Let's Make A Deal

Meet My Girlfriend

-¿Estás lista?- preguntó aparcando el auto frente a la casa de Mark. Mi corazón latía fuertemente contra mi pecho. - ¿Rose?- llamó mi atención al ver que no contestaba ni le miraba.

-Sólo...dame un momento. - ¿Qué rayos estaba haciendo? ¿Enserio iba a entrar a casa de Mark agarrada de manos del primo que tanto odia, frente a toda su familia, después de varias semanas de haber terminado, sólo por darle celos? Estaba siendo ridículamente estúpida. -Esto no va a funcionar- le dije a Yoongi.

-Es lo que llevo diciéndote desde que nos conocimos- contestó.

-Llévame a casa- pedí mirándolo por primera vez.

-¿Enserio lo estás dudando ahora?- preguntó levantando una ceja. -Estás a un paso de comenzar tu plan. Y Mark ya nos vió juntos. ¿De qué vale restractarse ahora?- contestó. -Quizás hoy no lo logres, pero hicimos un trato, yo seré tu novio falso y tú serás mi esclava durante 3 meses. Tienes 3 meses para lograr tu propósito, y todo comienza ahora. -Me quedé callada observandolo detenidamente. -¿No quieres hacerlo? Está bien, te llevaré y yo no tendré que asistir a esta fiesta de mierda. Pero habías dicho que la razón de todo esto era recuperar tu orgullo, ese que se acabo cuando aceptaste ser mi esclava. ¿Acaso valió la pena esa humillación?- nunca pensé escuchar esas palabras de Min Yoongi.

-Pensé que no te importaba- dije en voz baja.

-No me importa, pero necesito a alguien que cocine y lave mi auto por mí... También alguien que haga que mis pretendientes se alejen- abrió la puerta y salió del auto dirigiéndose directamente a mi puerta. -Levanta tu trasero y haz que valga la pena- dijo abriendo mi puerta y ofreciéndome su mano. La tomé, me bajé del auto y nos paramos frente a la puerta sin soltarnos. Yoongi tocó el timbre y esperó a que alguien abriera.

-Yoongi, me sorprende que vinieras- el papá de Mark abrió a la puerta sin mostrarse realmente sorprendido o emocionado.

-Hola- dijo Yoongi mostrando una sonrisa forzada.

-Rose... No sabía que vendrías.- dijo cuando me miró.

-Yo la invité, ella es mi novia- contestó Yoongi.

-Estás hermosa. Pero no se queden ahí, pasen- el hombre abrió más la puerta para dejarnos pasar. -Llegaron un poco tarde, ya le dimos la sorpresa a tu tía- avisó él. Yoongi y yo simplemente asentimos. En cuanto toda la familia de Mark notó nuestra presencia, todos hicieron silencio y se quedaron mirándonos.

-Yoongi, pensé que no vendrías- la elegante madre de Mark se acercó a nosotros.

-¿Te sorprendí?- preguntó fríamente. -Tu hijo me invitó, pensé que sería bueno venir a verte el día de tu cumpleaños.

-Me alegra que hayas venido- dijo sonriendo forzosamente. -Rose, estás muy bonita hoy.

-Gracias- sonreí sin ganas.

-Espero que no te moleste que la haya traído conmigo, sé que ya es suficiente con mi presencia. Pero ella es mi novia, y pensé que sería correcto presentarsela a mi familia. Aunque ya la conozcan- dijo Yoongi en el mismo tono frío.

-No digas esas cosas, Yoongi. Siempre eres bienvenido aquí- no sabía si lo decía enserio o sólo por cortesía. Yoongi volvió a regalar una sonrisa forzada sin decir más. Sin soltar nuestras manos caminamos hasta el jardín, dónde había una piscina y varias mesas redondas para los invitados. Nos sentamos en una mesa vacía, mientras la mirada de los demás estaba sobre nosotros.

-¿Puedo preguntar por qué nos miran tanto?- le susurré mirando a los demás.

