Siete

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No hay nada como dormir hasta tarde un sábado y saber que no tienes nada que hacer, pero no hay nada como ser despertada por tu mejor amiga a punta de almohadazos un sábado en la mañana.

Maldita.

Amaba cuando mi mejor amiga se quedaba a dormir en mi casa, a veces prolongaba su estadía por más de una semana y amaba a su mamá por dejarnos pasar tanto tiempo juntas, esta mañana habíamos preparado huevos para el desayuno y después de descansar lo suficiente nos volvimos a dormir, sí lo sé parecíamos dos osos hivernando así que para quitarme la pereza entré a la ducha y duré un largo tiempo allí mientras escuché que Steph ponía un disco de nuestra banda favorita, la música resonaba en toda la sala así que no podía escuchar nada.

-Kendall te buscan -escucho el grito de mi amiga desde la sala.

Cierro el grifo de agua caliente para escuchar mejor -¿Ah?

-¡Que te están buscando! -grita más fuerte.

-¡Dile que ya voy! -grito y rápidamente tomo la toalla para comenzar a secarme.

Enrollo la toalla alrededor de mi cuerpo apretándola con las manos para que no se me caiga, salgo del baño dirigiéndome hacia la sala y abro los ojos como platos al ver a Harry sentando en el sofá.

-Hola preciosa -sonríe arrogante mientras comienza a examinarme de pies a cabeza.

Tardo unos segundos en darme cuenta que sigo únicamente en una toalla y entonces siento mis mejillas arder, retrocedo hacia mi habitación y cierro con seguro encontrándome a Steph sentada en la cama como si nada.

-¿Por qué demonios lo dejaste pasar? -siseo en un tono muy bajo.

-¿Eh? -despega la vista de su teléfono para mirarme.

-Harry... ¿Por qué está en la sala? -chillo en voz baja.

-Te estaba buscando así que le ofrecí pasar mientras salías ¿Hay algo de malo en eso? -pregunta confundida.

-¡Sí! -exclamo elevando un poco la voz, respiro profundo y me tranquilizo -Fui a buscarte a la sala y en lugar de encontrarme contigo lo hice con él.

-¿Y? -aún sigue sin comprender.

Señalo mi cuerpo y entonces ella abre los ojos sorprendida.

-¡¿Saliste así para atenderlo?! -exclama con la boca abierta de par en par.

-¡Yo no sabía que él se encontraba allí! -busco ropa interior que ponerme rápidamente y después un short, paso una camisa por mi cabeza y comienzo a cepillar mi cabello exageradamente rápido.

-Te vas a quedar sin cabello -bromea observando como paso el cepillo por mi cabello.

Rocío un poco perfume por todo este y lo sacudo un poco, tomo mis converse y salgo de la habitación en dirección a la sala, al llegar me encuentro a Harry fumando.

¿Acaso eso era...? ¡¿Demonios estaba fumando marihuana en mi casa?!

-¡¿Qué haces?! -me acerco con el ceño fruncido hacia él -¡Estás loco! -le arrebato el cigarro de las manos y salgo afuera para tirarlo.

Si mis padres siquiera se enteran de que Harry estuvo aquí me matarán, ellos conocen a toda su familia gracias a la gran fama que tienen no precisamente por hacer cosas buenas, saben que el padre de Harry es un drogadicto y por lo tanto saben que Harry es igual, también saben lo mucho que me gusta y por esa misma razón nunca me dejan ir sola a la plaza; para evitar que hablemos o algo parecido.

Muy tarde.

Entro de vuelta a la casa y me acerco autoritaria hacia Harry que al parecer no le preocupa lo más mínimo la situación.

Falling In Love |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora