Quince

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Harry.

¿En qué la había convertido? ¿Dónde estaba la dulce Kendall que siempre me perdonaba? ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella?

Todas esas preguntas sin respuesta rondaban en mi cabeza, ahora mismo mi cabeza sólo podía procesar todas las palabras que salieron de su boca.

¿En realidad me amaba? ¿Lo seguirá haciendo?

No tenía idea pero estaba seguro de que lo iba a averiguar, esta vez no me daría por vencido como todas las demás veces en mi vida, iba a volver a hacer que sonriera por el simple hecho de estar conmigo, así como cuando íbamos a mi casa y ella reía con cualquier estupidez que dijera.

No tengo una razón específica simplemente quiero hacerlo, quiero hacerla feliz de repente, quiero ser yo feliz y desde que pasó todo no he podido ni salir a comer tranquilo, sólo sé que cuando ella llegó iluminó todo en mi vida y yo nisiquiera pude notar eso, de verdad que soy una mierda, Kendall tiene razón en no querer estar cerca de mí.

Kendall.

-¿Me estás hablando en serio Zayn? ¿Mañana a primera hora? -inquiero no muy convencida.

-Sabes como son nuestros padres en cuanto al tiempo se refiere, así que sí, deberías comenzar a alistar todo -sugiere y sale de mi habitación.

Al parecer mañana iremos a algún lugar a vacacionar y vendremos hasta dentro de unos días, en otra ocasión me hubiese entusiasmado y ahora mismo estaría empacando mis cosas pero no es el caso, justo ahora lo único que ronda en mi cabeza es esa apagada mirada esmeralda, ese brillo característico de Harry al parecer se esfumó al igual que su sonrisa.

Sé que me prometí a mí misma no pensar en él pero simplemente no puedo evitarlo, es la droga de la que no puedo escapar.

(...)

Harry.

Voy por mi segundo porro y aún no puedo sacar de mi cabeza sus dulces ojos, su piel suave y aterciopelada, la forma en la que revolotea sus largas pestañas o juguetea con sus manos cuando está nerviosa, sus suaves y carnosos labios que me la ponen dura cada vez que los veo, sus caderas y curvas que me hacen enloquecer y su tierna risa que sigue grabada en mi cabeza.

¡Maldita Kendall Benson!

¿Por qué simplemente no puedo olvidarla como lo he hecho incontables veces con otras chicas? Claro, es que ella no es cualquier chica, ella es especial, diferente a cualquier otra, podría estar todo el día junto a ella y no aburrirme, podría besarla todo el tiempo hasta que mis labios quedasen marcados en los suyos, todo lo que hace es perfecto, ella es perfecta, me gusta cada parte de ella y me encantaría que ella pensara lo mismo de mí, pero soy un desastre incapaz de curarme, por eso le dije que se alejara de mí, no quería esto para su vida, ella merece un hombre de bien, tal vez un doctor; niego con la cabeza al recordar que esa fue la carrera que yo empecé pero que no terminé, un abogado o un ejecutivo pero no un drogadicto de mierda que es incapaz de dejar la hierba.

Aunque creo que ahora también soy incapaz de estar sin ella, estoy obsesionado y es como una adicción más para mí, como si ella fuese mi droga; una droga de la que nunca tendría suficiente. Hablé con Louis sobre ella y hasta me quedé a dormir en su casa para seguir hablando sobre el tema, extrañamente me entiende, a pesar de que fue él quien me dio la idea de hacer lo que hice para empezar.

Hablamos toda la noche y me dijo todo lo que había pasado con ella en este tiempo, nisiquiera sabía cómo estaba enterado de todo pero al preguntar no me gustó lo que escuché, un amigo de Niall Horan que también era amigo de Louis le había contado todo eso, no pude evitar molestarme cuando Louis me contó que eran novios, casi quise estampar la cabeza de Louis en la pared pero me acordé que no era con él con quien tenía que descargar mi ira, sino más bien con ese puto rubio que sinceramente nunca me cayó del todo bien. Ahora no podía dejar de pensar en que él la tenía y no yo, si la dejé ir fue para que estuviese con alguien decente y a su nivel pero terminó con alguien tan jodido como yo, no quiero que esté con él, en realidad no quiero que esté con nadie.

Y cuando pensaba que no me podía cagar más la noche, Louis me dice que su amigo le contó que Niall ya se había follado a su novia, en ese momento quise matar a alguien, la sangre comenzó a hervirme y las únicas dos opciones que habían para arrojar en ese momento eran o Louis o mi teléfono, así que ahora mismo me había quedado sin teléfono, al final decidimos dejar de hablar a petición mía ya que no quería seguir escuchando y nos acostamos a dormir, sin embargo no pude pegar ojo en toda la noche pensando en cómo debió ser, en dónde lo hicieron, cómo lo hicieron, si ella sintió lo mismo que sintió conmigo y mierdas de esas, no podía sacarme de la cabeza esa imagen del perfecto cuerpo de mi chica en manos de ese... imbécil.

¿Mi chica? No, ella no es mi chica por desgracia, seguramente el idiota ese hizo el momento especial cosa que yo no hice, no tuve ni el más mínimo cuidado con ella y se supone que debía ser delicado con ella, suave y dulce, sentirla y acariciarla pero no fue así.

Soy el imbécil más grande del mundo y sé que la cagué hasta el fondo pero de alguna manera tengo que arreglar todo esto, no podré ver a Kendall con Niall sin antes haberle arrancado la cabeza al idiota, no sé qué me pasa pero esta sensación es horrible, siento impotencia al no poder hacer nada, siento coraje al imaginarlos juntos, siento ganas de pegarle a alguien cuando me imagino sus manos sobre la piel perfecta de Kendall ¡Mierda basta! No puedo contra esto tan extraño que me consume, nunca lo había sentido y aunque creo saber que es no voy a admitirlo, no admitiré que estoy celoso de la hostia y que estoy enamorado de Kendall Benson.

Estoy enamorado de esa chica desde hace mucho tiempo pero no me había dado cuenta, y demostré que la quería cuando la dejé ir a pesar de que no quería hacerlo, pensé que pronto todo pasaría pero no, no había noche en que no quisiera tenerla a mi lado escuchando su dulce e inocente voz, mientras su cabeza reposaba en mi pecho y sus labios encajaban perfectamente con los míos, no dejé de escuchar su risa y sus ojos que...

Me he vuelto un puto marica.

Sí, definitivamente lo soy.

Ahora mismo debería estar follándome a una buena chica para olvidarme de todo, duro y rápido para poner en blanco mi cabeza, pero no creo que eso pase porque cuando veo los hermosos ojos de Kendall en mi cabeza todo parece mejorar.

Y sé que pronto todo mejorará.

Falling In Love |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora