Let's Make A Deal

I'll Make You Blush

-¿Qué quieres?- le pregunté soltando su agarre.

-¿Qué crees que haces?- me preguntó ella. -¿Pretendes darle celos a Mark con su primo alcohólico?...Enserio eres patética- comentó ella burlándose.

-Métete en tus propios asuntos, Hae Won.

-Eso hago. Mark es mi novio y...- iba a decir algo más, pero la interrumpí.

-Y antes de serlo, él era mí novio. Y tú eres supuestamente mi amiga, hasta que decidiste olvidarte de ello y te acostaste con él. Ahora estoy con Yoongi, ¿por qué debería preocuparme por darle celos a Mark?

-No lo sé, dímelo tú- contestó cruzando sus brazos sobre su pecho.

-Si Mark se pone celoso o no, no es mi problema. Pero si lo hace, deberías preocuparte, ¿y si Mark se aburre de ti?

-Jamás se aburrirá de mí. Yo le doy lo que tu nunca le diste.

-Una vez alguien me dijo que a los hombres le gustan los desafíos. Y tú eres un acertijo fácil.

-¿Qué pasa aquí?- Mark apareció por la puerta del instituto.

-Sólo hablo con mi vieja amiga- contestó Hae Won sin dejar de mirarme.

-¿Puedo saber de qué hablan?- preguntó el parandose a su lado.

-Sólo aclarabamos unas dudas. Espero que ya las tenga todas claras.

-No creo que tengas que aclarar ninguna duda- una voz fría habló acercándose. Se paró a mi derecha y tomó mi mano acercandome a su pecho.

-Al parecer llegó tu príncipe- comentó mi ex novio. 

-¿Me tardé mucho?- preguntó mirandome fijamente.

-No. Llegas a tiempo- sonreí débilmente.

-Me alegro- besó mi cabeza y luego besó castamente mis labios, como lo había hecho en casa de los padres de Mark. Todo era parte de su actuación, pero no pude evitar sonrojarme.

-¿Qué haces aquí, primo?- preguntó Mark seriamente.

-¿No es obvio? Vengo a buscar a mi novia. Además, ¿qué te importa?- le contestó como siempre solía ser, frío y cortante. -Vamonos- me haló de la mano y me llevo lejos de mi ex novio y su amante.

-Gracias. Me salvaste de una situación incómoda.

-Lo escuché todo- comentó abriendo la puerta de su auto para mí, todavía estabamos a la vista de la pareja. -Dijiste lo que le tenías que decir- volvió a hablar entrando al auto. -Comienzas a parecerte a mí- bromeó.

-La verdad, trato de imitarte- seguí bromeando, pero decía la verdad. -Me gusta que seas sincero con las personas y digas lo que piensas, aunque a veces tus palabras sean hirientes. Me gusta cuando tratan de humillar a alguien y tú les cortas con tus palabras hirientes y haces que ellos sean humillados también.

-No sabía que a alguien le pudiese gustar mi forma de ser- dijo mirando la carretera.

-Una persona patética como yo necesita un rol que seguir. Alguien fuerte que no se deje intimidar por los demás.

-Enserio eres patética- dijo riendo, pero esta vez enserio sonó como una broma. No como si de verdad lo sintiera. Estuvimos un rato en silencio, entonces recordé a dónde íbamos.

-Dijiste que iremos al centro comercial porque tienes una cita. ¿Es cierto?

-Lo es- contestó.

-¿Puedo preguntar quién es?

-No la conoces- contestó.

-¿Puedo saber su nombre?

-¿Por qué te interesa tanto?- me miró por un segundo con el ceño fruncido y volvió su vista a la carretera.

-No lo sé. Sólo soy muy curiosa. ¿Cómo se llama? ¿Es la chica que te gusta? ¿Es tu verdadera novia? ¿O sólo es una cita de una sola noche?

-Mi única novia eres tú- fué lo único que contestó.

-Eso fué tierno. Si fuese tu verdadera novia me hubiera sonrojado- él no pudo evitar sonreír.

-No necesariamente tienes que ser mi novia para hacerte sonrojar- contestó.

-¿Ah no?

-¿Quieres que te de una demostración?- se detuvo delante un semáforo rojo.

-No- me conocía, sabía que con cualquier tontería me haría sonrojar. Él se puso serio, me miró directamente a los ojos. Poco a poco se acercó a mí hasta que nuestras narices rozaban, se lamió los labios mientras miraba los míos. Sentí mis orejas arder. Se acercó un poco más hasta que nuestros labios rozaron, por instinto cerré mis ojos, mientras que mi cará se puso caliente. Pasaron unos segundos y nada, entonces escuché un "click" y su risa. Abrí los ojos, Yoongi estaba en su lugar, mirandome mientras reía.

-Te dije que podía hacerte sonrojar- no podía sentir mi cara de lo caliente que estaba. -La próxima vez asegúrate de usar el cinturón de seguridad, amor- bromeó.

El silencio volvió a inundar el auto, pero no era un silencio incómodo. Ambos nos sentíamos cómodos, o al menos yo me sentía cómoda estando con él. No era una persona tan fría después de todo, sólo que él no confiaba en cualquier persona, no era muy bromista ni afectuoso. Pero cuando lo llegas a conocer tan sólo un poco, puedes notar que debajo de esa actitud fría y cortante existe un dulce joven bromista, coqueto y respetuoso. Este chico me agradaba cada vez más, a pesar de que me llamaba "patética" y me decía otras cosas hirientes. Pero él me estaba enseñando a ser fuerte, él me estaba ayudando a levantarme por mi propia cuenta, me estaba ayudando a restaurar mi orgullo. Él me estaba ayudando a vengarme de Mark y Hae Won. Y a pesar de que lo estaba pagando con labores caseros, no podía dejar de sentir que tenía una deuda con él.