-Eres la ex novia de Mark, y yo soy la oveja negra de la familia. Somos algo así cómo la atracción de la fiesta- contestó sirviéndose una copa de vino.

-¿Por qué Mark te odia tanto?- volví a preguntar curiosa.

-Llevamos una semana de relación y ya quieres conocer mis secretos más oscuros. Con razón Mark se aburrió de ti- bromeó sonriendo por primera vez ese día, pero yo me quedé seria. -Sonríe un poco. La idea es que Mark piense que eres felíz conmigo, ¿no? Toma un poco de vino- me ofreció su copa.

-No creo que debas beber hoy, Suga- no necesitaba verlo para saber quién era.

-No me llames así, para tí soy Yoongi.

-Pensé que no vendrías. Odias nuestras fiestas familiares- mencionó Mark sentándose a mi lado. -Estás hermosa hoy, Rose.- Comentó mirandome de pies a cabeza.

-Pensé que Rose debía conocer a mi familia. Pero comienzo a retractarme de la idea- contestó Yoongi mirando su copa de vino que estaba vacía.

-¿Por qué? ¿Te pones celoso de que ella esté en el mismo lugar que su ex novio?- preguntó Mark levantando su ceja, casi retando a Yoongi.

-¿Por qué debería de estar celoso?- pregunté yo. -Lo nuestro se acabó, tú estás con alguien que puede satisfacer tus necesidades, y yo estoy con alguien quien me quiere como soy. No hay razón por qué estar celoso. ¿Verdad cariño?- miré a Min Yoongi, quién sonrió y besó mi mano sin dejar de mirarme.

-Bien, ¿entonces por que te retractas de tu idea?- preguntó Mark seriamente, tratando de ignorar el gesto de Yoongi.

-Esta no es mi verdadera familia- contestó fríamente, de nuevo pude ver la pequeña sonrisa que se escondía en la comisura de sus labios.

-Bien, entonces los dejaré solos- al parecer se sintió ofendido por el comentario de Yoongi.

-Eres buena actuando- dijo soltando mi mano.

-¿Yo? Cualquiera creería que enserio estas enamorado de mí. ¿Cuantas veces has actuado así para acostarte con alguien?- le pregunté directamente apoyando mi cabeza sobre mi mano mientras lo miraba fijamente.

-Sigues siendo muy directa, cariño. Deberías tener cuidado con lo que preguntas- comentó acercando su rostro a mí.

-¿Usaste esa técnica para llevarme a la cama esa noche?- pregunté de nuevo curiosa.

-Ya te dije que no recuerdo nada- contestó serio, pero su tono era suave. -¿Quieres emborracharte conmigo hoy?- preguntó sirviéndose otra copa.

-Prefiero estar sobria para nuestra actuación- le contesté. -Me gustaría que tú también lo estuvieras- le comenté.

-Nunca vengo a una de estas fiestas y me voy sin haberme tomado al menos unas 5 copas. Pero trataré de no hacerlo.

-¿Tanto los detestas?- pregunté de nuevo.

-¿Te han dicho que eres demasiado curiosa?- no pude evitar reírme. -Creo que tengo mis razones para odiarlos- contestó. -No me preguntes cuales son- me ordenó.

-Iré al baño- le avisé levantándome de la silla.

-Ten cuidado de no caerte, y modela bien ese traje. No te comportes tímida- me ordenó.

-¿El espíritu de Sun Hee acaba de poseer el cuerpo de mi novio falso?

-¿Soné como ella?- preguntó sonriendo.

-Dijiste exactamente las palabras que ella diría si estuviese aquí.

-Entonces ya sabes qué hacer- asentí, tomé mi bolso y caminé con confianza hasta el baño, estirando mis piernas y moviendo las caderas de manera un poco exagerada, robandome la mirada de todos los que estaban allí. Mi teléfono comenzó a vibrar dentro de mi bolso.

-Buen trabajo, nisiquiera yo podía quitarte los ojos de encima. Deberías vestir y caminar así más a menudo- no pude evitar sonrojarme al leer su mensaje.