Let's Make A Deal

Fight

Desperté por los rayos de luz que entraban por la ventana. Cuando abrí los ojos sentí la fuerte punzada de dolor de cabeza, producto de la borrachera de la noche anterior. Aún recordaba todo lo que había sucedido, el beso de Yoongi y Young Mi, Mark, la charla que tuve con Yoongi, cuando lo abofeteé. Recordaba todo. Y me sentía avergonzada de mí misma. Me volteé en la cama esperando encontrarme con su rostro, pero no estaba. Encima de la mesita de noche había un vaso de agua y una píldora para el dolor de cabeza. Debajo del vaso había una nota: "Voy a buscar desayuno. Volveré." Suspiré profundo y fui a ducharme, cepillé mis dientes y mi cabello. Me vestí y bajé a abrir la puerta en cuanto escuché el timbre sonar.

-¿Sabes? No tenías que...- me quedé en silencio al notar que no era quién yo esperaba. -¿Qué haces aquí?- le pregunté al verlo parado frente a mí.

-¿Esperabas a alguien más?- preguntó.

-Sí. ¿Que haces aquí?- volví a cuestionar.

-Quería hablar contigo. ¿Puedo pasar?- asentí luego de pensarlo un momento.

-¿De qué quieres hablar?- Le pregunté entrando a la cocina.

-¿Por qué estás siendo así de hostil?

-No me siento bien- contesté, él asintió y suspiró profundo.

-Anoche te dije que te buscaría- al fin contestó.

-¿Enserio?- me hice la tonta.

-Fui hoy con Hae Won al sonograma, no está embarazada.

-Lo siento mucho, apuesto a que esperabas ese bebé con ansias.

-Estoy aliviado- corrigió. -No quiero tener un hijo con Hae Won.

-¿Por que no? Pensé que la amabas.

-Deja de hacerte la tonta, Rose, sabes que te amo. Te dije que volvería a buscarte si Hae Won no estaba embarazada. Aquí me tienes...

-Mark, tu y yo no podemos volver a estar juntos- dije tímida mirando al suelo.

-¿Por qué no?

-No quiero estar contigo- dije de una vez.

-¿Dices esto para hacerme sufrir? ¿Quieres que me arrodille y te suplique para que me des una oportunidad?- entonces se arrodilló frente a mí y tomó mi mano. -Rose, te amo. Siento tanto haberte hecho tanto daño, no sabes lo mal que me siento de sólo pensarlo. Pero no puedo estar sin tí, por favor, dame una oportunidad.

-Mark...- por fin había cumplido mi propósito. Al fin tenía a Mark arrodillado frente a mí, pidiéndome una oportunidad. Pero algo dentro de mí había cambiado.

-¿No vas a responder? ¿No era esto lo que querías?

-Mark, no puedo. Lo siento.

-¿No puedes qué? ¿Que ocurrió con todo lo que pasamos? Anoche pasamos la noche juntos, Rose, y fué tan hermoso. ¿No quieres más momentos así? ¿Ya no me amas?- preguntó levantándose.

-Lo siento, Mark- me disculpé una vez más rechazandolo.

-Rose, te amo. Enserio lo hago, no me hagas esto- me tomó de la nuca e intentó besarme a la fuerza, pero no me dejé.

-Mark, basta- le pedí forcejeando para alejarlo de mí entonces sentí que algo lo quitó de mí a la fuerza.

-¿Que te pasa, idiota?- Mark le gritó a Yoongi desde el suelo luego de que lo golpeara.

-¿Qué me pasa? ¿Que te pasa a tí? ¿No sabes respetar a las mujeres? ¿No entiendes que no quiere nada contigo?- dijo volviendo a golpearlo. Mark lo golpeó de vuelta iniciando una pelea en medio de la cocina.

-¡Chicos, basta!- grité viendo cómo se mataban a golpes, comencé a llorar por la desesperación. -¡Yoongi, para, por favor!- le grité entre el llanto.

-Vete de aquí- le dijo a Mark con la respiración agitada, levantándose del suelo y limpiando la sangre de su rostro.

-No me iré- contestó levantándose.

-¿Quieres otra paliza?- preguntó Yoongi con actitud, pero me interpuse en su camino y lo abracé.

-Por favor, no peleen más- le pedí en sus brazos, con el rostro lleno de lágrimas y temblando a causa de los nervios que me habían provocado.

-Ya veo por que no quieres volver conmigo- dijo Mark con la voz rota. -Creo que tardé demasiado- comentó antes de irse. Seguí abrazada al cuerpo de Yoongi por unos minutos más hasta que me calmé.

-¿Estás bien? Pregunté tocando su rostro. -Estás sangrando, iré por el botiquín- dije antes de dejarlo sólo en la cocina. Volví con una botella de desinfectante y gasas. Lo senté en el comedor donde había una bolsa con nuestro desayuno.

-No debí dejarte sola- comentó mirándome a los ojos mientras limpiaba sus heridas.

-¿Cómo ibas a suponer que Mark llegaría aquí y me trataría de tal forma?- respondí defendiendolo de sí mismo.

-Igual debí quedarme contigo.

-Llegaste a tiempo para salvarme... ¿Cuanto tiempo llevabas escuchando?- pregunté curiosa.

-Desde que se arrodilló delante de tí... Pensé que le darías otra oportunidad.

-Yo también pensé que lo haría, pero cuando lo tuve delante de mí...- hice una pausa pensando en qué palabras usar para describir lo que sentí. -No lo sé; simplemente sentí que no era lo que de verdad quería. Llevaba tanto tiempo pensando en este momento, que no me detuve a pensar si de verdad le daría la oportunidad o no.

-¿Anoche estuvieron juntos?- preguntó de una vez mirando un punto ciego en la pared.

-Sí- dije avergonzada. -Pero no fue como pensé que sería...- comenté mirando al suelo. -Y me siento muy avergonzada por pensar que sería de esa forma.

-¿Por qué?- preguntó curioso y con un tono de enojo en su voz.

-Por la misma razón por la cual lo rechacé hace un rato.

-¿Qué te hizo cambiar de opinión en cuanto a Mark? Pensé que era el amor de tu vida, y que siempre lo amarías.

-Estaba equivocada- comenté sonriendo al pensar en lo estúpida que fui al pensar eso. -Tú me hiciste cambiar de opinión- contesté a su pregunta.

-¿Yo?-preguntó atónito ante mi respuesta, a lo que asentí con el corazón en la boca.

- Antes de tí, yo era patética y débil. Mi corazón estaba roto y había perdido todo mi orgullo. Pasaba los días llorando, mi vida era gris. Pero tu me cambiaste por completo. Me hiciste fuerte, restauraste mi orgullo y mi corazón, me enseñaste que el gris también es un color, me hiciste sonreír de nuevo. Por eso me enamoré de ti. -le expliqué mientras respiraba hondo entre cada frase, era difícil para mí declarar todo esto. Yoongi sonrió grandemente y acarició mi rostro antes de besar mis labios tierna y delicadamente.

-Te quiero- dijo contra mis labios.

-Te quiero- respondí.