Let's Make A Deal

I Like You

-Es hermoso- dije mirando cómo el cielo cambiaba de tonalidades lentamente mientras el sol descendía sobre el horizonte.

-Rose, quiero cambiar el trato- dijo de la nada mi acompañante.

-¿Qué?- pregunté atónita.

-Seguiré ayudándote con Mark. Pero a cambio, quiero que me des la oportunidad de enamorarte- contestó.

-Yoongi deja de bromear- le pedí riendo nerviosamente.

-No bromeó, Rose- dijo serio. -Quiero que dejes de verme como un amigo, y me veas como un pretendiente.

-Yoongi, dudo mucho que nuestro trato siga en pié. Mark va a ser padre- le dije triste.

-Entonces con más razón deberías darme la oportunidad. Yo podría hacer que te olvides de Mark. Rose, no te pido que seas mi novia de verdad, ni que me quieras en este momento. Sólo te pido que me tomes en cuenta- dijo mirándome a los ojos.

-Bien, lo haré- contesté luego de pensarlo un segundo. -Pero entonces, no quiero que haya secretos entre los dos, debemos decir lo que sentimos, incluso si nos lastima. Y confiaremos el uno en el otro, sin ocultarnos nada.

-Está bien- contestó. -Creo que puedo con eso.

-Bien, entonces dime, ¿es cierto que tu verdadera madre salió de la cárcel?

-¿Cómo sabes eso?- preguntó frunciendo el ceño.

-Entonces es cierto. Ella te ha estado llamando por un buen tiempo y tu la rechazas.

-Rose, ¿cómo lo sabes?

-A medio día Mark me llamó para hablar. Dijo que tu madre estaba viviendo en su casa, que le había rogado por que la llevara a verte. Mark dice que está devastada, me pidió ayuda para que ella te viera- le informé.

-¿Qué le dijiste?- dijo aguantando su enojo.

-Al principio me negué, sabía que ibas a enojarte. Pero siguió insistiendo y me pidió que lo pensara, y yo accedí a pensarlo.

-¿Le dijiste que sí?

-No. Le dije que lo pensaría... Y pensé que sería mejor decírtelo. ¿Por qué no le das una oportunidad?

-Rose, no quiero hablar de eso ahora.

-Está bien, entiendo. Pero por favor, piénsalo.

-¿Esto lo haces por mí o por ayudar a Mark a hacer una caridad?- preguntó.

-Lo hago porque tú me importas.

-Entonces no hagas que me vea con ella- me pidió. -No quiero verla, esa mujer ya no significa nada en mi vida- dijo fríamente mirando al atardecer.

-Está bien, lo siento- dije en un tono bajo. Yoongi suspiró y tomó mi mano entrelazando nuestros dedos.

-No tienes que disculparte, sé que quieres ayudarme. Pero enserio no quiero ver a esa mujer, espero que lo entiendas- no pude evitar sonreír ante sus palabras. Realmente había cambiado mucho, era más tierno y cuidadoso con sus palabras. -¿Poqué sonríes?

-Haz cambiado mucho- contesté. -Antes no solías contarme nada, ni disculparte por tus palabras, tampoco eras afectuoso.

-Sólo soy así contigo.

-Me gusta que seas así. Me hace sentir que sí eres humano y que tienes sentimientos como cualquier otra persona- bromeé apoyando mi cabeza sobre su hombro.

-Entonces llegaste a creer que no era humano.

-Cuando te conocí pensé que eras una masa de odio con piel- dije riendo contagiandolo a él también.

Llegamos al punto más alto cuando el sol ya se había ocultado. Unas pocas estrellas brillaban sobre el violetoso atardecer, un violeta que se formó con la poca iluminación anaranjada que quedaba del sol sobre el cielo. Ambos nos quedamos en silencio mientras admirabamos cómo la noche caía sobre nosotros. Ha Neul había tenido la mejor idea del día, definitivamente fue la mejor parte de nuestra salida. Sólo esperaba que nuestros amigos estuviesen disfrutando de esta velada. En silencio descendimos sobre el cielo, el chico que estaba a cargo de la atracción nos abrió la puerta y me ayudó a bajar. Poco minutos después nuestros amigos estaban con nosotros. Todos parecían haberlo disfrutado, a pesar de que uno de ellos sufría de acrofobia. Pero había admitido que había sido una de las experiencias más bonitas que había presenciado, y que la compañía de mi amiga no fue tan incómoda como pensó. Al parecer allá arriba Sun Hee y Jimin crearon un lazo amistoso, lo cual me agradaba mucho. Luego de que Jimin se calmara un poco, fuimos al Vikingo, tal y como habíamos acordado. 

-Dios, me duele la garganta de tanto que grité- dijo Namjoon después de que salimos de la atracción.

-Mi cabello está hecho un desastre- comentó Sun Hee mirándose en la cámara de su celular.

-¡Vayamos por unos sombreros!- exclamó Ha Neul tomándonos de la mano a Sun Hee y a mí, comenzamos a correr juntas hasta la tienda de sombreros y diademas. Nos medimos tantos gorros diferentes y nos tomamos muchas fotos juntas. Cuando los muchachos llegaron hasta donde estabamos, comenzaron a bromear con nosotras y tomarse fotos también. Hice que Yoongi se midiera unas orejas de gato color negras.

-Te sientan muy bien- dije sonriendo, mi novio falso arrugó su naríz tiernamente mientras me miraba.

-Este te quedaría bien a tí- dijo tomando una diadema con un aro de ángel. -Perfecto- dijo acomodando mi cabello. Salimos de la tienda sin comprar nada, sólo queríamos tomarnos fotos juntos y bromear un rato. Fuimos a comprar algodones de azúcar y nos sentamos todos juntos en un banquillo.

-Bien, ¿cuál será la siguiente atracción?- preguntó Jimin comiendo su algodón de azúcar.

-¿A dónde quieren ir ustedes?- pregunté yo a los chicos.

-Vayamos a la casa del terror otra vez- dijo Jimin.

-¡No, por favor! Tendré pesadillas esta noche por su culpa- rogué, Yoongi, Jimin y Namjoon comenzaron a reír por mi expresión. Yoongi besó mi cabeza y se levantó para tirar el palillo de su algodón de azúcar.

-¿Y si mejor nos separamos en parejas y vamos a las atracciones que querramos?- sugirió Namjoon.
-E imagino que de nuevo me tocará ir con Jimin- dijo Sun Hee. -Está bien, supongo que ahora pasaremos mucho tiempo juntos- dijo mirando a Jimin.

-Entonces vamos- dijo Yoongi tomándome de la mano.

-¿Yoongi?- una voz femenina lo llamó con voz temblorosa. -¿Eres tú?- vi a Mark acercarse a nosotros acompañado de una mujer muy parecida a su mamá, traía una expresión triste en su rostro, y su aspecto no era el mejor. Era la madre de Yoongi, aquella que había hecho de su infancia un infierno. Entonces fué cuando todo se vino abajo.