que yo chupaba todo su duro miembro. Subí y bajé con mi boca a lo largo de su pene llevándolo hasta mi garganta. Varias veces me detuve para tomar aire, lo lamía todo a lo largo hasta la punta y volvía a meterlo completo dentro de mi boca. Sus gemidos me querían hacer seguír con esa acción, pero yo lo deseaba dentro de mí. Me acomodé encima de su cuerpo y bajé lentamente sobre su miembro hasta tenerlo completo dentro de mí. -Vas a volverme loco- murmuró antes de besarme otra vez. Enredé mis dedos en su negra cabellera mientras nos besabamos. Comencé a moverme suavemente con movimientos circulares, mientras él seguía besándome.

Jamás pensé que algún día tendría sexo en un auto, en el cine y con alguien que no era mi pareja. Pero ahí estaba, montando a mi novio falso, a quien probablemente no volvería a ver una vez nuestro trato terminara. Un hombre al que no amaba, porque yo amaba a su odioso primo. Un hombre que no me amaba porque yo era patética, una estúpida que amaba a quién no podía amar. Pero no podíamos negar que entre nosotros había una simple atracción sexual. Una atracción sexual que nos volvía locos y sedientos del otro. No podía negar que me gustaba estar con Min Yoongi de esta forma, aunque no era lo correcto.

-Rose, hazlo más rápido- suplicó con los ojos cerrados. Me apoyé sobre sus hombros y comencé a subir y bajar rápidamente sobre su miembro. Yoongi se acostó en el sillón nuevamente, observándome completamente mientras yo me movía sobre él. Yoongi levantó sus manos de mis muslos y me miró esprendo a que las tomara. Entrelazamos nuestras manos mientras teníamos sexo en su auto. Sentí una corriente eléctrica correr por todo mi cuerpo, mi orgasmo se acercaba. -No dejes de moverte- me ordenó. Hice cómo me pidió, me moví sobre él buscando mi propio orgasmo, mientras que mi respiración se volvía toda gemidos. Su celular comenzó a sonar sobre el portavasos. -Maldito celular- maldijo.

-No lo contestes- le pedí.

-No lo haré- dijo luego de unos segundos pensándolo. El teléfono seguía sonando molestosamente, pero no nos importaba, lo ignoramos completamente hasta que dejó de sonar. Yoongi aprovechó que nuestras manos estaban entrelazadas y me haló hasta él llevando nuestras manos a la altura de su cabeza. Sonrió al tenerme cerca de él y me besó apasionadamente mientras yo seguía moviendome sobre él. El molestoso nudo no dejaba de apretarse en mi vientre, ese nudo que me decía lo cerca que estaba de mi orgasmo. Me apoyé sobre el pecho de Yoongi y cerré mis ojos tratando de no pensar en el dolor que me causaba el maldito nudo en mi vientre. Cuando los volví a abrir noté la silueta de un hombre mirándonos a través del cristal.

-¿Por que te detienes?-preguntó Yoongi apoyándose sobre sus codos y besando mi cuello.

-Mark...- murmuré al ver bien quién era ese hombre.

-¿Qué?- preguntó Yoongi.

-Mark nos está viendo- dije nerviosa.

-Rose, mírame- ordenó calmado. -Estás conmigo ahora, olvídate de él. Olvídate de que ésta ahí. Sólo estamos tú y yo, ¿de acuerdo?-miró mis labios y los acarició con su pulgar. -Eres mía ahora- susurró contra mis labios antes de aplastarlos con los suyos y comenzar a morderlos. -Sólo quiero que me mires a mí- dijo volviendo a acostarse y entrelazar nuestras manos. -Sólo a mí, ¿está bien?- asentí con la respiración agitada. Comencé a moverme de nuevo, lentamente mientras aumentaba poco a poco la rapidez de mis movimientos. Apreté mi agarre en sus manos cuando sentí mi orgasmo venir. -Déjalo ir- dijo al sentirlo él también. Entonces solté toda la tensión en mi vientre, en un fuerte gemido con el nombre de mi novio falso.

-Rose- gimió sentándose para besarme mientras él se corría dentro de mí. Cerré mis ojos una vez más mientras intentaba calmar mi respiración y mi corazón. -¿Estás bien?- preguntó casi en un susurro. Asentí lentamente disfrutando del momento.-Cada vez me encantas más- susurró besando mi cuello y abrazandome. Abrí mis ojos y miré a través del cristal, esperando ver a Mark ahí... Pero ya no estaba. Sólo estabamos Yoongi y yo, abrazados dentro de su auto. Desnudos. Disfrutando de la compañía del otro luego de haber disfrutado de nuestros cuerpos.